Si yo fuera más joven y quisiera tener una compañera de vida, ¿qué haría? ¿La compraría o la conquistaría?

Yo trataría de conquistarla, por supuesto, si deseo darle continuidad a esa relación; en caso contrario, podría tener una linda mujer, pero no dejaría de ser tal vez en el mejor de los casos, una prostituta de lujo.

No hace falta hacer comparaciones con nadie conocido, pero es evidente que si bien billetera mata galán, eso no compra la fidelidad.

Asimismo la mujer que fue adquirida, tendría seguramente un amante a quien darle su amor y sentimientos, que le permitan seguir manteniendo la relación económica.

En caso de tratarse de amigos, si estuviera dentro de mis posibilidades, sí lo ayudaría en algún proyecto, pero ¿le pondría mi fortuna y bienes a su nombre, para mantenerlo como tal, me refiero a su amistad? Creo que no; los que sí hacen eso, pueden ser por ejemplo narcotraficantes, estafadores, ladrones, seres que no pueden justificar sus riquezas o patrimonio y necesitan que alguien ponga la cara por ellos.

Por lo tanto, ahora que la “kaja” se está deteriorando, las salidas son mayores a las entradas, ¿alguien me puede decir cuánto durará la lealtad de los comprados seguidores del gobierno? Personalmente creo que muy poco y lo único que los puede mantener algo unidos, sería el temor a la acción de una Justicia real.

Walter A. Gazza
tarjelecint@gmail.com