El Gobierno y el Banco Central anunciaron hoy una modificación en los plazos de las metas de inflación, con un 15% para 2018, lo que le permitirá a la autoridad monetaria "relajar" la política monetaria y bajar las tasas de interés.
La administración de Mauricio Macri y el presidente del Banco Centro, Federico Sturzenegger, decidieron "recalibrar" las metas de inflación, que ahora serán del 15% en 2018; 10% en 2019 y 5% en 2020.
Así lo anunciaron en una extensa conferencia de prensa en la Casa Rosada el jefe de Gabinete, Marcos Peña; los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Nicolás Caputo; y Sturzenegger.
"Decidimos recalibrar las metas de inflación para demorar un año la llegada del 5% de inflación, que será en 2020. El objetivo del 10% ha sido trasladado a 2019, y para 2018 la meta es del 15%. Ahora vamos a trabajar con números específicos y no con rangos", dijo Dujovne.
Para explicar la decisión, Dujovne dijo que hoy el Gobierno tiene "una visibilidad mucho más clara de dónde están los precios" que hace dos años cuando establecieron las metas que ahora fueron modificadas.
"Y nos sentimos más seguros sobre las metas de inflación a las cuales podemos comprometernos", completó el funcionario.
A su vez, Peña destacó que se ha logrado "consolidar un sendero de baja" tanto para la inflación como para el elevado déficit fiscal y aseguró que la gestión Macri tiene "la decisión política de trabajar para eliminarlos de la economía".
"La inflación es el impuesto más perverso que debe haber trabajamos para una economía sin inflación", enfatizó y Sturzenegger apuntó que la inflación nucleo –que no responde a los precios regulados- ha caído del 40% en 2016 al 21% en la actualidad.
Estos cambios aplicados por el Gobierno, le permitirá a Sturzenegger atender un reclamo de la oposición política para ir hacia un relajamiento de la política monetaria y bajar la tasa de interés de referencia que en la actualidad está en el 28,75%, la más alta del mundo.
"Hoy tenemos tasas que están califradas para llevar a la inflación al 10% a finales de 2018. Al gradualizar esto se va a permitir un relajamiento de la política monetaria (baja de tasas). La cantidad, el monto y cuándo se hace será una decisión que irá tomando el Banco Central en función de cómo va haciendo la lectura del proceso inflacionario en el corto y mediano plazo", dijo el jefe de la autoridad monetaria.
Sturzenegger agregó que para poder cumplir con las metas establecidas el BCRA "necesita que el Ejecutivo lo ayude sin pedirle plata", por lo que los transferencias al Tesoro irán a la baja a $140.000 millones en 2018 y $70.000 millones en 2019.
De esta manera, el Gobierno intenta alinear los programas monetario, fiscal y financiero después de que los objetivos trazados durante 2016 no hayan sido logrados tal como lo pretendía Cambiemos.
"El compromiso del 15% para 2018 es crucial para nosotros. Pensamos que el combate a la inflación es imprescindible para bajar la pobreza, para erradicar el impuesto inflacionario que afecta a los que menos tienen y tener más inversión, de más calidad", dijo Dujovne.