Con el operativo "Macri 2019" lanzado por el PRO, la política empieza a girar lentamente en torno a la oposición, que busca candidatos y que es mayoritariamente peronista.
La aclaración vale porque en esa órbita y en ese espacio político se mantiene vigente la senadora Cristina Kirchner, si no como candidata, sí como "dueña" de una significativa cantidad de votos, y su vigencia parece por momentos calculada.
En el PRO son muy pocos los que se animan a decirlo, pero en la UCR (el otro componente de Cambiemos) algunos dirigentes de la cúpula partidaria se atreven a confesar que al Gobierno, de cara a 2019, le "conviene mantener la contrafigura", es decir, la ex mandataria y todo lo que se asocie a ella.
Según analizan, conviene mientras no se logre domar la economía de bolsillo y la oposición no defina un candidato con chances, porque con ese escenario la confrontación más dura para el Gobierno será con los resultados de su gestión.
Expectativa
La semana próxima el Senado le dará forma a la Comisión de Asuntos Constitucionales, donde descansa el pedido de desafuero de Cristina Kirchner desde el 7 de diciembre del año pasado, aunque hay poca voluntad de tratarlo, deslizaron fuentes parlamentarias a la agencia Noticias Argentinas.
La comisión será presidida por Dalmacio Mera, un justicialista que responde a Miguel Pichetto, el jefe del interbloque del PJ que, con 25 senadores, tiene la llave para aprobar cualquier desafuero, aunque ya anticipó que no votaría a favor de expulsar a nadie si no existe condena judicial "firme", es decir, de la Corte Suprema.
En torno a esa primera reunión se generará expectativa y la expectativa es fundamental para mantener vigente a una figura o, en este caso, "contrafigura".
¿Discutirán el pedido de desafuero? ¿Irá ella, que tiene un lugar en esa comisión? La expectativa se desinflaría con algunas revelaciones: la comisión recién se constituyó, todavía no tiene definida la agenda y el plazo para sacar un dictamen sobre el tema venció el 7 de febrero.
Si no median sorpresas, esos serán los argumentos que esgrimirá Mera, según supo NA, para patear la cuestión hacia adelante.
El oficialismo puede insistir en la comisión con el desafuero, como advirtió varias veces que lo haría, o puede aceptar que el plazo venció y esperar a que el tema vaya a votación en el recinto.
Por estas horas esa segunda opción empieza a ganar terreno en Cambiemos.
De darse de esta manera, será el oficialismo el que abra una nueva expectativa, porque para votar el desafuero hay tiempo hasta junio, poco antes del Mundial de fútbol en Rusia.
Y así, las expectativas que mantienen vigente a la "contrafigura" se dan también en el ámbito judicial, donde las causas que implican a la senadora transitan, van a juicio oral, se unifican en un solo tribunal y luego de vuelta al principio porque la Corte Suprema ordenó que hay que sortearlas de nuevo.
Por último, están las escuchas (el sistema de intercepción de conversaciones telefónicas que custodia la Corte) entre Cristina Kirchner y su fiel secretario Oscar Parrilli, que se filtran en dosis a una emisión televisiva y que hasta el momento parecen tener menos valor judicial que viral.
Mientras tanto, el Gobierno prepara con suficiente antelación la campaña para la reelección del Presidente y el peronismo busca a un candidato que pueda ganarle o al menos perder por poco y en ese proceso, como se dijo, la senadora orbita.
Su vigencia divide al peronismo entre kirchneristas que la quieren de candidata, justicialistas que la quieren lejos (marcan distancia en mitines y en el Congreso) y peronistas conciliadores que quieren sus votos y buscan amigarlos a todos.
En el oficialismo piensan que esto los beneficia y lo llamativo es que entre los justicialistas que se conformaban con perder por poco empezaron a creer que a ellos también. Miran un posible balotaje y piensan que a lo mejor "sí, se puede".