En estado de extrema desnutrición, con 40 kilos y sin documentos, murió Teresa Ortiz, una mujer de 35 años que pertenecía al pueblo wichi, en el chaco salteño.
Fue hallada sin vida el viernes, en su choza de la misión La Chirola, donde viven unas 30 familias. La comunidad, que profesa la religión evangelista, se encuentra cerca de Fortín Dragones, sobre la ruta nacional 81.
El médico forense Luis Flores determinó sin autopsia que la mujer falleció por "un paro cardiorrespiratorio por desnutrición", informó el diario Clarín.
El Subsecretario de Salud, Juan José Esteban, viajó hasta el lugar acompañado por los médicos Sergio Humacata y Enrique Heredia, el Coordinador de Zona Norte y el director de Medicina Social, para averiguar qué pasó.
Según Clarín, Teresa había sido marginada por su comunidad por su condición de alcohólica crónica, por la que habría estado internada en el Hospital de Embarcación, a 60 kilómetros de Dragones.
En octubre, había sido atropellada por un vehículo en la ruta, lo que le habría dejado muy mal. "Después del accidente, dejó de comer y no quería asistencia médica a través de los agentes sanitarios", explicó el ministro Esteban.
El esposo Raúl Fernández dio otra versión: "recién al último, cuando ya estaba mal, se preocuparon por atenderla". "Pero ya era tarde y entonces mi mujer decidió no ir", dijo en declaraciones al diario El Tribuno de Salta.
Por su parte, Esteban dijo que pudo constatar, en diálogo con el esposo, el cacique y otros pobladores, que el agente sanitario cumplió con las visitas domiciliarias periódicas y que en su reporte informó del avanzado estado de desnutrición de la mujer.
El periodista Dante Navarrete de FM Visión, radio comunitaria de esa localidad, comentó que hay pobreza extrema en la zona, con familias que viven en chozas de paredes de plástico con temperaturas de más de 40 grados y que en 12 años no se hizo ninguna obra en Dragones.
Estas condiciones a pesar de las ayudas sociales generan situaciones de desnutrición sin que se adopten medidas que ayuden a cambiar una realidad dramática, reflexionó con la esperanza de que su mensaje sea escuchado para ayudar a modificar las cosas.