Con la seudonacionalización de YPF, existió una clara manipulación al pueblo ciudadano. Al realizar un repaso histórico, damos cuenta de que tanto Néstor Kirchner como Cristina Fernández de Kirchner fueron impulsores de la privatización de la empresa petrolera estatal en la década del 90.
Con la reforma constitucional de 1994, los recursos minerales e hidrocarburíferos fueron trasladados al ámbito de los diferentes gobiernos provinciales. Este hecho marcó la acumulación de cuantiosas regalías para la provincia de Santa Cruz por la exportación de naftas, gas y petróleo
En el año 2007 un 25 % de las acciones de YPF Sociedad Anónima estaban disponibles para ser compradas. Era un momento histórico decisivo para que el Estado empiece a recuperar paso a paso, la soberanía hidrocarburífera y el autoabastecimiento energético.
Néstor Kirchner en aquel instante, mostró no ser un estadista, sino que demostró no salir nunca de su lógica política feudal recaudatoria.
El 25% de YPF fue comprado por un empresario santacruceño sin experiencia en el rubro energético, hablo del señor Enrique Eskenazi. Empresario éste, ligado a intereses económicos de Néstor Kirchner.
Luego, el vaciamiento, tanto Repsol como Eskenazi participaron en él. Néstor y Cristina avalaron dicho vaciamiento ya que, teniendo el poder del Estado en sus manos, impidieron que se consumaran los nocivos hechos. Hacia Diciembre de 2010 Cristina, ante un discurso con empresarios de Repsol, destacaba la buena gestión privada y condenaba la acción, según ella, perjudicial que tuvo el Estado en la administración de la empresa petrolera.
Luego se precipitan los hechos, muere Néstor en 2010 y Cristina arrasa en las elecciones de 2011 con el 54 % de los votos.
Aparece en 2012 la figura emergente de Axel Kicillof como Viceministro de Economía. Observa que la Argentina había perdido 12 Mil millones de dólares aproximadamente en la compra de gas, petróleo y naftas durante 2011 y se pronosticaba un gasto similar para 2012.
Es aquí señores cuando se decide enarbolar las falsas banderas al viento. Luego de ser socios del vaciamiento el gobierno nacional declara la expropiación de las acciones de Repsol sobre YPF S.A por parte del Estado.
Entre 2013 y 2014 empiezan las negociaciones y pactos secretos con Chevron. Eskenazi sigue metido en el negocio petrolero multiplicando sus dividendos. Los ciudadanos no tenemos derecho a saber que se le está concediendo a Chevron ya que las negociaciones con los Estados Provinciales constan de cláusulas secretas.
Una cosa queda muy clara, primero, que YPF no pertenece al ámbito de la soberanía nacional, segundo, que no se recuperó la soberanía hidrocarburífera, tercero, que estamos muy lejos de lograr el autoabastecimiento petrolero.
Vaca muerta es un negocio por el momento irrealizable. Lo ocurrido en 2012 tiene que ver con una manipulación ideológica, con una épica existente en el discurso pero no en la realidad. Mentiras, puras mentiras.
Endeudamiento, déficit energético, bajas reservas, alta inflación, desempleo, en síntesis, una macroeconomía desencajada que heredará el próximo gobierno.