Jorge Mangeri volvió a escribir desde la cárcel, refutando —o intentando refutar— los argumentos que lo depositaron allí, en el contexto de la muerte de Ángeles Rawson. A continuación, la misiva completa:

Con los fundamentos de la sentencia del excelentísimo tribunal n°9, su presidente Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge H Guettas, quedó demostrado, como ocurrió en las audiencias del juicio, la falta de imparcialidad y coherencia, no sólo de todos los integrantes del ministerio público, como así también del tribunal, empecinados tercamente y corporativamente en no llegar a fondo con la verdad, convirtiendo autoritariamente un proceso judicial, en una cuestión política.

Sin lugar a dudas en ese caso, como en otros, quedo en evidencia que no actúa la justicia. Si se priva o se violan los derechos constitucionales por parte de la justicia, obtenemos un poder extrajudicial que indudablemente evita que salga a la luz la verdad.

Como sucede con un régimen autoritario, todos los testigos, médicos y peritos que no opinaron o no vieron lo que se quiso imponer, o en todo caso, ” la verdad de ellos”, que es distinta a “lo que se quiere imponer”, fueron denunciados y acusados concordante con lo propuesto por la fiscalía y querella. Nuevamente un accionar corporativo y autoritario.

No se tomó medida alguna, con médicos, peritos y personal policial que mintieron, como quedó demostrado en las audiencias. Un sólo ejemplo del médico Estanislao Perez Dávila, que por fotos realizó el informe fs 480-481 “la lesión ampollar descrita en ambas mejillas de data aparente mayor de 24 hs”(sic) pag.155.

Es decir, este médico “por fotos” certifica las heridas en mi cara, fueron realizadas antes del jueves 13 de junio de 2013, hecho que no concuerda con la filmación del día viernes 14 de junio de 2013, después del mediodía, en la clínica de la obra social, dónde se me ve la cara limpia, sin heridas.

Pero sí, desestimaron y acusaron a la perito Ghirardi, que forma parte del mismísimo ministerio público y que me atendió el día sábado 15 de junio de 2013. Los jueces sin ser médicos afirman “las fotos exhibidas son de una contundencia que supera las explicaciones brindadas por la médica”(sic) pag.302.

Un gran absurdo nombrar o acusar solamente a los que no están de acuerdo con la línea tratada desde el primer momento. En todo caso, debiese acusar a todos lo que hicieron las cosas mal por desidia o incapacidad. Y en este caso les toca a todos por igual.

Con respecto a la situación de mi esposa Diana, dice el tribunal que “mintió al prestar declaración ante personal de homicidios y en la sala de audiencia”; “mentir es indigno”; “nadie obligó a Diana Saettone a declarar y cuando ella decidió hacerlo, se le advirtió que no debía mentir y que podía negarse a contestar aquellas preguntas que, a su juicio pudieran comprometer la responsabilidad de su marido”.pag.333.

Mentir es un hecho concreto, no subjetivo. Una mentira debiese ser un hecho probado, es decir, mentir es confirmar lo contrario. Quedo plenamente demostrado sobre la declaración de mi esposa, que nadie confirmó lo contrario.Es decir, que mi esposa no mintió. Este tribunal transforma un hecho que debe ser concreto a un hecho subjetivo y que pasa a ser una apreciación errónea y parcial de los acontecimientos para acomodarlos a sus propios propósitos.

Dicen que nadie obligó a mi esposa a declarar, cuando fue citada por las 3 partes. Defensa, fiscalía y querella, es decir, estaba obligada a declarar. Y si no se negó a responder ninguna pregunta es porque simplemente no tenía nada que ocultar, ni nada que callar.

Lo que sí se pudo demostrar con pruebas concretas son las mentiras de personal policial, peritos, médicos, querella y fiscalía. Más adelante, haré un capitulo con este tema. Un agravante debiese ser por tratarse de auxiliares de la investigación y de la justicia. Y que bajo ningún punto de vista debiesen faltar a la verdad e inclusive, ni un mínimo de sospechas tendría que ocurrir, claro, siempre y cuando se quiera saber la verdad. Y esto les toca también a varios testigos.

“Mentir es indigno” y resalto el art.275 que castiga con penas de prisión e inhabilitación al testigo, perito o intérprete que afirmase una falsedad o negarse o callarse la verdad en todo o parte en su deposición, informe, traducción o interpretación hecha ante la autoridad competente.

Por ejemplo, le cabe este artículo al comisario de homicidios Rodolfo Gutiérrez, que en audiencia del juicio, delante del tribunal, jurando decir verdad, declaró: “Allanamos la vivienda y el auto de Mangeri, una vez que la fiscal lo imputó”, esto lo dijo dos o tres veces, es decir se me imputa a las 02.52hs y se me allana casi dos horas antes.

Esta es una de las tantas mentiras concretas que deben ser castigadas por este artículo, pero como sabemos las leyes son para que las cumplan algunos, otros medrosos están exentos de cumplir, no sólo la ley, si no, también cumplir con la ética y la moral.

Por último me voy a referir a la página 285, donde el excelentísimo tribunal  expresa que “Mangeri miente”.

Yo no lo voy hacer tan contundente o tan terminante, solamente digo que este tribunal falta a la verdad, página 305: “Lo primero que debe destacarse es que la defensa no aporto ningún elemento concreto que mínimamente hubiera permitido sospechar la existencia de una contaminación en las muestras procesadas para el estudio de ADN” (sic).

Voy a recordarle a este tribunal, que luego del papelón de los ADN, en las audiencias, y las bochornosas declaraciones de los peritos sobre el ADN y muy a pesar de todo esto, se me negó la posibilidad de defenderme y la de presentar estos elementos de prueba.

■ Informe ampliatorio de más 100 hojas del Dr. Darío Veretnik sobre muestras m30.

■ Informe ampliatorio sobre muestras m2.

■ Test autosómico de ADN de Mangeri efectuado el 12/02/2014, realizados por el Dr. Zash Gasking del Universal Forensi CS Corporation en USA.

■ Test aplotipo cromosoma efectuado 19/06/2013. 

■ Informe ampliatorio del Dr. Dario Veretnik dónde realza distintas consideraciones analíticas sobre diversas muestras de ADN existente en la causa.

En definitiva, a pesar de todas las irregularidades, la falta de seriedad y profesionalismo de un laboratorio de ADN, que no cumple siquiera con los mínimos protocolos de los organismos internacionales, todo esto evidenciado en las audiencias de juicio, no es entonces que la defensa no aportó ningún elemento en el tema de ADN sino que este tribunal me despojó del derecho de defenderme y no permitió que mi defensa aportara estos mínimos estudios, certificando la contaminación de muestras y de otros ADN hallados y que nunca fueron tenidos en cuenta, y testimonios de especialistas genetistas de mucha mayor relevancia, seriedad y reconocimiento que los expuestos en este juicio.

Quiero agradecerles a todos por la paciencia en leer mis escritos, a veces son un poquito largos pero necesarios. Un abrazo a todos. Jorge Mangeri.