Un oportuno escándalo está a punto de explotar. Tiene que ver con las vacaciones que en estas horas vive la familia Alperovich en Punta del Este.
El problema no es ese —habrá que ver con qué fondos se mueven, en realidad— sino el hecho de que se mueven a través del avión sanitario de Tucumán como puede verse en la foto que ilustra esta nota.
No es la primera vez que se produce una polémica por el uso de esa aeronave: en octubre de 2012, se comprobó que una beba murió porque Alperovich usaba el avión sanitario con fines personales.
Tenía 10 meses y debía ser trasladada de urgencia de Tucumán a Buenos Aires. Según su padre, viajó tarde y en una aeronave sin las condiciones necesarias.
"Nos pusieron trabas burocráticas para que no usáramos el avión. Me dijeron que no estaba en la provincia, que lo habían utilizado para otra cosa. ¿Cómo puede ser posible?", lamentó el padre de la beba en esos días.
Alperovich está a punto de revivir ese escándalo, en uno de los peores momentos de valoración de la ciudadanía para con la política.