En los últimos días se abrió un nuevo conflicto educativo en la Ciudad de Buenos Aires que ha generado la presentación de dos amparos que se encuentran a cargo del Juez Otheguy. A mediados de la semana que viene, dichos procesos podrían dar lugar a alguna medida que confirme o suspenda el nuevo régimen de inscripción fijado por el macrismo para las escuelas públicas.
Sin perjuicio de ello, desde el próximo Lunes, las autoridades del Ministerio de Educación ya darán inicio al nuevo sistema de inscripción por vía on line o telefónica, que presenta muchas dudas.
En primer lugar, la medida fue inconsulta, intempestiva, sin que hubiera el menor grado de aclimatación de las comunidades educativas a esta nueva modalidad.
En segundo lugar, el sistema pareciera dejar en un estado de indefensión a los padres de los aspirantes. En efecto, hay un sector de la población que no está familiarizado con las herramientas informáticas. Justamente ese sector, el más postergado, tendrá que efectuar el trámite de inscripción de sus hijos vía telefónica, sin que les quede constancia alguna de la realización de dicho trámite que, por otra parte, será más complejo que el que se realizaba hasta ahora.
¿Cómo era el trámite hasta ahora? Muy simple. Los padres elegían escuela, y concurrían a la misma, donde se inscribían, mediante un trámite personalizado a cargo de docentes. Este derecho a elegir, consagrado en el artículo 128, inc. c) de la ley 26.206, no garantizaba que hubiera vacante en la escuela elegida, pero se respetaba el derecho de elección, y sólo en el caso de no alcanzar las vacantes, el niño era derivado a otro establecimiento.
A partir del próximo lunes, no se respetará el derecho de los padres a elegir la institución educativa. Porque el sistema ofrecerá cinco escuelas a cada aspirante, y los padres podrán ofrecer otras tres. En todos los casos, la actividad de los padres se limitará a fijar un orden de prioridades, para que luego una timba informática, de cuyo funcionamiento poco se conoce, les asigne una institución a la que deberán concurrir con la documentación pertinente para inscribir a sus hijos.
Ahora bien, ¿cuál es el sentido de volver más complejo el sistema de inscripción a las escuelas públicas? En los últimos años, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha subejecutado el presupuesto educativo, ha cerrado cursos, y ha desfinanciado la educación pública. Recientemente, también ha recortado los subsidios a la educación privada. De este modo, el deterioro de la economía general del país, y los fuertes incrementos en las cuotas de las escuelas privadas, preanuncian un éxodo de muchas familias a la escuela pública. Frente a esta situación, lejos de fortalecer la educación estatal, el gobierno de Macri ha optado por volver más complejo e incierto su acceso.
Y como si esto fuera poco, para desalentar el ingreso de nuevos aspirantes a la educación pública, aparece la demagogia populista. Sí, al mejor estilo K, la folletería proselitista oficial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con fotos de Bullrich, Macri y Rodríguez Larreta (sin disfraz de Eternauta, en este caso) es colocada en los accesos a las escuelas. ¿Qué dicen los folletos macristas? Dicen que ahora el sistema de inscripción es más fácil (ni al Indek se le hubiera ocurrido semejante afirmación).
José Lucas Magioncalda
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