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Sebastián Blutrach: “En la Argentina la palabra empresario está mal vista”

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LOS NUEVOS TEATRISTAS Y LA INDUSTRIA DEL ENTRETENIMIENTO
LOS NUEVOS TEATRISTAS Y LA INDUSTRIA DEL ENTRETENIMIENTO

La Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales (AADET), tiene en su presidente, Sebastián Blutrach, un gestor cultural sui géneris. Pertenece a la nueva vanguardia de productores de espectáculos artísticos. De familia de teatristas, es Kinesiólogo, fue jugador de vóley profesional, aunque no extraña su pasado. Es propietario y director del Teatro Picadero, que armó inspirado en el modelo de los teatros europeos. Tener su propia sala le dio certezas. No acusa contradicciones entre el teatro comercial y el alternativo: “Me considero un trabajador de la cultura que ocupa el rol de productor”, reflexiona. El teatro es arte, pero también industria. En la Argentina la palabra empresario está mal vista, pareciera ser que el pone la plata limita la creación”, concluye. En esa fina y tensa dialéctica, recibe a Tribuna de Periodistas en su oficina del 3er piso del coqueto teatro que lo tiene de mentor:

 

–El programa “Vení al Teatro” de la AADET es un éxito de taquilla: entradas a $ 100.- ¿Hay otros dispositivos para fomentar el aumento de espectadores?

En este caso, no hemos copiado. La idea surge de AADET. Veníamos discutiendo dentro de la misma, es limitada la cantidad de acciones que podemos hacer porque somos empresarios con distintas características. Cuando armás algo corporativo, hay que incluir a todos, tiene que ser muy general. ¿Cómo podemos hacer una movida de apoyo al teatro, pensábamos? Y lo tomamos de esa campaña “Tome Vino”. Fue el primer punto de encuentro. (Hace 4 / 5 años). Fue consensuado. Los del interior fue más difícil de aplicar porque no tienen una programación fija. No hay margen de hacer demasiadas promociones. En capital, al haber más opciones, te permite jugar con las promociones. Es difícil que se copie. En España, las asociaciones de teatro, tienen menor nivel de adhesión que acá. En Chile, nos copian a nosotros. En general los países limítrofes nos copian. La Asociación (AADET) va a cumplir 100 años. Tomamos ideas de Broadway, de Londres, España y Francia. Estamos pendientes de eso. (Marketing, políticas de precios, trabajo sobre la demanda, etc.). La butaca que no se vende, no se recupera más. Hay que buscar un equilibrio. No hay que canibalizar tu producto. A los productores no les va a todos muy bien. En esta profesional, tenemos que aprender a naturalizar un fracaso como parte de nuestra actividad: un éxito como “Toc Toc”, puede pagar más de 3 o 4 fracasos. Es una actividad de alto riesgo.

–¿Cuáles son las diferencias de los empresarios de la época dorada del teatro argentino y la actual? ¿En dónde estamos aquí y ahora?

Los tiempos cambiaron. No hay mucho lugar para eso del ayer. Hay de todo. (Carlos) Rottemberg es full time, (Pablo) Kompel es full time, (Gustavo) Yankelevich, se volcó al teatro también. Son cambios de épocas: antes se hacían 12 funciones por semana, ahora, hacés 4. Antes tenías 5 mil espectadores por semana, ahora si tenés 1.500 es un éxito. Cambió el entretenimiento. Se abre una sala de microteatro y se hacen microfunciones de 7 minutos, cada media hora, y la gente va. Cambió la manera de entretenerse. Antes lo presencial era mucho más importante que ahora. La tecnología cambió la forma de producir.

–¿Cómo es el negocio del Teatro, las leyes de protección? Pienso en las diferencias con el Teatro Off, que tracciona como semillero.

A la gente que hace teatro Off, no le gusta que se los llame semillero; se plantean como una identidad de sí mismo. Desde el lugar de progreso que planteás, estamos de acuerdo. Pero desde el lugar que progresar es llegar a Calle Corrientes, puede no ser ese el objetivo. Para algunos, el objetivo no es llegar a Calle Corrientes. Detrás de cada actor hay una persona, tienen objetivos distintos. No les interesa hacer una obra que no le genera nada. Muchas veces genera contradicciones el ganar plata. Lo artístico si uno lo mira desde la pureza, no está dispuesto a contaminarlo. Ej.: Si en mi búsqueda artística no estoy dispuesto a hacer una obra con 6 semanas de ensayo, no se hace. Muchos no están de acuerdo con este formato. El hecho creativo, la palabra industria, es un sendero finito. Hay un hilo fino. Las cooperativas de teatro tiene otros acuerdos con el sindicato, por el tema contratos. Es un espacio gris ante la ley. No hay ART. Sacan un seguro de accidente. Hoy la “Ley del Actor”, no cumple el objetivo con que nació: que los actores se puedan jubilar. De cada 4 meses de aportes, es 1 año, no se llega la posibilidad de juntar lo básico del convenio. Nosotros (AADET), hacemos esos aportes. Antes eran monotributistas. Hoy están en relación dependencia. Se abona a contrato a término, por duración de obra o contrato. Se liquida aguinaldo o vacaciones. Hay muchas modalidades de pago a los artistas: semanal, mensual, a porcentaje, etc. La paritaria es con el sindicato. Hay un convenio colectivo de trabajo desde 1973, y actualizamos algunos puntos Ej.: Las comedias musicales, elencos extensos, los que hacen menos de 3 funciones por semana. Tenemos convenio con el sindicato de Variedades. Tendría que haber una ley más abarcativa, de El Trabajador Artístico.

–¿Sobre la evolución, el cambio de costumbres de los actores y el público? ¿Cómo observa la magia y el magnetismo de la Calle Corrientes?

Me parece que la Calle Corrientes, en su mayoría, todavía el público va a ver a ese actor que ver en el cine y la TV. Es encontrarse en vivo, con el actor que se mete en su casa. Está ese encuentro de ver ese actor favorito. En el teatro Off, uno va en busca de lo artístico, lo colectivo, no va a ver un actor. Desde ese lugar son situaciones distintas. Lo del Off, por el tamaño es mucho más intimista. Es algo más exclusivo del hecho artístico.

–Analicemos la actividad teatral, los circuitos comerciales y Off (alternativos): Hay 25 teatros comerciales, 300 salas independientes, recaudan 4 millones de pesos anuales (Observatorio de Industrias Creativas). ¿Cómo son los subsidios y el fomento del sector?

Separemos las cosas: el Teatro Independiente cuenta con subsidios. Tiene varios subsidios. En CABA tenés Proteatro, a nivel nacional, el Instituto Nacional del Teatro, el Fondo Nacional de las Artes. El Teatro Comercial a diferencia con otros países, como España – donde viví y conozco– no cuenta con ningún tipo de subsidios. Sí, hay exenciones impositivas. Por una ley de exención de dominio, para proteger los teatro (si se tira un teatro, se debe construir otro similar). La propiedad perdió valor, con referencias a otras. Por eso no pagamos impuestos nacionales, ganancias, ingresos brutos, IVA, también las propiedades tienen menos valor. Por eso la compensación. Las entradas no tienen IVA. Como dice Rottemberg: Hay que ser capitalistas en los éxitos y en los fracasos, no ser capitalistas en el éxito y socialistas en el fracaso”. Es una frase de él, poné las comillas, a ver si se me enoja (risas).

–¿El Colectivo de Resistencia Interdisciplinario y de Arte (CRIA) –asociados a la contracultura e ideologías marginales – como es de esperar plantean un escenario de crisis, vaciamiento de compañías, ausencias de políticas de Estado en el Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA)? ¿El planteo es legítimo o ideológico?

Hay varias cosas. Lo primero no conozco ese colectivo en particular. Todo el teatro independiente es muy crítico de las políticas culturales. Celebro la reapertura del San Martín, la programación de (Jorge) Telerman, es acertada y plural al llamado de directores y propuestas con grandes elencos. Ocupa el espacio que no ocupa el teatro comercial. Nosotros no podemos hacer una versión de Roberto Arlt, una compañía de 14, 15, 16 actores. Que retomen grandes elencos lo celebro lo mismo que el Cervantes. Sigue cerrado el Alvear. Hay cosas cuestionables. En cuanto al vaciamiento, existe por ley actividades de fomento de Proteatro, el Instituto de Teatro, proporcionalmente el presupuesto ha bajado, sí hay recorte a esas actividades. Hay algo que sufren las actividades pymes, estos espacios que no son un negocio, sí de creación. Las tarifas de servicios públicos, cuando en una sala independiente pasan de pagar 1500 a 8 mil de luz, no son sostenibles a largo plazo. No hay recupero. Son emprendimientos creativos que a lo sumo crean trabajo semi formales. Tengo mi oficina de producción acá arriba del teatro, que me coloca en otro lugar entre los actores, y mis colegas, a mí me cierra por otro lado, por el placer. Si pondría el dinero que invertí en (Bonos) Lebacs, no tendría que aguantar a nadie (risas). No todo está ligado a lo económico.

–¿Cómo piensa las nuevas formas de teatro–espectáculo: el experimental /interactivo /pedagógico / teatro ciego, etc.? 

Soy un poquito escéptico. En cuanto a la experimentación estoy a favor. Luego está lo que a mí me gusta. Particularmente, me gusta el teatro con un buen texto, buen director y artistas que me emociones. Repito, es lo que a mí me agrada. Soy muy clásico. Por lo tanto, es un espacio de experimentación que nos enriquece como sociedad. 

–¿El empresario teatral, percibe como un problema «La Grieta» política? 

Me parece que injustamente, se ha colocado a los actores en un lugar y se los ha escrachado. Me acuerdo una nota en La Nación, enumerando a los actores que había trabajado en la ficción de la TDA (Televisión Digital Abierta). El actor va y trabaja. Me parece que se ha estigmatizado al actor, como persona pública. El problema no lo traen los actores. Estoy haciendo “El Pequeño Poni”, una obra con (Alejandro) Awada y (Melina) Petriella, que vos viste (ver: https://periodicotribuna.com.ar/18355-el-pequeno-poni.html), Awada me pide no hacer prensa. En ninguna quiere estar sólo. Luego le preguntan por la hermana o el Gobierno, y termina por ser el título de la nota. Cuando estrené “Jugadores”, estaban actores con compromiso kirchnerista, y los títulos eran espantosos. No se pudo hacer una prensa de la obra. ¿Qué pasa con eso? La grieta viene dada desde el afuera. Hay gente con los que uno puede acordar al menos en lo básico. La grieta existe como en cualquier familia. Cuando está el cariño de por medio, evitás los temas. A nivel empresario no voy a dejar de contratar a nadie por su manera de pensar. He tenido reuniones con Juan José Campanella, aunque tenemos posiciones encontradas. Sí, trabajaría con él.

–¿Ve cine? ¿Y Televisión? Su mirada.

No voy mucho al cine. La TV. me duerme, lo uso como chupete electrónico. Sí, paseo por los programas de actualidad. Hay algunos periodistas que no me los aguanto pero los escucho un rato. Me gusta ver la mirada diferente en los distintos canales. Me entretiene observar el tratamiento distinto de línea ideológica que dan. El cine me encanta, pero voy poco. No tengo mucho tiempo. Voy más un fin de semana. Me gusta engancharme con los “tanques” de Hollywood por la tele los fines de semana. Me enganché con “Gladiador” (Ridley Scott, 2000) la vi varias veces. El tiempo que tengo lo dedico al teatro.

–Ud. es Kinesiólogo (no ejerce), y practicó Osteopatía, una pseudociencia. Como diría Mario Bunge: “Macaneo posmoderno”. Bueno, nos vamos a pelear, ya que refuto el pensamiento mágico (risas).

No nos vamos a pelear. Yo creo la medicina convencional, es un enfoque científico, al cual respeto. No voy a decir no vayas al kinesiólogo y andá al osteópata, no vayas al cirujano, andá al osteópata. No vayas al especialista andá al osteópata. Creo en las medicinas complementarias, en la suma y no en la resta. Para algunas personas puede servir, para otras no, creo en osteopatía como una manera de curar. Es interdisciplinario. Tiene límites. Todo lo que tiene que ver con la Antroposofía, o lo natural, ¿te parece que no tiene que ver? Puede ser complementaria de la vida humana. Nosotros tratamos no cuerpos, sino personas. No soy fundamentalista.

–¿Es científico o no ese método? Hay que demostrarlo vía experimental. Caso contrario queda en una creencia irracional. Lo espiritual es relativo, lo científico es universal. Hay solo 3 países en el mundo que la reconocen como oficial. En cuanto a la Antroposofía, he realizado una investigación sobre el charlatán de feria de Rudolf Steiner (“Pedagogía Waldorf y Colegios Embrujados / Ver artículo: https://periodicotribuna.com.ar/3948-pseudociencia-y-educacion.html)

Creo que es una herramienta muy valiosa la osteopatía. Creo en la complementariedad de las disciplinas. No hay que cerrarse a nada. Hay que buscar la parte interdisciplinaria. ¿Qué es lo básico al estudiar de un médico o profesional en su carrera?

–Hay otras pseudociencias símil a la osteopatía, Ej.: la Reflexología. Pero al menos – yo, asumido fetichista– me fascina el erotismo de masajear unos piecitos de hermosas féminas (risas).

No, eso es una chantada (risas).

–¿Por qué siempre el chanta es el otro? (risas).

Los grandes teatros de la Calle Corrientes, conocida como la «Broadway» de Sudamérica. “Como dice Rottemberg: Hay que ser capitalistas en los éxitos y en los fracasos, no ser capitalistas en el éxito y socialistas en el fracaso”.

Agradecimiento: Teatro Picadero, Pasaje Enrique Santos Discépolo 1857, CABA. Tel.: 5199-5793 / E-mail: info@teatropicadero.com.ar

Más Info: www.venialteatro.org

Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales

info@aadet.org.ar

 Texto /Fotos: Gustavo Contarelli

Especial para Tribuna de Periodistas

 

2 comentarios Dejá tu comentario

  1. No es lo mismo un EMPRESARIO DEL ESPECTACULO que un EMPRESARIO INDUSTRIAL , COMERCIAL O DE SERVICIOS COMO SALUD como para citar a los que REALMENTE GRAVITAN EN LA VIDA DE UNA SOCIEDAD.Además el problema mas grave es que NO SE TRATA DE UN PREJUICIO GRATUITO sino de la reiterada experiencia negativa que sufrió el país, por el CONTUBERNIO entre GOBIERNO (democratico o dictatorial) y EMPRESARIOS. De hecho basta observar la cantidad de EMPRESAS DE CAPITALES NACIONALES y son escasisimas. Incluso los EMPRESARIOS NACIONALES que supieron inaugurar fábricas y que REINVERTIAN todo lo que ganaban en la ampliación y mas producción, de pronto, gracias a la reforma financiera de 1977, empezaron, LOS HEREDEROS, a desprenderse de acciones y prefierieron vivir de la renta financiera. En los 90, con Menem se profundizó y se conformó la conocida "Patria financiera". Por ello no es casual que haya tantos dolares Argentinos en paraisos fiscales o en otros paises. En la décacada ganada, la patria financiera se conviritío en FIDEICOMISOS AGRARIOS y mucho de lo que ganaban los pocos empresarios que quedaban fueron a parar a los "pools de siembra", El EMPRESARIO abandono su cultura de producción y RIESGO, para caer en la comodidad especulativa. Asimismo se escudó en las "malas praxis" economicas del gobierno de turno para ser especulativo, siendo mas grave la COMPLICIDAD con esa mala praxis, por parte de EMPRESARIOS CONTRATISTAS DEL ESTADO que afianzaron aún mas esa mala praxis por los acuerdos espurios que celebraron. Dios y la JUSTICIA quieran que haya un LAVA JATO o MANI PULITE, lo suficientemente PROFUNDO para que CAIGAN LAS CAPAS ETARIAS DE EMPRESARIOS PREBENDARIOS JUNTO CON LOS FUNCIONARIOS TRAIDORES AL PUEBLO ARGENTINO.....DE TODOS LOS GOBIERNOS, incluido el actual si hay participación demostrada. Por último, cuidado con confundir al EMPRESARIO PYME con el EMPRESARIO CON GRAN SOLVENCIA.

  2. El empresario Blutrach se equivoca: La Grieta es dada desde adentro de la corporación de artistas Kirchneristas, no "desde el afuera" Ej: Echarri, Cortese y toda esa logia de aplaudidores que hacían la V de la victoria, al tiempo que firmaban jugosos contratos con el Estado. Andrea del Boca es un fiel ejemplo. En Canal 7 sólo trabajan actores K. Celebro que todo haya acabado. Que no lloren los alcahuetes de la Década Saqueada K.

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