En su momento, los cacerolazos sirvieron para mostrar el descontento social, especialmente para con la clase política. Se hicieron célebres en 2001 y recrudecieron en el año 2010.
Hace bastante que no se organiza una movida de ese tenor, pero sí sorprendió en los últimos días la idea de hacer un “cacerolazo digital”. “Ahora es el momento de exigirles a nuestros políticos que estén a la altura de las circunstancias y se unan para acabar con esto, y evitar lo que se viene”, dice la consigna que circula por correo electrónico.
Luego pide exigir que “Macri, Carrió, Binner, Cobos, Sanz, Narváez, Morales, se unan para salvar a nuestra querida y despojada argentina antes que sea demasiado tarde”, una proclama complicada si se tiene en cuenta que no se pueden poner de acuerdo en lo mínimo.
La consigna pide que los referentes mencionados “dejen sus diferencias para otro momento y que ellos juntos convoquen a un acto de desagravio para impedir la reforma del Código Civil, impedir que el transporte y la seguridad sean una condena a muerte del que trabaja y viaja o está jubilado por haber trabajado dignamente”.
Luego alerta sobre un dato inquietante: “Quieren separar al juez Ariel Lijo de la causa que investiga a Boudou por el caso de la ex Ciccone”. Y dice: “¡Vamos con el cacerolazo digital!”
Según la consigna, “hay que mostrar que somos más de 16.600.000 (es decir: 59.3 %) que no los votaron, porque de 28.000.0000 de empadronados solo los votaron 11.400.000 (es decir; 40.7%) ¿de qué mayoría estamos hablando?”.
Y finaliza: “Estamos implementando una cadena de 1 x 10, para ayudar a salvar nuestra Patria. Envía este mensaje, hoy mismo, a 10 personas más y pídeles que continúen enviándola”.