Como se sabe, la Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado un proyecto de ley que permite el uso del aceite de cannabis medicinal para el tratamiento de patologías y establece un marco regulatorio para la investigación médica y científica de la planta y sus derivados.
El proyecto, que no autoriza el monocultivo, fue sancionado con 221 votos positivos, que incluyeron a la alianza oficialista Cambiemos, el Frente para la Victoria, el massismo, el bloque Justicialista y otras bancadas minoritarias, mientras que la única abstención correspondió al salteño Alfredo Olmedo.
Mientras todos festejan por la aprobación de la norma, aún no existe evidencia científica que demuestre que el cannabis medicinal funciona para mejorar la salud.
De hecho, desde la Sociedad Argentina de Neurología Infantil (SANI) y la Liga Argentina Contra la Epilepsia (LACE) pidieron “esperar con cautela que los estudios en curso –a nivel internacional– puedan establecer el espectro real de eficacia, las dosis adecuadas y los posibles efectos adversos del cannabidiol (CBD) en el tratamiento de la epilepsia refractaria”.
Ambos organismos médicos sostienen que “la marihuana utilizada habitualmente con fines recreacionales no tiene efecto beneficioso sobre la epilepsia y, por el contrario, puede interferir con varios agentes anticonvulsivos” y destacan, en relación al caso puntual de los niños, “que no se conocen a mediano y largo plazo los efectos de los canabinoides sobre el cerebro en desarrollo”.
Agregan que, si bien el CBD podría tener efectos terapéuticos en algunas epilepsias de difícil manejo, es necesario “establecer la seguridad y la eficacia mediante investigaciones controladas en suficiente número de pacientes”.
A su vez, Roberto Caraballo, neurólogo del Hospital Garrahan a cargo del manejo de las Epilepsias Refractarias, dijo a diario Clarín que “no hay evidencia científica de que el aceite de cannabis funcione” y que “faltan ensayos clínicos para demostrar la efectividad y la tolerabilidad del fármaco para su uso terapéutico”.
Como suele decirse, no todo lo que brilla es oro.