"Es preocupante la situación de (Julio) López, pero no creemos que sea un típico desaparecido como los que hubo antes (…) No creemos que López sea un testigo clave como algunos dicen… fue un testigo más".
Las palabras no las dijo ningún referente de la derecha recalcitrante, sino Hebe de Bonafini en el año 2006, a poco de haber desaparecido el albañil.
A ocho años de ocurrida la desaparición de López, la Justicia decidió investigar a la propia familia, como informó Tribuna de Periodistas hace unos días.
Esto, luego de haber relevado cinco millones de llamadas telefónicas, surgidas de 17 líneas de investigación, muchas de ellas descabelladas.
La verdad de lo sucedido lo reveló este portal hace muchos años y hoy cobra relevancia, frente a la llegada de un fiscal que, con aire fresco, busca avanzar en esa línea de indagación.
Está demostrado, sobre la base del testimonio de los últimos testigos que vieron salir a López de su casa, que nada fue como lo contó su familia.
Por eso, cobran relevancia las palabras de Hebe de Bonafini en 2006. Allí dijo frases punzantes, pero nunca refutadas:
-"Las Madres lo conocemos muy bien (a López)".
-"Llama mucho la atención que vive en un barrio de policías y que su hermano es policía. Estuvo preso en la (cárcel) 9 y era un tipo que no lo quería nadie, estaba muy apartado porque su padre era comisario y entonces tenía muchos privilegios en la cárcel".
-"Se trata de una maniobra. Es un tipo muy tipo muy inteligente, el haberse presentado a declarar puede ser parte de la maniobra. Las maniobras están muy preparadas a veces, muy organizadas".