En una nota anterior, en este mismo medio, se dio a conocer sobre una mafia que realizaba abortos clandestinos y traficaba bebes con protección k y de la Policía Federal Argentina (PFA).
El investigador privado Ricardo Tondo, mencionó a Tribuna de Periodistas que en el año 2012 inició una investigación, la cual desembocaría en una denuncia, tras encontrarse con “varias pegatinas de avisos en diversas calles de CABA” con un slogan algo elocuente: “Asistente, ¿embarazo no deseado? No desesperes, te podemos ayudar”.
Es dable corregir un error de la nota publicada el 11 de este corriente mes: los números actuales sobre la muerte materna son falaces. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 500 mil abortos practicados al año (clandestinos y seguros) mueren menos del 0,020% de los casos, es decir, menos de 100 mujeres que recurren a esta práctica anualmente.
También ya se había mencionado que un médico abortista que operaba en CABA y GBA tenía protección K y de la PFA de entonces, el negocio, palmariamente redondo, era de ellos.
La investigación reveló que el cirujano plástico, el cual trabajaba en forma independiente a las organizaciones dedicadas a captar a mujeres embarazadas, estuvo involucrado en las denuncias por abortos clandestinos.
Según mencionó Tondo hace 6 años atrás, año en el que llevó a cabo la investigación, “durante el devenir de las investigaciones supimos por fuentes reservadas que un importante cirujano plástico que, por cuestiones filosóficas o económicas, estaría involucrado en estas prácticas, en forma paralela con su actividad profesional. Por su amplio grupo de contactos logra conocer a las pacientes y a las que cobra por cada intervención hasta 30 mil dólares”.
Modus Operandi
Según supo mencionar Tondo “En los casos de protección policial, por lo general, son arreglos que se hacen con la taquería a través de funcionarios de la misma confianza. Sean subcomisarios u otros y/o de la gente de la brigada”.
También indicó que “Cuando se hacen a más alto nivel, por ejemplo una unidad específica, Lo informado por una fuente de la PFA, es que se hacen dos equipos: Uno que los mete en cana y el otro que los libera acorde a los fondos que haya o figuritas que cambie.”
Respecto del caso particular del cirujano plástico “además de sus contactos de alta gama por su actividad, tenía dos apoyos:
1- Era (si no lo sigue siendo) el testaferro de una de las sociedades de un político.
2- Su pareja tenía los contactos con los k. Además le alquilaba una propiedad a Scioli”.
Tondo también le especificó a este cronista: “Tengo una paciente de él, de la primera hora, que me confesó que fue su ‘clienta’. El tipo tenía una cueva en Recoleta y atendía en un bar” con el ofrecimiento de “’consultas’ gratis”.
Opinión de la otrora presidenta
Como ya se aludió anteriormente, según supo Tribuna de Periodistas gracias a fuentes allegadas a la senadora nacional, en su íntima convicción Cristina siempre fue proabortista, sin embargo cambió de idea luego de la asunción de Bergoglio al papado.
Es dable rememorar que Cristina siempre se mostró en contra de esta práctica, incluso antes del 2013, cuando realmente se convirtió en antiabortista, pero siempre tiro del lado de la cuerda de donde más tiran, es decir que se quedó en su zona de confort dependiendo de su propia conveniencia.
Al día de hoy, se puede suponer, no solo por la petición social sino también por la posición de sus dos hijos, Máximo y Florencia, que Cristina votaría a favor, eso siempre y cuando no le genere inconvenientes con el sumo pontífice, a quien, claramente, le conviene tener como “amigo”.
Más allá de ello, su opinión no le impidió a su Gobierno hacer negocios con estas mafias, de las cuales se conocieron 7 organizaciones y sin mencionar la cantidad de médicos abortistas que trabajaban (y trabajan) por su cuenta, sin formar parte de ninguna asociación.