Cuanto más avanza, la investigación por el crimen de Ángeles Rawson suma más y más controversia y polémica. Por caso, anoche, la defensa de Jorge Mangeri reveló un diálogo telefónico que tuvo juez de instrucción Roberto Ponce con Cristina Caamaño el sábado 16 de junio, por la noche, luego de que el encargado quedara detenido.
No es un tema menor: esa transcripción entre el magistrado y la funcionaria forma parte del expediente judicial. En la foja 529 figura: “Su señoría recibió un llamado cerca de las 20 horas de Cristina Liliana Caamaño Iglesias Pais. Invocando su carácter de secretaria de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas le manifestó que estaba en desacuerdo con la imputación a Mangeri”.
Según el juez, Caamaño añadió que “sabía que la policía le había pegado y que cuando el nombrado aparezca colgado en una celda, el hecho quedaría impune”.
Esa afirmación contribuye a sostener la hipótesis del encargado, que denunció haber sido “apretado” por efectivos de la fuerza de seguridad. “Lo llamativo de esas palabras es que la secretaria de Seguridad nunca entrevistó a Mangeri”, afirmó el abogado Miguel Ángel Pierri anoche al programa Animales Sueltos.
Según el portal Infobae, la funcionaria confirmó la comunicación con Ponce, aunque intentó relativizarla. Según el mismo sitio de noticias, Caamaño se presentó dos días después, el lunes, al Palacio de Tribunales para dejar asentado su testimonio del diálogo que tuvo con el juez.
La versión de la funcionaria también forma parte del acta judicial, en otra foja. Caamaño afirma haberle dicho al magistrado que “si hubo apremios ilegales, queremos que sean investigados”. También le habría pedido a Ponce “reforzar la seguridad de Mangeri” porque “no vaya a ser que se deprima y se suicide en la celda”, según reconstruyeron las fuentes vinculadas a la investigación.
Como puede verse, cuanto más se avanza más dudas aparecen.