Las cantidades vendidas por comercios minoristas finalizaron el mes de julio con una baja del 1,6% con respecto al mismo mes del año pasado.
En los primeros 7 meses del 2017 se pudo observar una baja total del 3% según la CAME (confederación argentina de la mediana empresa).
En comparación con el mes de julio las ventas crecieron un 0,8%, que si bien es un comportamiento estacional, no deja de ser positivo.
Según la CAME, de poco se observa una mejora en la confianza en el consumidor, aunque posiblemente eso recién se traduzca en una suba generalizada de ventas cuando prospere el poder adquisitivo de las familias.
Se hicieron muchas promociones para captas más ventas, en textiles y calzados fundamentalmente. Comercios de todo el país ofrecieron 2 por 1 o descuentos de hasta el 50% que les permitieron rotar la mercadería y obtener liquidez.
Los sectores que más se movilizaron fueron alimentos y bebidas con una suba anual del 0,5% y materiales para la construcción que se mantuvo sin cambios frente a julio del año pasado.
El efecto vacaciones de invierno se sintió en algunas provincias, especialmente en ciudades de Córdoba y La Patagonia, donde se incrementó el turismo frente a la temporada pasada y eso se sintió en el comercio minorista.
Casi todos los rubros minoristas vieron reducidas sus transacciones pero con fuertes disparidades entre provincias.
Las más afectadas fueron las limítrofes con Chile, Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay.
En la comparación interanual solo los rubros alimentos y bebidas (+0,5%) y materiales para la construcción (+0,0%) mostraron datos positivos en el nivel de venta.
Mientras tanto, entre los que más declinaron se encuentran los rubros de calzado (-4,8%), jugueterías y librería (-3,9%) y marroquinería (-3,3%).
Durante el séptimo mes del año el consumo se mantuvo muy retraído, teniendo en cuenta que se está comparando contra un mes muy malo como fue julio del 2016 con ventas que habían bajado 8,1% anual.
La tasa de caída en las ventas minoristas se viene reduciendo fuertemente, aunque todavía no alcanza para revertir el ciclo recesivo.
Un dato positivo es la venta online que mejoro y repunto un 3,5% en comparación del mismo mes del año pasado, medidas en cantidades en los locales relevados que tienen esa modalidad de venta y PyMEs que solo despachan de forma online. De todos modos, su incidencia en las cifras totales si bien es creciente, aún es muy baja.
Aunque esto se explica en mayor medida porque cada vez más gente usa este medio de compra, en algunos rubros, son los jóvenes los que canalizan casi todas las adquisiciones por esa vía.
El relevamiento cubrió un universo de 1750 comercios pequeños y medianos de la Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y del interior del país, en los principales 17 rubros que concentran la venta minorista familiar.
La medición se efectuó especialmente en los comercios chicos y medianos localizados en avenidas y calles comerciales.