Oportunamente, diario Clarín hizo agua al asegurar que Máximo Kirchner y Nilda Garré tenían sendas cuentas bancarias millonarias en el exterior del país. La denuncia del “gran diario argentino” le dio excusas al gobierno para victimizarse, ya que prontamente la información se demostró falsa.
Este jueves, Clarín lo volvió a hacer: aseguró que el ministro de Economía, Axel Kicillof, cobra por su puesto en YPF una suma superior a los 400.000 pesos por mes, información que es fácilmente refutable cuando se observa el decreto que nombró al camporista en ese puesto. Allí queda claramente reflejado que su desempeño es “ad honorem”.
El propio Kicillof lo dijo hoy temprano: "Toda mi participación desde 2012 da 0 pesos", afirmó el funcionario.
Al respecto, en diálogo con Radio Del Plata, explicó que su sueldo es de 55 mil pesos como ministro y que no gana la cifra publicada en ese matutino.
"Es una mentira mal intencionada, mienten descaradamente, además, siendo ministro no puedo tener dos sueldos", sostuvo, y enfatizó: "No cobro un mango por YPF, tengo mi declaración jurada".
El “error” de Clarín le permite al gobierno victimizarse y cuestionar todo lo que publica, aún cuando la mayor parte de la información que expone es real y certera.
Al publicar una información que es errónea, ¿cómo dar fe de que todo lo demás no es asimismo ficticio?
El matutino le hace el juego al kirchnerismo con este tipo de “primicias”, al tiempo que desinforma a la sociedad. Es un juego perverso del cual parece no querer curarse. Una pena.