La homeopatía surte efecto, pero sólo en la mente, según un importante estudio publicado en la edición del 27 de agosto de la revista británica The Lancet. Las conclusiones de este análisis son un golpe bajo para quienes proponen la homeopatía, que se viene practicando desde hace unos 250 años y alcanzó una categoría de culto entre sus aficionados.

    Un grupo de científicos suizos y británicos, liderados por el doctor Matthias Egger, de la Universidad de Berna, comparó los resultados de más de 100 pruebas en las que se utilizaron medicinas homeopáticas con la misma cantidad de pruebas con medicinas convencionales, en una amplia gama de afecciones médicas, desde infecciones respiratorias, manifestaciones alérgicas y desórdenes ginecológicos, hasta cirugía. Descubrieron que la homeopatía surtía el mismo efecto que un placebo.

    Un editorial de The Lancet, titulado "El fin de la homeopatía", exige que los médicos reconozcan la falta de poderes curativos reales de la homeopatía. No sorprende que la homeopatía tenga peores resultados comparados con los de la medicina convencional, dice. Sorprende más que el debate siga después de 150 años de resultados desfavorables. "Cuanto más se diluye la evidencia a favor de la homeopatía, mayor parece su popularidad".

    Algunos pacientes pueden buscar en la homeopatía "una alternativa holística para un modelo médico concentrado en la enfermedad e impulsado por la tecnología", dice. Pero podrían estar poniendo en peligro su salud.
    "Ahora los médicos necesitan ser honestos con los pacientes sobre la ineficacia de la homeopatía y, consigo mismos, sobre la incapacidad de la medicina moderna de satisfacer la necesidad de los pacientes de una atención personalizada".
    La homeopatía fue desarrollada en Alemania por Samuel Hahnemann a fines del siglo XVIII. Hahnemann, médico y químico, creía que la enfermedad demostraba que el cuerpo había perdido el equilibrio y que esto podía resolverse mediante la siguiente teoría: una pequeña dosis de cualquiera fuera la causa del problema, diluida en muchas partes de agua, estimulará al organismo para combatirla.
    Los remedios homeopáticos están hechos a la medida del individuo. Un homeópata evaluará no sólo la causa física de la enfermedad sino también el estado emocional del paciente y su personalidad y temperamento, antes de decidir qué remedio usar.
    Muchos médicos y científicos sostuvieron que, en la homeopatía, los remedios están tan diluidos que es poco probable que puedan tener algún efecto en el organismo. Los homeópatas sostienen que el agua retiene la memoria de la hierba o la "esencia vital" del mineral.
    Los investigadores del estudio publicado en The Lancet observan que nada permite pensar que existe una eficacia específica de las prácticas homeopáticas, una conclusión radicalmente opuesta a las observaciones hechas a partir de los medicamentos de la medicina alopática.

Sarah Boseley
THE GUARDIAN