Desde la cárcel de Tucumán, José “Chenga” Gómez, uno de los detenidos por la desaparición de Marita Verón, ocurrido en el año 2002, escribió una carta dirigida a toda la comunidad de La Rioja.

“Hay mucho todavía por investigar para poner luz y llegar a la verdad”, escribió. Pidiendo que “No me juzguen más por este caso, yo jamás la conocí (a la hija de Trimarco)”.

Agregando que “amo la libertad como cualquier ser humano, pero si tengo que seguir en esta ciudad y en la misma situación hasta que se sepa la verdad, lo haré”.

En la misma misiva, Gómez pide que la justicia cite al director periodístico de Tribuna de Periodistas: “La justicia tiene que llamar urgente al periodista Christian Sanz porque él tiene pruebas para aportar y ayudar a que se logre dar con el paradero de Marita Verón”.

Y agrega: “Así lo leí en el libro que el periodista escribió que se llama Susana Trimarco SA”.

Luego, el detenido advierte: “No soporto más que todos piensen que todo está terminado y que la causa se cerró. yo voy a pedir siempre y hasta el día que me muera, porque soy inocente en esta causa,.y por eso decido dejar en claro que si a mí o a mi hermano nos pasa algo dentro de la cárcel, hago responsables directos a los jueces que a mi parecer y según lo que yo mismo leí y entiendo, no respetaron mis derechos, sólo se pusieron a favor de los políticos de turno y sin tener en cuenta que cuando la política entra por la puerta de la justicia, la justicia sale por la ventana”.

En la segunda hoja dice: “Dejaron pasar hipótesis sin investigar a fondo. Todo lo que ayude a la verdad tiene que investigarse a fondo”.

Y finalizó: “No entiendo como la justicia, habiendo nuevo hechos para investigar, que son tan relevantes, todavía mire para otro costado y siga dejando a una madre sin saber el paradero de su hija”.