El papelón por los aportantes “truchos” de Cambiemos parece no tener fin. Es una trama que salpica a María Eugenia Vidal, Esteban Bullrich, Gladys González, diputados Graciela Ocaña y Héctor Flores.

Según investiga la Justicia, el macrismo habría hecho figurar como aportantes de la campaña a más de 200 beneficiarios de los programas "Ellas Hacen" y "Argentina Trabaja", quienes realmente no pusieron un solo peso. Por caso, cincuenta de ellos fueron citados por la justicia.

Entretanto, la propia Vidal decidió romper el silencio, aunque no lo hizo de la mejor manera. Después de mantener un estricto mutismo durante casi tres semanas, apuntó a la vieja y conocida “operación política”.

“Es una denuncia del kirchnerismo y no importan de quién venga porque nos presentaremos y presentaremos todos los papeles", dijo, sin explicar por qué se demoró tanto tiempo en dar respuesta, aún cuando la Justicia Electoral rápidamente refrendó los hechos.

Por si fuera poco, Vidal decidió luego desviar el tema: "Lo que es más importante es que la ley de financiamiento de partidos políticos tiene lagunas y deficiencias y por eso creemos que haya una nueva ley que contemple que los aportes sean bancarizados, así no queda ninguna duda sobre quién aportó y quién no así tenemos las cuentas claras”.

A esta altura, debe mencionarse lo sugestivo de que nadie haya sido despedido de las filas de Cambiemos. ¿Nadie se hará cargo de lo ocurrido, ni siquiera quienes manejaron la campaña de 2015?

Y otra duda, acaso más importante: ¿De dónde provinieron los fondos que financiaron la campaña de Vidal? Sería bueno saberlo… pero la gobernadora decidió no responder.