Ya sabemos quién es Horacio Verbitsky. Enseguida vamos a recordar su trayectoria nefasta. Pero ahora quiero desnudar una operación sucia en contra del presidente de la Nación que perpetró ayer con premeditación y alevosía desde Página 12.
Cristina Fernández de Kirchner es la autora intelectual. Pero Verbitsky y Alejandra Gils Carbó son los jefes de las operaciones sucias, los autores materiales. Son los encargados de blindar de impunidad y encubrir los delitos de todos los funcionarios kirchneristas empezando por la ex presidenta y de atacar y ensuciar al actual jefe de estado Mauricio Macri.
La intención es clara. Tratar de instalar que los 12 años de gobiernos K que fueron los más corruptos de la historia democrática con iguales moralmente a la gestión de Cambiemos. Un verdadero despropósito que no se sostiene más allá de que seguramente hay algunos funcionarios macristas corruptos o algunas decisiones cuestionables.
Con este objetivo, Horacio Verbitsky publicó un informe cargado de mentiras infames, inexactitudes brutales y conclusiones falsas y sesgadas. Verbitsky sostiene que Mauricio Macri “no declaró un lote de 900 millones de pesos en Bella vista”. Por eso en la tapa del diario titularon: “Plata Negra”.
Dice Verbitsky que “se trata de un predio de 32,5 hectáreas sobre la que se construyó” un barrio cerrado. Ya en el 2012, en Perfil el actual presidente explicó que no era dueño de ese terreno y que lo había vendido en el año 2007, un mes antes de asumir como jefe de gobierno de la ciudad, con casi el 61% de los votos.
A pesar de eso, Verbitsky insiste en que Macri no declaró el terreno ni los fondos que ingresaron por su venta. Cuando uno miente a sabiendas y solo para perjudicar a alguien, puede ser castigado legalmente por lo que se llama “real malicia”. Macri no declaró el terreno porque ya lo había vendido y el dinero que ingresó, 999.437 dólares fue transferido en pesos a su caja de ahorro del Banco Galicia. Primero cobró casi 600 mil dólares en pesos y luego 15 cuotas mensuales de 26.700 a partir del 17/9/ 2007. Todo fue cobrado legalmente y en blanco a su cuenta bancaria y agregado a su patrimonio. Y está debidamente informado ante la AFIP en su declaración de bienes personales y en las posteriores declaraciones patrimoniales a la que está obligado como funcionario público.
La posibilidad de montar esta operación burda se la dieron algunos espías (como Verbitsky) que La Cámpora dejó en varios ministerios y organismos públicos. Ellos filtraron desde ARBA una copia del impuesto inmobiliario que vence dentro de pocos días a nombre de Mauricio Macri por la totalidad de ese terreno.
Ese terreno era un condominio que perteneció a los hermanos Gianfranco y Mauricio Macri y a la empresa Mandataria Litoraleña, de su madre Alicia Blanco Villegas. Como ya fue dicho, en el 2007 los hermanos vendieron su parte a una empresa desarrolladora que construyó un lujoso barrio privado que hoy tiene más de 200 viviendas. Las pruebas documentales de esa venta las mostré anoche por televisión en Los Leuco.
Se trata de un poder irrevocable que protege al comprador incluso si alguno de los vendedores muere durante este tiempo. Eso se llama vender el derecho de condominio. Y se hace eso porque no se puede hacer la escritura traslativa de dominio hasta que se haga la subdivisión correspondiente.
Por diversos motivos administrativos y ajenos al presidente la escritura final de transferencia de dominio nunca se hizo. Primero porque había que subdividir el terreno ya que la madre de los Macri había construido su casa y ella no vendió su parte.
Y segundo porque pasó el tiempo y hubo una controversia por el pago de impuestos ya que a los nuevos dueños del predio, los desarrolladores les querían cobrar impuestos sobre todas las casas construidas y ellos sostenían que debían hacerlo solo sobre el terreno sin mejoras ni viviendas. Ese litigio está hoy en el Tribunal Fiscal de la provincia de Buenos Aires a la espera de la sentencia correspondiente. También se puede consultar y comprobar que Mauricio Macri no tiene nada que ver para sufrimiento de Verbitsky.
No hay ninguna duda que todo es y fue absolutamente legal, en blanco, y está registrado como corresponde en donde debe estar registrado.
En fin, no me quiero meter en sutilezas técnicas que Verbitsky utiliza para confundir y mezclar todo y poder denunciar al presidente de la Nación con falsedades que fácilmente se puede desarticular.
Que la boleta del impuesto inmobiliario figure a nombre de Macri no significa en absoluto que ese terreno sea de su propiedad. De hecho Macri no paga ni un centavo de esos impuestos porque, insisto, hace diez años que esos terrenos no le pertenecen. Los que pagan son los nuevos dueños de las tierras y de las casas construidas allí. Además de corrupto, sería muy tonto el presidente si ocultara un terreno para mantenerlo en negro y encima no pagara los impuestos que están a su nombre. Pero Verbitsky cree que el presidente y todos los argentinos somos tontos.
Con una presunta investigación berreta pretendió construir mediáticamente un huracán de mugre que salpicara a Macri. Es el mismo Verbitsky que se dice periodista de investigación y no publicó una línea sobre los robos y estafas de Cristina, Néstor, Máximo, Boudou, De Vido Lázaro, Jaime, José López y siguen las firmas. Por eso digo que fue el principal encubridor de la mega corrupción de estado K. Porque durante el menemismo fue un certero investigador y durante el kircherismo en el que milita, fue el comandante de la impunidad para Cristina y sus cómplices.
Ya sabemos quién es Verbitsky. Ex integrante del aparato de inteligencia de Montoneros. Nunca se arrepintieron con claridad ni hicieron una autocrítica profunda y sincera de los asesinatos que cometió esa organización armada. Buchón y colaborador de la Fuerza Aérea durante la dictadura y el terrorismo de estado, según la denuncia de Gabriel Levinas en su libro titulado “Doble Agente”.
Verbtisky es el que convirtió al ex prestigioso y pluralista CELS (Centro de Estudio Legales y Sociales) en una unidad básica del camporismo. Es el mismo que asesoró a Nilda Garré y a Cristina para que ascendieran a la máxima jefatura del Ejército al general César Milani, hoy preso por enriquecimiento ilícito y por violador de los derechos humanos durante los crímenes de lesa humanidad.
La desesperación que les produce a los fanáticos de Cristina haber perdido el poder y los recursos millonarios y a la luz de los resultados electorales adversos es la que empuja a algunos a caer en torpezas como las de Verbitsky. No hay plata negra. Hay una mano negra que es la de Verbitsky que con negras intenciones trata de erosionar la imagen de Mauricio Macri. Son mentiras infames de un personaje antidemocrático que siempre fue más Topo que Perro.