En la nueva edición, que saldrá esta noche a la calle, revista Noticias se mete en un tema espinoso: las pruebas que pueden meter presa a la madre de Alberto Nisman.
“Qué sabe Sara Garfunkel sobre la muerte del fiscal. Las propiedades y empresas a su nombre que investiga la Justicia y el conflictivo vínculo con Arroyo Salgado, la viuda. Por qué los investigadores sospechan que encubre bienes de su hijo”, anticipo la publicación.
La trama es sorprendente y empieza el día que la fiscal Viviana Fein le preguntó a la madre de Nisman por propiedades familiares en Uruguay. Esta dijo que si bien recordaba que había ido a firmar unos papeles a Montevideo, no sabía ni de qué se trataba, ni en carácter de qué figuraba, ni a qué escribanía fue. Hasta agregó algo poco creíble: que ni siquiera recordaba en qué medio de transporte viajó.
El análisis de la computadora de Nisman reveló que él monitoreaba importantes inversiones en Uruguay, en Argentina y al parecer en Estados Unidos, puestas a nombre de ella. En Punta del Este, tres terrenos en el complejo Pueblomío, por los que aparecen pagos de expensas de 4249 dólares en un trimestre. En Estados Unidos, de la computadora surgen informes de análisis de inversiones en bonos, acciones y fondos. Hay resúmenes de tarjeta, a los que accedió Página/12, de una cifra sideral, 131.000 pesos en un solo mes; pero el promedio no baja de 70.000. Los datos muestran su participación en un fideicomiso para la construcción de dos departamentos con cochera en Palermo, por el cual hay cuotas de hasta 67.100 pesos.
Según el diario Página/12, hay un cálculo casi elemental que hace pensar, teniendo en cuenta sus viajes de placer, en que Nisman gastaba no menos de 300.000 pesos por mes, monto que no concuerda con su declaración jurada. Todo esto es investigado por la Justicia federal en una causa por posible lavado de dinero que involucra a Garfunkel, a la hermana del fiscal, Sandra Nisman, y al informático Diego Lagomarsino, cotitulares de la famosa cuenta en el banco Merrill Lynch de Nueva York.
Por el hallazgo de los datos sobre las propiedades en Uruguay, más el fideicomiso de la calle Dorrego al 1700, los elevados gastos con tarjeta y también las operaciones a través de dos cuentas en el país vecino (una en el Banco Francés y otra en el Itaú), el fiscal Juan Pedro Zoni pidió nuevas medidas de prueba en la causa por posible lavado, que se extiende sobre quienes conformaban el entorno de Nisman.
Mientras esto ocurre, el expediente que investiga la muerte del fiscal especial del caso AMIA, avanza a mucha menos velocidad que esta indagación. Postal de los tiempos que corren.