En primer lugar, antes de hablar de Hebe de Bonfini, es necesario poner algunas cosas en claro. La inmensa mayoría de las personas, y el periodismo en general, cuando se refiere a la titular de Madres de Plaza de Mayo reivindica su labor durante los años de la dictadura y sus logros en materia de Derechos Humanos. Pero no seamos ilusos y mucho menos hipócritas. Hebe defendió, defiende y seguirá defendiendo al terrorismo. Montoneros era una banda de delincuentes terroristas, y de ninguna manera es loable defender el accionar terrorista, de ningún tinte político.
Pero no solo eso. Reconozcamos de una buena vez que fueron precisamente los terroristas, a través de una acción militar, la operación del domingo 5 de octubre de 1975, cuando la organización guerrillera Montoneros realizó un ataque al Regimiento de Infantería de Monte 29, de Formosa, lo que determinó el comienzo de la guerra y lo que derivó en el golpe militar del 24 de marzo de 1976.
No fueron ni los intereses monopólicos, ni el establishment, ni el imperialismo norteamericano, ni la situación de América Latina, ni el golpe de estado en Chile, ni las impunidades genocidas de la derecha argentina, no. La dictadura militar fue el producto de una generación loca, de una generación que no entendía nada y que quería hacer una especie de revolución abstracta, y los militares intentaron, con todos sus excesos, poner orden en una casa desordenada.
Pero para que lo ante dicho quede bien claro, reflexionemos sobre lo siguiente: Supongamos que los “revolucionarios setentistas” hubiesen resultado vencedores en su “lucha armada”, ¿No hubiesen tomado el poder por la fuerza al igual que los militares? Y eso, ¿No sería también un gobierno de facto o una dictadura como la que supuestamente ellos combatían?
Y esta pregunta me lleva a otra un tanto más profunda: ¿Qué hubiesen hecho los terroristas guerrilleros (en caso de haber vencido, por supuesto) con los militares? ¿No tendríamos otro tipo de desaparecidos?
Y por último, quisiera que el lector reflexione y se haga a sí mismo las siguientes preguntas: ¿Los terroristas, no secuestraban, no mataban, no torturaban, incluso a personas inocentes?
Eso es lo que defiende Hebe, además de defender, obviamente, la dictadura cubana, el régimen chavista en Venezuela y, lo más grave, el terrorismo islámico.
Hasta aquí, una descripción clara, real y objetiva de Hebe, como para saber de quien estamos hablando; pero ahora Hebe cree que es Maradona, así como Maradona cree que es Hebe, y ambos creen que son dioses intocables, los cuales pueden decir y hacer lo que les venga en ganas porque los argentinos, precisamente, les hicimos creer que son intocables. No en vano, en relación a la situación de Hebe, Maradona dijo: “Me da vergüenza lo que hicieron y ni se les ocurra ir por Cristina”, y aquí está la clave de todo.
Y como dijimos al principio, pongamos las cosas en claro. Al kirchnerismo, lo de Hebe le viene como anillo al dedo, y en función a eso, armaron una estrategia, a saber: En primer lugar, lo que están haciendo es un "globo de ensayo", y enviándole un mensaje a la justicia, pero principalmente al gobierno. El mensaje, entre líneas, dice claramente: Miren lo que hacemos para defender a Hebe, imagínense lo que puede pasar si la pretenden encarcelar a Cristina. O sea, lo que dijo abiertamente Maradona.
Y lo segundo es que esto es un pretexto justo para desestabilizar. El kirchnerismo busca represión, siguen buscando represión y un muerto.
Los kirchneristas saben que están complicados, y que muchos de ellos, tarde o temprano, terminarán presos, y saben que de la única manera que pueden zafar es volteando al gobierno de Macri. Esa es su única preocupación, y su única tarea.