Primero lo primero: la revista Veja y el diario Clarín pusieron el eje de sus investigaciones sobre el hijo presidencial Máximo Kirchner. El periodista brasilero Leonardo Coutinho fue el primero en avanzar sobre el primogénito de CFK al revelar que era cotitular de dos cuentas en el exterior junto a la ex ministra de Seguridad, Nilda Garré: una en los Estados Unidos y otra en las Islas Caimán.
Luego, el jefe de investigaciones del diario Clarín, Daniel Santoro, avanzó sobre esa pesquisa en la que ya venía trabajando desde 2011.
El impacto de la información fue tal que el propio vástago presidencial tuvo que salir a desmentir a ambos periodistas, primero a través de un comunicado y luego en una entrevista amigable con el relator deportivo Víctor Hugo Morales.
Ambos periodistas se valieron de fuentes vinculadas a la actividad financiera para revelar las supuestas cuentas de Máximo. Coutinho, según su nota, recibió la información de expertos estadounidenses en investigaciones del sector financiero y Santoro explicó a través del diario que tuvo un primer informante del mundo bancario y tres años después otra fuente bancaria que le aportó más datos.
Según publica revista Noticias, en el Gobierno están convencidos de que el origen de la información son los fondos buitre que investigan a la Argentina para presionar y poder cobrar los bonos en default.
En ese contexto, llamó la atención la coincidencia de tiempo entre la revista brasilera y el matutino argentino: ambos publicaron notas muy similares en un lapso de tres días. Está claro que en Olivos no creen en las casualidades y mucho menos si está Clarín de por medio.
Uno de los argumentos que utilizó el oficialismo para desacreditar la investigación fue la declaración del periodista de La Nación Hugo Alconada Mon, quien afirmó que “durante los últimos días salieron a la luz datos sobre supuestas cuentas secretas del hijo del matrimonio presidencial. Esa info circula desde 2011, desde entonces la tenemos en el diario y los papeles disponibles muestran inconsistencias. ¿Pueden existir esas cuentas? Sí, pero la data que circula contiene errores”.
Según Noticias, estas palabras cayeron mal dentro del diario Clarín, debido a que dejó abierta una puerta para debilitar la información que había publicado el matutino. “Acostumbrados a recibir el apoyo de La Nación, los periodistas de Clarín involucrados en la investigación sintieron que no fueron acompañados por sus colegas”, culmina esa revista.