Ficha Técnica:
Título para Latinoamérica: Olvídalos y volverán por más.
Título original: Olvídalos y Volverán por Más.
Dirección y Guión: Juan Pablo Lepore.
Género: Género Documental – Apta para mayores de 13 años.
Reparto: Documental
Productora: Colectivo Documental Semillas – Duración: 115 min.
Producción: Juan Pablo Lepore – Montaje: Mariano Lucio Bazterrica.
Fotografía: Nicolás Van Caloen – País: Argentina – Año producción: 2016
Sala: Espacio INCAA – Cine Gaumont, Av. Rivadavia 1635 – Tel. 4382-4406
Precio entrada general: $ 30 – Estreno: 22/09/2016.
El documentalismo político, y económico —centrado en un acontecimiento / película de tesis— tiene una importante misión social siempre y cuando su representación no vaya en contra del progreso humano que ellos mismos intentan defender. Una paradoja sembrada por el irracionalismo de postulados que atrasan. Pugnar contra la megaminería a cielo abierto sí, pero con armas superadoras para un progreso sustentable. No en contra de la minería tradicional.
Filmado en varios países, Olvídalos y Volverán por Más (2016), retrata el impacto social, económico y ambiental de la megaminería como “herramienta del neoliberalismo que explota, contamina y saquea”. Con una postura ideológica expresa, el realizador Juan Pablo Lepore (Sin Patrón, Una Revolución Permanente (2014), redobla su cruzada para exorcizar al eje del mal: El Capitalismo Industrial Moderno.
Con la liturgia “Que se vayan todos”, excomulga por impíos a los gobiernos de Carlos Menem, Cristina Fernández e Ing. Mauricio Macri. Todos en santa comunión con el maligno progreso que destruye a su paso. Una visión sesgada de la realidad. Si bien hay semillas de verdad en la muestra documental, el hecho es que rechaza a priori a toda la minería. Confunde minería tradicional sostenida por el Estado moderno, con los intereses espurios de transnacionales que explotan el suelo, la riqueza y dejan a su paso contaminación y desempleo.
El relato es una propaganda del activismo radical contra todo uso de minería, agroindustria (Montanso Company), y otras yerbas. Los parlamentos son unidireccionales, no da lugar a la confrontación de miradas. Es una construcción social equívoca. Preso de su propia dialéctica, exhibe poco conocimiento de los mecanismos narrativos; no sostiene la atención del espectador; concluye en una visión simplificada de la realidad.
Para destacar, un hito a favor: la productora del Documentary es autónoma. No se ata a ningún tipo de empresas privadas o gubernamentales. Mantiene su independencia ideolóligca. Como consecuencia, quedan liberados a su propia suerte y se nota: una estética precaria, desprolijidades en el montaje y edición. Al fin y al cabo, casi dos horas del mismo tenor narrativo sin contraste, es un suplicio para el espectador. Y más, la voz over no ayuda, es monótona y cansina; el cuento radical ambientalista de parlamentos pseudo-petardistas y naif, asusta menos que los cuentos de terror de mi tía Eduviges.
Apela al recurso del principio de autoridad, colocando en plano detalle a especialistas en el tema, a fin de asociar una visión antiminera, de contracultura. Aplica “el viejo truco” de victimizarse para legitimar sus actos de rebeldía. Léxico de contracultura: “genocidio del capitalismo”; “neoliberalismo genocida”; “colectivo de resistencia”; “escraches”, cuando no se sabe dialogar y negociar. Un film con necesidad de trascendencia culmina en deja vu de la izquierda fascista tradicional.
Me permito una sugerencia tanto al realizador Lepore, como a su feligresía de “contracultura”. Son las lecciones de la historia. Hay dos acontecimientos que condicionaron el presente y el futuro de la humanidad: la Revolución Francesa como ideológica, y la Industrial como económica. Esta revolución constituyó la base del sistema contemporáneo. Marcó el fin del medioevo, y el comienzo de la modernidad. Ir contra el desarrollo científico tecnológico no sólo atrasa 500 años, sino, es peligroso para las economías emergentes como Argentina.
Sugestivamente, no pone el ejemplo sueco: Suecia es el principal productor de hierro de Europa, el segundo de plata y zinc, y el tercero de cobre y oro. Se establece el deber de llegar a una industria en armonía con el medioambiente, la cultura y otras actividades comerciales; la cooperación para promover la innovación y el crecimiento sostenido. Minería sin contaminantes, esa es la cuestión. Suecia como los otros países escandinavos, son ejemplo de desarrollo sustentable, mejor educación y respeto a la diversidad y los derechos humanos en todo el mundo.
Moraleja: sin hierro, acero, cobre y otros minerales, el mundo no se mueve o progresa. Incluso para mentes contracultura del ”Colectivo Documental Semillas”, que bien usan la tecnología proveniente de la Revolución Industrial para vivir y progresar. Realidad sí, hipocresía irracional / pensamiento–mágico, no.
Sólo el conocimiento – alejado de las pasiones ideológicas que atrasan – debe marcar el norte del desarrollo humano
Gustavo Contarelli
Puntaje de la película: 2 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Género Documental
Referencias:
5 Tribunas: excelente /imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta / buena
2 Tribunas: regular
1 Tribunas: mala /pésima
Excelente. Muy bien la aclaración final y la comparación con Suecia.
Memoria! es muy importante que no olvidemos cada detalle de la "decada robada" porque cada detallecito, cada ley, cada obra anunciada, cada discurso, fueron friamente calculados para robar a 80 manos y dejar a mas y mas gente en la pobreza, la precariedad y la ignorancia, anestesiados, lobotomizados y estupidizados con una licuadora en 12 cuotas. Estuvieron 12 años gritando "Memoria!", bueno, la tendremos, no se preocupen.
HIPPIES, están por todas partes, dicen que quieren salvar la tierra pero lo único que hacen es fumar porro y no bañarse.