La totalidocracia es una democracia totalitaria o mejor dicho un totalitarismo que utiliza al sistema democrático para ejercer un gobierno despótico dentro de un escenario democrático.
Últimamente están de moda en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina, en lo tocante a América del Sur, donde aparecen identificándose como sistemas modernos de un progresismo socialista democrático, cuando en realidad no son ni lo uno ni lo otro, son regímenes totalitarios con un marcado culto a la personalidad del líder, que fueron avasallando todo lo que pudiera presentarse como un peligro para sus fines marxistas.
No voy a hablar de Venezuela, ni de Bolivia, ni de Ecuador, hablaré de mi patria la Argentina, donde pensar distinto es castigado con la cárcel, donde tener hambre es ser de derecha, donde para poder ahorrar hay que pedir permiso, donde se necesita permiso para todo, hasta para protestar.
Inicialmente se pusieron muy contentos con el "Régimen Progre" los socialistas, los comunistas, toda la izquierda y también los de centro y centro-derecha, todos aplaudían el nuevo enfoque de la justicia que encarcelaba viejos militares y policías en escandalosos juicios que pisoteaban todo el derecho penal, condenando a cadena perpetua con solo un testimonio del "yo lo vi" o "a mí me contaron" y donde los testigos cobraron grandes sumas por mentir.
La sociedad permitió todo eso y aceptó que el gobierno tenga jueces y fiscales comprados, total eran los otros los que iban presos, hasta que se dio cuenta que habían perdido la justicia y los próximos serían ellos.
Los del gobierno tiene impunidad para hacer cualquier cosa, el régimen los defiende con sus legisladores, periodistas y jueces "militantes", hay cientos de denuncias por corrupción y enriquecimiento ilícito, por robar y hacer robar, por muertes y desapariciones misteriosas, por dejar morir de hambre a más de un niño, y la lista puede seguir, es muy larga y las iniquidades son muchísimas, pero nadie de la "justicia" hace algo, miran para otro lado y sobreseen en tiempo récord a los protegidos, cuando no se olvidan y el caso puede quedar "descansando" por tiempo indefinido en un archivo olvidado; pero si algún fiscal o juez honesto quiere investigar, es separado del cargo o enjuiciado con cargos falsos.
Hoy recurrir a la justicia en la Argentina, es perder el tiempo, y hasta se corre el riesgo de terminar entre rejas en el mejor de los casos, o "desaparecer misteriosamente" como Julio López.
En todos los países normales, existe una sola ley para todos, aquí no, aquí el gobierno tiene una ley para ellos que les permite hacer lo que quieran y otra para los restantes ciudadanos a los que se persigue mediante sus exclusivas interpretaciones del Código Penal o del de Procedimientos, no hablemos de la Constitución Nacional que ignoran descaradamente. Lo triste es que se ha llegado al estadio de: "Si la Ley no me da justicia, la Ley no sirve, y es lícito que la Justicia la tome yo para defenderme y defender a mi familia".
Sin dudas, llegar a esto, es una locura que nos retrotrae a los tiempos de la barbarie, pero es lo último que nos queda para poder seguir viviendo en sociedad; la policía no me da seguridad, los jueces tampoco, los políticos menos y el gobierno solo quiere tranquilidad para seguir robando lo que queda sin problemas, solo nos resta pelear por uno y la familia, como sea y con lo que sea, triste pero real.
Los políticos ponen el grito en el cielo por los "linchamientos" y también por los que se defienden para no ser asesinados, los llaman "justicieros", que escrachan por televisión, dando todos sus datos para que los delincuentes y sus familiares puedan vengarse, la verdad es que uno no sabe de parte de quién están, y ahora nos damos cuenta del por qué en ese gran interés que tenían y tienen en desarmar a la población, pero ¿quién desarma a los delincuentes asesinos?
Hoy reina la “Totalidocracia” que se conoce como: Nac&Pop. Yo fuí encarcelado y torturado por escribir y pensar distinto, creí en la justicia y la libertad, hasta que me quitaron todo.
Sé de lo que hablo.