Ayer fue la marcha por la aparición con vida de Santiago Maldonado y otra vez hubo estragos que lamentar.
No es de sorprender el vandalismo, las peleas cuerpo a cuerpo, o los objetos voladores y justamente por eso, da la sensación de que el argentino está cada vez más involucionado.
¿Cuál es la necesidad de pintarrajear el Cabildo, la Catedral y la Legislatura porteña al mejor estilo feminazi?
Suena irrisorio que se pida por la aparición con vida de alguien mientras un grupo violento y falto de raciocinio se encara a una pelea.
Además de esto, el caso a nivel mundial, ya explotó en todas las redes sociales, se puede ver como gente de distintitas partes del mundo piden por Maldonado y repito, ¿Por qué no otro?, ya sea un argentino o cualquiera de otro país.
Algo que me repugna es el nivel mediático que generó, a tal punto de leer en un diario y de 10 noticias 7 u 8 mencionan a Santiago Maldonado, incluso si el tema no tiene nada que ver con él.
Un ejemplo de esto último se puede apreciar un diario argentino, que con leer el titulo da cuenta de a qué nivel llego la estupidez de Santiago Maldonado.
Dicho título decía “mientras se reclamaba por Santiago Maldonado, Macri se mostró tomando un helado en Tucumán” algo claramente exento de todo sentido.
Vale aclarar que estoy a favor de la aparición con vida de este muchacho pero de la misma manera que estoy a favor de la aparición con vida de cualquiera de los 5000 desaparecidos que hay hoy en la Argentina.
En tanto, hay que parar de dejarse llevar por las idioteces que se mencionan que no logran otra cosa que despistar el verdadero problema que es la desaparición de alguien, sin importar si es Maldonado o cualquier otra persona.