En la tarde del día jueves mientras jóvenes informáticos realizaban la difusión de su segundo día de paro en reclamo de mayor estabilidad laboral, el funcionario Carlos Ullua, al frente de recursos humanos del organismo salió a increparlos verbalmente y, custodiado y en coordinación con la Policía Federal que custodia el ministerio, Ullua emprendió a empujones y patadas contra delegados gremiales de la Junta Interna de ATE, según denunciaron en un comunicado.

Según informó en un comunicado: “Entablada una discusión en las puertas de su despacho, el funcionario lanzó la extorsión que la paritaria a la baja recientemente acordada entre el Ministro Kicillof y varios gremios, entre ellos UPCN, no se aplicaría para los trabajadores precarizados. Es decir, sus salarios quedarían congelados. Cuando el funcionario se quedó sin argumentos para justificar el fraude laboral y en momentos en que miembros de la Junta Interna de ATE nos retirábamos del despacho, Carlos Ullua emprendió a empujones y patadas lastimando a delegados que cuentan con fueros gremiales. Creemos que no puede estar a cargo de la Dirección de Recursos Humanos una persona que se comporte de este modo”.

“No se puede esperar otra cosa del ministro Kicillof, que se encarga de ajustar los salarios de todos los trabajadores del país. El gobierno hace discursos contra el trabajo en negro, pero en Economía hay cuatro mil trabajadores precarizados”, dijo al sitio de La Izquierda Diario conversó con la delegada de ATE Lorena Itabel.

“El año pasado llegaron al extremo de utilizar una patota de UPCN que recorrió todos los pisos del edificio arrancando afiches con reclamos de aumento salarial y estabilidad laboral. Pero este jueves no dudaron en mandar a la Policía para golpear a trabajadoras y trabajadores que nos manifestábamos pacíficamente. Incluso, algunos oficiales estaban armados, lo cual está prohibido en su presencia en manifestaciones”, agregó Itabel.

Según comentan delegados del Ministerio de Economía los funcionarios están sumamente nerviosos ante el malestar creciente que existe entre los trabajadores por los bajos salarios (el nivel inicial cobra $5.000 netos). Al mismo tiempo, los funcionarios jerárquicos se están armando estructuras nuevas donde crean cargos de secretarios, subsecretarios y directores que cobran por encima de los $30.000 y llegan hasta $60.000. Así consta en un Decreto presidencial publicado dos semanas atrás en el Boletín Oficial.