Y un cuarto punto a considerar, es que no hay que hacerse eco de NADA de lo que diga el kirchnerismo. Hasta donde sabemos, ellos son culpables hasta que rindan cuentas de que no lo son, por indicios, por conducta y por antecedentes. Los que replican lo que dice la cabeza del poder no son personas racionales, por lo tanto no califican, y su opinión es insignificante. El criticismo hacia el 18F lo único que hace es autoincriminarlos. Todo K que no manifieste su preocupación es un integrante de las fuerzas nazifascistas del poder de turno. Así de corta la bocha. Mucho peor; muchos de estos fiscales tienen raigambre K. O sea que los pocos K que quedan defienden lo indefendible, atacando a los que ayer eran sus amigos de turno. No está mal que así sea. El asesinato es el límite tolerable después del choreo en banda y a poblado. El kirchnerista que sigue defendiendo estas estupideces es gente sin convicción, sin intelecto, y sin raciocinio, por lo tanto su opinión es infundada, mentirosa, peligrosamente agresiva y deleznable en todos sus sentidos. Porque, ¿en qué país decente digno de su republicanismo se ataca a los fiscales que son el nexo entre el control teórico del poder de turno y el real? ¿En qué cabeza cabe que la Justicia que no integra ese engendro de Justicia Legítima sale a protestar y eso es un crimen? Sólo en la cabeza de un nazi. Máxime cuando hay un fiscal muerto. Ninguna acusación sobre Nisman justifica un asesinato. Ni la adicción supuesta, la plurisexualidad que se le endilga, ni siquiera la flaqueza o fortaleza de su denuncia puede ser motivo alguno para su asesinato. Es el verbo contra la bala, y ahí no hay discusión posible. En un país decente, por mucho menos, los tipos se toman el palo y a ver si pueden negociar su impunidad. Si Nisman estaba equivocado, bancaría la parada y asumiría su error. Un tipo joven, asumamos que era como Zaffaroni, le gustaban todas las putas del mundo. Se va a otro país a pasarla de superlujo. No cobraba poco. Cero motivos para suicidarse. Eso por si alguno lo sigue pensando. Van a tener que empezar a defenderse ellos de nuestras inquisiciones y rebeldías. No somos nosotros, los ciudadanos, los que tenemos que defendernos del Estado, es el Estado el que debe responder por sus crímenes ateniéndose a la Ley que incluso previene que cometa esos crímenes. Sin ciudadanos inquirientes no hay Estado, no hay República y no hay nada. Si no inquirís al máximo poder en estas cuestiones en estas fechas dadas las terribles circunstancias acaecidas, estás obligatoriamente renunciando a todas tus libertades. Las económicas ya hace rato, pero ahora las civiles. No entienden que brindan un servicio y están sujetos al juicio por improbidad en el ejercicio de esas funciones? Qué se creen que son? Luis XVI? Qué son? Adolf Hitler y la HitlerJunde? Da risa, porque uno de los exégetas de este movimiento bochornoso es un gordo pelotudo que no laburó en su vida, y lo único que sabe es que es hijo de un matrimonio de ladrones y asesinos. Ni siquiera, en honor a cualquier nazi que se precie de tal, leyó Mein Kampf. No justifico nada con lo que digo, pero quiero ilustrar la enorme pelotudez de 5 tipos que se creen que manejan el país. AL PAIS LO MANEJA LA GENTE QUE VIVE EN EL. No Juan Gómez, periodista de recién, al que le dieron un cargo en uno de los canales con mayor llegada del país. Si ese Juan Perez puede convencer a la gente, entonces, la gente merece vivir bajo el yugo de una dictadura, la gente merece la esclavitud eterna. Entonces. No hay discusión posible con los adalides de la dictadura kirchnerista. No se puede, por más que se quiera. En Vzla pasó lo mismo. Los ciudadanos venezolanos pasaron de ser inquisidores a trancar las puertas de sus casas y prender fuego barricadas en las calles para boicotear toda actividad ilegítima de gobiernos ilegítimos y fraudulentos. Como decía antes, uno no discute con sus verdugos o sus posibles verdugos. Está en juego la vida, muchachos. Los derechos humanos. La libertad de vivir. Eso está en nuestra Constitución. Después hablamos del dólar, los planes sociales o de la sustitución de importaciones. Esto que pasó con Nisman y este mes que nos toca atravesar son parangones de la institucionalidad republicana. O no nos damos cuenta? Los fiscales y la corporación judicial salen a marchar cuando nunca apoyaron los reclamos civiles. Se dieron cuenta de la gravedad del matonismo imperante en el gobierno. Se dieron cuenta cuando les tocaron la profesión, o les tocaron la integridad física. A muchos argentinos, eso ya nos pasa desde mucho antes. Nuestras economías derrumbadas, nuestras voces descalificadas y apartadas de una realidad construida a base de gritos, plata que no es suya y poder. El Estado no está para eso. El Estado con su aparataje no puede meterse en la casa de la ciudadanía para obligarlos a pensar, o a actuar, o a vivir como se le antoja. El límite es la Ley. Bueno, eso viven los fiscales ahora, pero multiplicado por mil. Tendrán, tambien, que hacerse cargo de su muerto, porque Nisman muere también por la desprotección de sus colegas que llegan tarde a todo y ahora después que le matan a un colega se ponen las pilas. Es el sindrome de Peter Parker, que no detuvo al ladrón cuando debía y ese ladrón le mató al tío. Pero no es ni siquiera un miligramo de responsabilidad la de ellos; la responsabilidad es civil. Es la nuestra. Ese concepto se juega el 18F. Parecen muchos, amenazantes con sus armas y su retórica maquiavélica. Pero en realidad no lo son. Son poca cosa. Y si así lo quieren, tronará el escarmiento. Se tendrán que ir. Por las vías institucionales correspondientes. El pueblo que está acostumbrado a defenderse, no sabe que tiene todas las maneras posibles de echarlos a patadas. Solo falta voluntad. No pueden matar a todos los fiscales. No pueden matar a 29 millones de argentinos. No pueden. No tienen la logística. Y si la tienen, que la tengan. Nadie quiere vivir en una dictadura. Si hay mártires en esta lucha, serán condecorados como corresponde. Lo único por lo que hay que bregar es por el enjuiciamiento y el escarnio a la conducta de la presidenta y de los 12 años horrorosos de kirchnerismo en materia civil y de libertades, que hemos tenido que soportar. Será justicia. O no seremos nada.

Ah! y este último comentario va para Lola que se tomó la molestia de leerme. Voy a estar en Rosarío, por otros motivos que por supuesto, no involucran a la política sino a mi rol como ciudadano en este mundo, justo el 18F. Blandiendo mi pequeña versión de la Constitución, toda amarillenta y remarcada, pidiendo por el esclarecimiento de la muerte del fiscal, pero sobre todo, pidiendo por el retorno de nuestras garantías como ciudadanos, que cada vez que votamos, decidimos delegar. Que decidamos delegar nuestra capacidad de defendernos ante el abuso de poder no significa que perdamos el derecho a réplica o el derecho a controlar a los gobiernos. TENEMOS DERECHO A MARCHAR POR EL MOTIVO QUE SE NOS CANTE LAS PELOTAS, a diferencia de los estúpidos que repiten estupideces en todos los medios, como el sr. Capitanich, otro traidor a la patria, ladrón y criminal de lesa humanidad. No vale la pena ni siquiera contestar a su pregunta. Es él, y tantos otros, los que deben responder a las nuestras. Criminales, asesinos. Sobre todo él, que bajo su jurisdicción, dejó morir a un chico de hambre. La democracia y su representatividad, es sólo un voto de confianza. Y se respeta hasta que el mismo sistema que les hace ganar las elecciones es fraudulento, o criminal delictivo, o su desempeño es fraudulento y delictivo. Por eso, lo que vote cualquiera es observable por las leyes que nos gobiernan. Más aún: si los representantes de esas leyes son asesinados, el voto vale verga. Al fin y al cabo; ¿quién votó a Capitanich? Un problema de este gobierno es que le metió a la gente la idea en la cabeza de que está mal controlarlos. Eso es lo que haría un mafioso. Alguien que no tiene nada que ocultar no lo haría. Que después, miles de personas beneficiadas por ese plan corrupto reciban beneficios que no les corresponde, es una tergiversación de la normalidad. Incluso es peligroso. No representan a nadie más que a su propio beneficio. El voto esclavo no es voto válido. Es casi como decir que el voto es calificado: calificado por la esclavitud. Está teñido de intencionalidades externas, más influyentes que un diario o un programa de TV. Si es esclavo, no es válido, es voto nulo. No califica. Porque esa persona que vota está condicionada por múltiples variables a la hora de hacerlo. No en el sentido filosófico o político, sino en el sentido pecuniario. Es voto comprado, en todos sus sentidos. También debería discutirse el fenómeno psicosocial de masas que tienen los gobiernos fascistas como este. Promesas de elevación en amplios sentidos y pocas mejoras en la realidad palpable. Obviamente, que el concepto de "mejora" es dictado por esos gobiernos y uno tiene dos opciones; lo acepta o lo denigra. Dentro del grupo de quienes lo aceptan, hay un interjuego de situaciones, donde esos individuos ven saciada su pretensión de consumo implantado por ese mismo gobierno incluso más férrea que la del peor de los bursátiles de Wall Street. Algunas de ellas son los bienes consumibles (porque, como todo gobierno que se autoetiqueta como marxista reniega del consumo, pero lo idolatra como base de su economía y se muere si no existe el capitalismo). ¿El objetivo? el supuesto "bienestar social" a cambio de las libertades civiles. Tenés tu aire acondicionado, tu jubilación, incluso tu trabajo. Pero si te quejás, te mato. No te mato, te re fundo a tiros. Callate la boca. Dejame robar tranquilo y hacerme millonario. El caso es que el mundo, o gran parte de él, ha abandonado esa idea de no trabajar a cambio de todo; se sabe que es contraproducente. Porque para que vos tengas la jubilación por no haber laburado nunca en tu vida, otro la pierde y empieza el descontento. Porque para que vos tengas el aire acondicionado de decimocuarta calidad, cuatro empresas están obligadas a cerrar porque el precio no les es competitivo contra un producto de calidad inferior. Dirigismo, que le dicen. De cuarta, del siglo dieciocho. (Nótese que gran parte de la ciudadanía que hoy protesta encontraría estas palabras un poco indigestas). Si vos creés en el Estado de Bienestar, el choreo y el crimen están a la vuelta de la esquina. Y las libertades civiles se empiezan a anular hasta entrar en un fascismo directo y llano en materia política. Que mierda, debería discutirse la democracia plena. La democracia no representa a todos y cada uno. Para eso se supone están los códigos legales que todos aceptamos como válidos. Como dijo Strassera; si estos son demócratas, Hitler era demócrata: ganó las elecciones con la mayoría de los votos. Así que, en este desvarío catártico, digo: que estoy en menor posición que un transexual, un chofer de colectivo, un jubilado, un operario metalúrgico, un político, un periodista que hizo medio año de "estudios serios" en el terciario kirchnerista de turno; menos que un escritor simpatizante de Carta Mamerta. Mucho menos que un motochorro que cobra, capaz, cuatro a cinco veces mi sueldo (en parte me lo saca literalmente directo de mi bolsillo) y arriesga la vida igual que yo. Menos que un milico, con las armas puestas en el regazo y probablemente sea mi verdugo. Menos que cualquiera. Menos que el pelotudo de Camilo en Intratables. Por decir estupideces, por creerse un vivillo con info de la SIDE. Un pelotudo como Rial. No pido exenciones. Pido que se vayan a la reputa madre que los parió a todos. Yo les doy de comer a todos esos energúmenos. Capitanich le da caviar a sus hijos o a cualquiera que tenga que mantener, si todavía tiene seres queridos, con mis exorbitantes impuestos arrancados de mi bolsillo mes a mes, todos los santos y putos días. Y tengo derecho a refundirlos a puteadas y a pedir que se vayan a la puta madre que los parió. No me importa no tener razón ante un tribunal objetivo y justo. Es mi razón. Pero el derecho no me lo puede quitar nadie. Ningun estúpido que reproduzca estupideces, y mucho menos un funcionario nazi como el sr. Capitanich, adláter del nazismo y correligionario de asesinos, como Zannini, Gullo, Felner, Kunkel, Verbitsky, Larroque, Scioli, Massa, D´Elía, Conti, Parrilli, Rossi, Randazzo, y el amigo Yussuf, me pueden decir qué es lo éticamente correcto. Encima se jactan de su criminalidad. En serio; ¿en qué país estamos viviendo? No sólo porque su política económica me hace pobre e infeliz, desempleado, endeudado para con la mafia y perseguido. Sino porque mataron a un fiscal de la Nacion a sangre fría, que quizás para mí representaba la única manera de quejarme. (Muchos kirchneristas dirán que es insignificante, lo cual demuestra su desapego por el orden legal de la república y el desconocimiento flagrante de las pocas normas básicas que nos rigen en pos de ROBAR Y MATAR). Concluyo en que son unos NAZIS en todo el sentido de la palabra y sin ningún tipo de resquemores. Releguemos un rato la economía. El razonamiento kircherista es estupidez desconocedora de la ley, y enemigo de sus ciudadanos. Y cuando no es enemigo, es esclavista y coercivo. En cualquiera de esas tres posibilidades, los ciudadanos argentinos estamos en posición de decir NO. El que tiene miedo, pierde. Nos jugamos más que el laburo, el ladrillo o la moto. Marchemos. 18F

Me parece que la situación aquí es muy distinta. Aquí hay fiscales que no investigan, que dejan dormir las causas, por ej.Marijuan con el caso del JPMorgan.Los años que lleva la causa AMIA, El caso Papel Prensa etc. En lugar de marcha tendrían que ponerse a trabajar.

PARA FedeX: Antes que todo te aviso que soy una ferviente anti-kirchnerista que estoy en contra de la ENFERMA PSIQUIATRICA que nos gobierna... Ahora bien; decir que: "Hay indicios, (como los que tenía Nisman): Están movilizando tanques por la ruta 51. QUIEREN REPRIMIR Y NO VAN A DUDAR EN HACERLO..."...es propio de un DELIRANTE TOTAL...

Norma. Se perdió la brújula. Se cargaron a un Fiscal de la Nación. De eso no se vuelve. Después de eso, arrestos, represión y toda la historia que ya conocemos. Y menos decirme que soy un delirante cuando la asesina delirante es CFK. NADA ES DESCABELLADO CON EL KIRCHNERISMO.