El presidente Mauricio Macri, en la entrevista que le realizó el periodista Luis Majul, insistió una vez más con que “no podemos seguir generando deuda a nuestros hijos y nietos, hay que dejarles un ahorrito”, a pesar de haber sacado un bono a 100 años entre otras emisiones que agravaron el déficit que viene arrastrando la Argentina desde gobiernos anteriores.

Con respecto a la lucha contra las alzas, el primer mandatario resaltó que “en este proceso lo que hay que mirar es la tendencia, venimos bajando, aunque pensé que íbamos a bajar más rápido la inflación”.

Vale destacar que la mayoría de los economistas hablan de una inflación aproximada del 20% para finales de 2018, que si bien son 5 puntos porcentuales por encima de la meta del Gobierno, también  son 5 puntos menos que en el cierre del 2017.

Según los últimos datos oficiales que se dieron a conocer del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), los dos primeros meses del año ya acumularon un 4,2% de inflación y se estima que para los últimos días de marzo esta cifra escalará por encima del 6%, lo cual, compromete sobremanera la meta del 15% impuesta por el Banco Central (BCRA).

Desde el Gobierno continúa la insistencia sobre el control del incremento de los precios  y que estos se encuentran en descenso. De esta forma lo dio a entender el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien aseguró tajantemente que “no hay ninguna discusión, la Argentina está bajando la tasa de inflación”.

Dujovne también aseguró que el BCRA trabaja para lograr la meta impuesta este año  porque “tiene nuestro apoyo, las herramientas y la decisión de cuando utilizarlas para cumplir el 15%”.

Tras los elogios que recibió el Gobierno por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) por el modelo económico que viene llevando a cabo, el titular del BCRA, Federico Sturzenegger, aseveró que la deuda  no es una preocupación, al mismo tiempo que afirmó que se hace lo posible para que la inflación sea un tema superado para cuando el Gobierno concluya.

Sturzenegger advirtió que “si un país tiene deuda en dólares y las monedas se van a desperdiciar respecto del dólar, eso genera algún tipo de vulnerabilidad”, pese a ello, mencionó que “tenemos un nivel de duda bajísimo. La Argentina parte de niveles netos bajos. Así que, más allá de tener que hacer un proceso de convergencia hacia niveles de deuda más bajos, no es un tema”.

Con respecto a la inflación, uno de los problemas protagonistas del cual se encarga el BCRA, quien a su vez tuvo que cambiar rápidamente  su meta del 10% por la actual del 15%, mencionó que “la Argentina está en proceso de normalización de su economía  y elegimos una transición de convergencia fiscal gradual, que provoca una transición en la desinflación. Ante la definición de que la convergencia sería gradual, implicaba que el Banco Central tendría que hacer transferencias al tesoro, aunque de manera decreciente, por lo cual, tendríamos que tolerar niveles de inflación decrecientes por un tiempo”.

Números concretos

En las últimas horas se dio a conocer un informe que elaboró la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) sobre la base de datos del FMI, que compromete sobremanera al oficialismo.

El Observatorio de Política Económica de la UNDAV, determinó que Argentina se encuentra en el sexto lugar de ranking mundial de inflación del 2017.

En el informe se destaca que “al observar los datos de inflación del último año para 224 países (los que disponen datos publicados en la web del FMI) la Argentina resalta por su altísima tasa: ocupa el 6º lugar del ranking de países de mayor inflación”.

Por tanto, los cinco países con un déficit mayor al de Argentina son: Venezuela, Sudán, Congo, Libia y Angola.

“El dato, impactante en sí mismo, parece más preocupante al observar las características de los países que acompañan a la Argentina en este grupo. Estos 10 países son los únicos que alcanzan una tasa de inflación del 20% anual. En general se trata de regiones con bajos niveles de Producto Bruto interno (PBI) per cápita, alta inestabilidad macroeconómica y con bajísimos indicadores de desarrollo, ocupan lugares muy rezagados  en el ranking del Índice de Desarrollo Humano (IDH) que elabora Naciones Unidas” se puede leer en el texto.

En lo que a la región respecta, este informe muestra diversas comparaciones muy elocuentes. Tanto en el 2016 como el año pasado, la Argentina ocupó el segundo puesto de países con mayor inflación de la región, únicamente superado por Venezuela.

También se realizó una comparación entre la meta inflacionaria dispuesta por los Gobiernos y la meta real de los países de la región. En este caso, Argentina tuvo el peor resultado.

Otro punto que se midió es el poder adquisitivo de los habitantes: “En comparación con el resto de los países de la región, se advierte que Argentina es el segundo país en cuanto a la perdida en el poder de compra de su salario mínimo”.

Además de lo antes dicho, el acumulado bimestral enero-febrero de este año, Argentina  también se encuentra en el segundo puesto regional.

Sin embargo, quizá la frase más certera de Macri, fue la que se mencionó al principio: “en este proceso lo que hay que mirar es la tendencia, venimos bajando, aunque pensé que íbamos a bajar más rápido la inflación”.

Según el economista Sebastián Laza, en diálogo con Tribuna de Periodistas explicó que “la política de Macri hay que entenderla como una política gradualista. Está tratando de bajar de a poco la inflación, está tratando de hacer crecer de a poco la economía y de bajar el gasto público de a poco. Todo lento, para que de alguna manera le de cierta sustentabilidad a la política. Pero la inflación, si vos la ves comparada con 2017, está bajando,  y si la ves con respecto al 2016 también”.

El economista mendocino, también mencionó que “En 2016 cerró en 40%, y en 2017 cerró en 24% según el INDEC. Este año la mayoría de los economistas esperan que cierre alrededor del 20%, entonces se ve una tendencia leve hacia la baja y la economía ya se reactivó. El año pasado hemos crecido el 2,8% y este año también se espera crecer entre 2 y 3 puntos” y agregó que “son tasas bajas pero es una economía que levemente se ha reactivado. Entonces es un poco lo que Macri intenta hacer, ir levantando de a poquito la economía. Por supuesto que eso genera criticas pero entiendo que es la manera que Macri ha encontrado de hacer sustentable, desde el punto de vista político, sus medidas económicas”.

Al ser consultado sobre el 15% dispuesto por el Gobierno, Laza supo responder: “No, como arrancó el año no hay chances. Pero los Gobiernos, o los bancos centrales, intentan de alguna manera tirar hacia abajo las expectativas, si esperan un 18% te dicen un 15%” y añadió que la meta inflacionaria más baja para este 2018 es “mínimo 18%, pero calculo que va a andar entre 19% y 20%, eso es lo que dicen la mayoría de los estudios económicos de Buenos Aires”.

Además explicó cómo es que algunas personas ven que la economía mejora y otros observan que empeora: “(la Inflación) Va a bajar, la economía va a seguir creciendo, de a poco, pero sigue creciendo. Es una economía que va lenta, lo que pasa es que hay que separar un poco la paja del trigo, ya hay jugadores políticos importantes trabajando sobre esto, me refiero a la oposición, que indudablemente siempre van a tratar de que se vea el vaso medio vacío. ¿De quién hablo?: hablo de los Moyano, hablo de los movimientos sociales piqueteros, hablo del peronismo más confortativo, ni que hablar de Cristina, obviamente” aunque quizá, la parte más importante de la explicación fue cuando mencionó que “estamos aproximándonos al 2019, que es el año electoral grande, entonces,  vas a ver una gran parte de todos estos actores, más los medios afines, que van a decir que la economía anda mal, y cuando vos ves los números no andan mal, es una economía que va saliendo muy despacio”.

Finalmente, haciendo alusión a esto último, Laza comentó “hay medios que están en el centro, hay medios que están bien con la oposición y hay medios afines al gobierno, entonces también depende de que medio lea la gente, y así se van formando las expectativas. Pero la economía está creciendo y la inflación está bajando“.

Conclusión

Si bien los números se ven feos, y la economía está atrasada, el Gobierno está encarando un modelo económico que llevaría a la Argentina por el camino del crecimiento monetario.

Más allá de que ni el oficialismo, ni la sociedad pueden ver los resultados esperados, apaciguadamente la inflación va menguando.