La presidenta del consejo nacional electoral de Venezuela, Tibisay Lucena, este domingo anunció que participaron el 41,53% de la población en la elección de 537 de los 545 miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, en su primer boletín.

Entre los electos de la Asamblea Nacional Constituyentes elegidos por el pueblo venezolano se encuentran: Cilia Flores, Delcy Rodríguez, Iris Varela, Jesús Faría, Juan Carlos Alemán (Distrito Capital), Diosdado Cabello (Monagas), Francisco Ameliach, Juan Carlos Otaiza (Carabobo), Ricardo Molina, Roque Valero (Aragua), Carmen Meléndez y Luis Jonas Reyes (Lara).

Los venezolanos votaron de forma secreta y directa por 364 representantes territoriales y 173 sectoriales, mientras que los 8 restantes son representantes indígenas que serán elegidos el primero de agosto en tres asambleas generales de acuerdo con las costumbres y tradiciones de los pueblos indígenas del país.

Lucena, desde la sede principal del Consejo Nacional Electoral ubicada en Caracas, Manifestó que “gano la paz y cuando gana la paz gana Venezuela” y luego añadió una felicitación a todo el pueblo por la participación en las elecciones.

 Más de 19,4 millones de venezolanos fueron llamados a participar en las elecciones y se habilitaron más de 24 mil mesas de votación en aproximadamente 14.500 centros electorales del país.

Para estos comicios, el Concejo Nacional Electoral, impulsó medidas de seguridad adicionales para garantizar el derecho al voto ante las amenazas de sectores radicales de la oposición de impedir el sufragio mediante la violencia, el ataque a centros electorales y las trancas de calles y avenidas con barricada.

También se abrieron centros de contingencia para aquellos que no pueden votar en su respectivo lugar debido a amenazas o agresiones.

La asamblea fue convocada en primero de mayo por el presidente Nicolás Maduro, en base al artículo 348 de la Constitución.

Entre los objetivos de la Asamblea Constituyente está ampliar y proteger los derechos sociales de los venezolanos establecido en la Carta Magna de 1999; garantizar la paz y el diálogo ante la violencia de la oposición, que ha dejado más de 100 muertos desde abril pasado; superar el rentismo petrolero; y fortalecer la lucha contra el terrorismo.

A pesar de esto, el gobierno argentino, mediante un comunicado de prensa lanzado ayer incluso antes de que se sepan los resultados de la constituyente, expresó su descontento al aclarar que “lamenta que el gobierno venezolano, desoyendo los llamados de la comunidad internacional, incluyendo el de los países del Mercosur, haya proseguido con la elección a una asamblea constituyente que no cumple con los requisitos impuestos por la constitución de ese país”

Sigue diciendo que “La elección de hoy (refiriéndose al día de ayer) no respeta la voluntad de más de siete millones de ciudadanos venezolanos que se pronunciaron en contra de su realización. La Argentina no reconocerá los resultados de esa elección ilegal”.

Y que “El Gobierno argentino exhorta una vez más al Gobierno de Nicolás Maduro a respetar la voluntad popular y la propia Constitución venezolana dada por el entonces Presidente Chávez”.

Y termina diciendo “El Gobierno argentino hace un llamamiento para que el Gobierno venezolano cese la represión de quienes se manifiestan para hacer oír sus voces y para asegurar el respeto de la voluntad popular mayoritariamente contraria a esta elección que sólo procura asegurar la continuidad del actual régimen, violencia que ya ha causado más de cien muertes.

Argentina reafirma que es necesario un proceso de diálogo de todos los venezolanos  -Gobierno y oposición- en libertad y sin restricciones, que permita restablecer el orden democrático, con la vigencia de las instituciones sobre las que se sustenta, incluyendo el llamado a elecciones en todos los niveles”.

Otro de los países que mostró un gran descontento frente a la constituyente, fue España.

El Gobierno español anunció, también mediante un comunicado, su negatividad para otorgar validez a la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela. Sobre esto comunica el Ministerio de Relaciones Exteriores de España, agregando que ese país estudiará junto con otros países aplicar medidas adicionales para restaurar la institucionalidad democrática venezolana.

Madrid considera que dicha Asamblea, en la que más del 40% del padrón electoral eligió a los constituyentes que proyectarán una nueva Constitución para Venezuela, "no representa la voluntad mayoritaria de los venezolanos" y "no es la solución a los graves problemas de confrontación política y crisis humanitaria que asolan al país", según reza el comunicado.

El jefe de Gobierno español, Mariano Rajoy, anteriormente había advertido que la crisis en Venezuela había alcanzado "un punto crítico", y le pidió a Nicolás Maduro reconsiderar la convocatoria de la Asamblea, alegando que esta "no respeta criterios democráticos esenciales". No obstante, el presidente venezolano nunca cedió ante la presión de su homólogo español.

"No debo yo opinar ni meterme en los asuntos internos de España, ni de Cataluña [...] no me meto, pero tú, Mariano Rajoy, saca tus narices de Venezuela", expresó Maduro previo a la convocatoria.