Conocí a Nahuel Sotelo (23 años), escritor y novel dirigente político cordobés, en la presentación de su libro: “Cartas de los ‘70” (el dolor de la otra parte) - Edit. Grupo Unión. De hablar suave, pausado, con criterio y respetuoso, Sotelo pertenece a la nueva generación de escritores revisionistas que interpela a la historia del mainstream y a la sociedad anestesiada por el relativismo cultural posmoderno. Él levanta su voz por la Historia y no por la Memoria. Porque la historia es tangible y verificable, en cambio la memoria es parcial y selectiva.
Me pregunto: ¿Hay una grieta moral entre los que matan por ideología y épica de idealismo mágico, y los que defendemos la democracia moderna, los derechos humanos (para todos) y las instituciones del Estado y la República? Una bala no tiene ideología: no es de derecha o izquierda. Mata. Un cadáver tampoco. La democracia y sus instituciones deben dar respuestas a los que se alzan en armas, ya sean militares golpistas, civiles o nihilistas guerrilleros, disfrazados de romanticismo guevariano. Para comprender los orígenes de los grupos armados que sembraron el terror en nuestro país, Tribuna de Periodistas dialogó con el autor del libro:
-¿Cómo surgió la idea de contar la historia del terrorismo subversivo y sus víctimas en la Argentina? ¿Sufrió coacción o amenazas?
-Yo era de los que repetía la frase: “Verdad, Memoria y Justicia”. Repetía el slogan de los 30 mil desaparecidos. Como milito desde chiquito en política, desde los 15 años, un día en internet revisando y buscando en Google, abro un blog y leo que no era así los de los 30 mil desaparecido y todo había comenzado antes del 24 de marzo de 1976; que había grupos guerrilleros. Me quedé con eso y no le había dado importancia. Un día, en una clase del secundario, un profesor de Lenguaje (un profesor “militante” K), empieza a hablar sobre el 24 de marzo y nos insiste en que vayamos a la marcha, entonces levanto la mano y le pregunto: ¿Profe, puede ser que no hayan sido 30 mil desaparecidos? Me dijo que guardara silencio. Si hay algo que no me podés hacer a mí, es decirme que me calle. Sigue con eso, y le pregunto: ¿puede ser que antes del 24 de marzo (‘76) haya habido grupos guerrilleros? Él muy amablemente dijo: “Te invito a que te retires del curso para no llenarle la cabeza a tus compañeros”. Cuando me retiro, me pongo a pensar que si realmente me sacaban del curso por hacer una pregunta, es porque realmente algo había atrás.
-¿Gracias a ese profesor “militante” y dogmático, generó un investigador empírico de los hechos del pasado? ¿Él lo creó de alguna manera? (risas).
-Si el profesor me hubiera contestado de otra forma, probablemente yo seguiría con la idea del mito de los 30 mil desaparecidos. Me encantaba leer lo que sea. Quería saber un poquito más. Ese fue el puntapié inicial. Entendí eso como una discusión política. Como joven rebelde que era en la clase cuestionaba los planteos. Fueron diez minutos que pasé afuera de la clase. Yo era el bicho raro que militaba en política. Hoy lo veo a este profesor militando por la “libertad de Milagros Sala” y digo: ¡Qué bueno es estar del otro lado! (risas).
-No he tenido coacción o amenazas. Tuve algún otro insulto en las redes sociales, el clásico facho, hoy lo sigo recibiendo y me rio (risas). El libro no se vende en librerías, sólo por internet. Habíamos hecho un acuerdo con una librería (de conocida cadena), pero recibieron una advertencia de “organismos de derechos humanos”, y me dijeron por seguridad lo bajaban de la venta. No son ni derechos ni humanos. Yo hago este libro pensando en los jóvenes, que sea original. En un formato novedoso. Empiezo con la idea de hacer una novela. No iba a llegar, y decido hacerlo a través de cartas. Desde ese lugar me posiciono y escribo. En la segunda parte, va el contexto histórico. Cuento la anécdota que dispara la segunda parte del libro. Soy joven, salgo a bailar y conozco a una chica de 28 años, que cursaba cuarto año de Psicología. Era una fiesta universitaria, al aire libre. Mientras hablamos se deriva el tema sobre los ‘70 y veo que ella empieza a despotricar contra la institución militar. Le digo, te voy a hacer dos preguntas y espero no tener que hacerte la tercera: -¿quiénes fueron los actores de esa época? Me responde: -Los militares que atacaron a la sociedad civil. Prosigo, -¿vos sabés lo que significa FAP? –no, me dice…. ¿sabés lo que significa FAR?...tampoco, contesta. ¿Sabés lo que significa el ERP?...no otra vez. -¿sabés lo que era Montoneros, aunque sea? Sí... ¡eran jóvenes militantes como nosotros!... Lamentablemente, te tengo que hacer una tercera pregunta: ¿Cuándo comenzó todo esto? Y ella me cuestionó por las preguntas.
-¿Nahuel, se lo dijo cariñosamente, acariciándola, de manera romántica? ¿A lo mejor no reaccionaba así? (risas).
-Es que en un principio me acerco con otros intereses (risas), pero luego me aproximo y digo: ¡no, acá no! (risas). Cuando le pregunto sobre esto último, me dice una fecha que es símbolo para todos los argentinos: el 24 de marzo de 1976. Le respondo, la verdad es que este tema sos un ignorante total, le recomendé llegar a su casa, y que lea sobre alguno de los grupos guerrilleros. Le di mi número. Evidente no pasó nada con la chica, Tomamos una cerveza, una charla como dos jóvenes normales. Yo me olvido totalmente. A las dos semanas recibo un mensaje, de ella que me dice: ¡Nahuel, no te voy a dar la razón todavía, pero hoy sé más que lo que sabía hace dos semanas! Pasan dos o tres semanas más, y me dice: ¡Nahuel te pido disculpas, si he ofendido a alguna persona que vos conocías, cuando yo hablaba desde mi ignorancia! Eso me dejó la idea del segundo capítulo, luego una enseñanza: muchas veces vamos al choque con la otra persona, y no nos damos cuenta que el otro puede ignorar. Repito una frase: “Es más fácil engañar a una persona que convencerla de que ha sido engañada”. No hay que cometer ese error. Esa persona va a leer y dejar esa posición fanatizada. Nosotros tenemos un comedor escolar en Córdoba, donde a las nenitas de primer grado, el 24 de marzo la obligan a ir con un pañuelo blanco en la cabeza.
-Puede rastrear los ancestros del terrorismo y la guerrilla antes de la fecha capital del 24 de marzo del 1976?
-El origen de la guerrilla y los grupos terroristas se remonta con el ideólogo peronista de izquierda, Jhon William Cooke. Empieza a fomentar el tema de las armas, quiere llegar a tomar el poder a través de lar armas. Le escribe una carta al Gral. Juan D. Perón y le dice textualmente: “hace 3 meses que estoy en la Habana y he podido tomar contacto con los dirigentes de todos los países latinoamericanos. Esta es la Meca revolucionaria y todos vienen a beber en el manantial” / “Han demostrado que el imperialismo no es invencible, que los ejércitos profesionales pueden ser derrotados y que la profundización del proceso revolucionario, despierta la reacción de los monopolios y sus maquinarias, pero también crean energías por lo conquistado por el pueblo”. Época en que Perón estaba en España (Puerta de Hierro). Cooke fue la mano derecha de Perón. El general en un principio lo asentía y luego lo echó. En cuanto a Rodolfo Walsh, cuenta en uno de sus libros como violaba a una mujer de 14 años embarazada. El primer campo de concentración de América Latina fue creado por Ernesto “Che” Guevara, es el campo de La Cabaña. No hay nada más capitalista que el Che Guevara. Si él se despertara y viera lo que han hecho con su cara. El grupo del LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales) usa una bandera del Che, sabiendo que fue el primero que les hizo hacer trabajos forzados a los homosexuales, con atrocidades. Algunos lo ponen como el símbolo anticapitalista, si él viera lo que hicieron con su imagen, con su cara, es una industria capitalista. Para visitar la tumba de Lenin, tenés que pagar. Y bueno, son las contradicciones de la izquierda.
-¿Algunos militares hicieron autocrítica (Gral. Martín Balza, etc.), no veo a ningún político hacer lo mismo? Los peronistas tendrían que dar muchas explicaciones, ya que fueron los actores protagónicos de la fanática división de los argentinos.
-Primero, que Balza es un gran traidor al Ejército. Mandó tropas a Malvinas y después se desdijo. Balza le mandaba cartas a Videla alabándolo (están publicadas las cartas). Ahora por quedar bien, hace lo que hace. No me parece darle título a un traidor. Es por conveniencia propia. En cuanto a los partidos no hay que olvidarse que durante el Proceso militar, el radicalismo, tuvo más de 350 intendencias y el peronismo más de 160. No hay que eludir que en el mismo Congreso, los políticos decían que la solución no la tenemos nosotros, están en los cuarteles. El accionar de los militares lo hacen a través de un decreto del gobierno peronista, de aniquilamiento de la subversión, que lo envía un gobierno democrático de Isabel Perón.
-Pongo este ejemplo: hoy en día, por una mala información se pensó que los militares iban a salir a la calle y más allá de la izquierda y lo k, hicieron todos politiquería; hoy en día la situación del país no es el 2 % de lo que se vivía en aquella época y que los diarios titulaban: “un argentino muerto cada 5 horas; una bomba explota cada 3 horas”. En las redes sociales salió: “prefiero un militar que me pida un documento, a un delincuente matándome por un celular”. Si hoy tienen apoyo, hay que imaginarse el apoyo cívico que era masivo. “Ningún golpe de Estado se da sin el apoyo del pueblo”. Justamente lo que hace vencer a la subversión es el apoyo del pueblo. Videla cuando deja su cargo, es vitoreado por toda la avenida Del Libertador. La memoria es muy selectiva. No voy a dejar pasar: el Dr. Ricardo Alfonsín fue abogado de una de las cabezas del ERP: Mario Santucho. Vamos a ser sinceros, el que lo defiende debe ser una persona de confianza, conocer todo. Cuando (Ricardo) Balbín va como candidato a presidente, no lo deja subir al palco a Alfonsín y expresa: “ese bichito colorado acá no sube”, tildándolo de comunista.
-¿Así como los Montoneros decían: “nosotros no matamos, ajusticiamos”, se vendió el mito de los 30 mil desaparecidos? Refutado in límine por el informe Nunca Más de la CONADEP (1) y luego por el propio creador del mito, Luis Labraña (ex-guerrillero arrepentido), que dijo que fue para obtener subsidios del exterior. Nadie salió a refutarlo, porque no pueden. ¿La construcción de la mitología urbana de los “jóvenes Idealistas” -en búsqueda del Santo Grial de los ’70 -fue otra patraña populista?
-El Juicio a las Juntas, los enfrentamientos los declara como guerra. Los partes de Montoneros eran: “Parte de guerra No. 1. Secuestro y asesinato al Gral. Aramburu. Acá se mató a...” Eran un ejército. Tenían sus fábricas de armas, de hecho, Montoneros, le vendió una fábrica de bombas a la OLP (Organización para la Liberación Palestina). En Córdoba, La Calera (1970), en Buenos Aires, Garín (1970), fueron ciudades enteras tomadas por guerrilleros, en Tucumán, etc. Te leo una frase de Jorge Masetti, ex guerrillero del ERP: “Hoy puedo afirmar que por suerte no obtuvimos la victoria, porque de haber sido así, teniendo en cuenta nuestra formación y el grado de dependencia con Cuba, hubiéramos ahogado al continente en una barbarie generalizada; una de nuestras consignas era de hacer de la cordillera de Los Andes, la Sierra Maestra de América Latina, donde primero hubiéramos fusilado a todos los militares, después a los opositores, y luego a los compañeros que se opusieron a nuestro autoritarismo” (Jorge Masetti, “El furor y el delirio”). Ellos mataban a todos, y no se arrepienten. Luis Labraña (ex guerrillero) dijo: “si nosotros ganábamos, los fusilamientos hubiesen sido o como en España, o por qué no, como Stalin”. Los guerrilleros decían nosotros “ajusticiamos”, no “matamos”. Los guerrilleros pueden salir a hablar, los militares no. Si lo hacen, quién le garantiza que no haya represalias.
-Pasemos a otro tema. La conquista del “paraíso comunista”, suponía la desaparición del tándem clasista entre burgueses y proletarios, ahora con la “ideología de género”, se reedita mito y la lucha: una vez disuelta la dualidad de sexos masculino-femenino, disolución que engendrará la unidad e igualdad total de la humanidad. Tamaño disparate relativista marginal, se completa con legisladores de la izquierda nihilista que no cantan el Himno Nacional Argentino (Myriam Bregman), no se sienten representados por su país y cobran sus dietas igual. Otra contradicción. Más incoherencias por el estilo, la señora Ma. Del Carmen Verdú (alias “la negra”), quien proclama la supresión de toda fuerza policial y de seguridad. Un edén habitado por ángeles, ¿será? (Risas).
-Hay dos cosas con la ideología de género. Los de ideología marxistas, son discursos clasistas. Lucha de clases, ricos contra los pobres, los que están a favor del aborto o en contra, siempre están buscando la pelea entre ellos, es una postura totalmente clasista. Hoy se utiliza a los pobres como argumento para proveer el aborto. Es una hipocresía total. Antes lo que movía al comunismo eran los trabajadores, que luchaban por un mundo mejor y más libertades. Hoy en día el trabajador está más pendiente de cambiar su teléfono celular, de cambiar el auto, que cambiar el mundo. El comunismo fracasó. Con respecto a la policía, yo le pediría a esa persona (“la negra” Verdú) que dice eso, que me diga un Estado que gobierne la izquierda y que no tenga poder la policía y los militares. En la ex URSS tenían mucho poder los militares, en Venezuela los que tienen más poder son los militares, en Cuba, ni hablar. Para mí, un policía que abate a un delincuente que está cometiendo un ilícito en ese momento tiene que ser condecorado. No a lo políticamente correcto. Insisto, no vale lo mismo la vida de un violador, que aquel que se levanta a las 5 de la mañana a llevarle el pan a su familia.
-¿El populismo y la izquierda extrema dirán que los criminales son víctimas de la sociedad? Que se los re-estigmatizan y toda esa jerigonza irracional posmoderna (E. Zaffaroni, Dixit).
-Eso es totalmente mentira, hay miles de casos que vienen de la clase pobre y pueden tener ascenso social. A todos los que defienden ese garantismo, ¿a dónde nos ha llevado? ¿Hay menos delincuencia? ¿Menos presos? A ningún lado. Un ejemplo: la Alemania comunista y la capitalista. En el Este se tuvo que hacer el Muro de Berlín porque la gente se moría de hambre, se pasaba al lado capitalista. Corea del Norte y del Sur. Hoy, Corea del Sur, es una potencia económica mundial, en el Norte, hay canibalismo, es otro ejemplo de quién progresa. No hay un sólo país exitoso comunista. Por último la legisladora de izquierda (Bregman), ellos representan lo que le está pasando a Europa en este momento. Un amigo francés, fue a verme a Córdoba, y yo le preguntaba sobre su propia historia, y no conoce su historia, no tiene tradición, no sabe sus fundadores, pregunte sobre la patria y él me decía. “¿Patria, Patria?” - “No, yo soy del mundo”. Le han eliminado sus orígenes. La juventud de Europa no conoce su historia. Es lo que están intentando hacer con nosotros. Es una falta de respeto a todas esas personas que han dado la vida por este país.
-La Real Academia Española (RAE) refutó la farsa del lenguaje “inclusivo” (2) por ilógico; en Francia, se prohibió su uso en los colegios. ¿Al menos en los ‘70, los guerrilleros se consideraban argentinos, cantaban el Himno y eran más patriotas que los alienados de izquierda de hoy?
-Ojo, volviendo al tema de no cantar el Himno, Montoneros y el ERP tenían su propia Himno. Bajaban la bandera de Argentina en los pueblos de Tucumán y subía la bandera del ERP, claro como vos decís, no eran tan estúpidos como ahora. El ERP hacía lo mismo que Hitler. Los nazis eran alemanes, pero bajaban la bandera de su país, y subían la del partido. Lo mismo quería hacer el ERP. Bajaban la de Argentina y subían la de ellos.
-¿Ve alguna continuidad en el tiempo del pensamiento guerrillero del ayer –que fracasó–, en la dialéctica y acción de los grupos marginales anticiencia de hoy?
-Es La ideología de (Antonio) Gramsci. La subversión cultual reemplazó al fracaso de las armas. Se dice que la guerrilla de las armas fracasó. Entonces hay que meterse en la cultura. Propone que hay que darle identidad a los grupos minoritarios, EJ: grupos LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales), grupos feministas, ambientalistas. Por eso es que llega el 24 de marzo y uno pasa por la marcha y vas a ver que tenés banderas del #NiUnaMenos, del LGBT y decís, ¿qué tiene que ver? Es la subversión cultural. Se han infiltrado en la cultura, y eso viene del Foro de San Pablo (1990), es muy interesante para el que lo lea. Ellos quieren destruir los valores de un sistema social capitalista. ¿Cómo se lo destruye? Atacando la familia, el núcleo familiar. Sin familia no hay capitalismo. Hay una ideóloga de izquierda feminista, Simone de Beauvoir, que en su libro dice cómo se puede llegar al orgasmo sin necesidad de un hombre, solamente con la estimulación del brazo (risas). Estos grupos hacen todo lo que quieren gracias al liberalismo y al Estado.
-Ellos atacan desde la dialéctica. Hay una cosa que no se puede cambiar y es la naturaleza. No hay cosa más fascista que la izquierda. Ellos tienen derecho a vestirse y hacer lo que quieran. El problema es cuando vos le obligas al Estado, y por ende a las personas, a tratarte como algo que no sos, vulnerás mi derecho. No tengo problema que Pablo se sienta Lucía, y diga que es Lucía, que haga lo que quiera. Pero cuando se obliga al Estado a mí me dice que Pablo se tiene que llamar Lucía, y que si no le digo así, a mí me corre una pena. Es una realidad ficticia creada por leyes. Si un hombre tiene cáncer de próstata y se siente mujer, no va a cambiar el cáncer de próstata, va a seguir teniendo naturalmente ese cáncer.
-¿Y las feministas “guerrilleras” y su ejército dialéctico berreta contra el patriarcado? ¿Tienen alguna representatividad?
- Hoy las mujeres en su mayoría no se sienten identificadas por el feminismo extremo. Eso del patriarcado no existe. La teoría que un hombre gana más que una mujer, podemos preguntar acá en un bar, si una mujer gana menos que un hombre, y si así fuera, ¿por qué el empresario no contrata todas mujeres? En EE.UU. El 66 % de los bienes muebles están a nombre de mujeres. En las guerras el 99 % de las víctimas son hombres. ¿Es raro que un sistema que es justamente dominado por hombres, mande a sus propios dominadores a morir? Es un discurso alienado.
-¿Una observación: los llamados Organismos de Derechos Humanos se asocian a los grupos de los pañuelos verdes, para imponer un relato unidireccional? ¿Son los aportes del antisistema para crear agenda y dividir a la sociedad?
-Hace poco tiempo definí a los organismos de derechos humanos como la “Gestapo” del pensamiento. Ellos te dicen qué es lo que vos podés pensar y decir. Te doy un ejemplo de una manera de proceder: fui a la marcha Pro-Vida (Pro-Life), pero sin pañuelo celeste. Lo único que veía eran banderas argentinas; Luego fui a la marcha de los pañuelos verdes, y todas las banderas tenían una representación partidaria. Están bajo un sistema partidario. Pero es imposible que se unifiquen. Ni entre los partidos de izquierda logran reunirse. Pero no tienen líder estos grupos. Igual no tendrían votos. El error de la izquierda es juzgar a la historia con los contextos actuales. Por eso crean una historia falsa.
-¿Su futuro como escritor? ¿Es optimista con el revisionismo crítico?
-Te aclaro, mi objetivo es la política en Córdoba. Soy dirigente político. Como escritor, estoy trabajando en un nuevo libro sobre esta época, pero quiero dejar el misterio de qué se trata (risas). Estamos formando un partido político nuevo: Ahora Patria Córdoba. Representamos al congresista (Alfredo) Olmedo en Córdoba. Mi objetivo es ser candidato a legislador el año que viene. Tengo mi visión apuesta en la provincia. El PRO está vaciado de ideología. Vos tenés por un lado a la vicepresidente, que vota a favor de la vida, y el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, que te manda a operar para que salga la ley del aborto. El Presidente que te dice en campaña: vamos a terminar con el curro de los derechos humanos, y (María Eugenia) Vidal, que por decreto pregona que tenés que decir “30 mil desaparecidos”. Soy optimista con respecto a los jóvenes, mi generación. La juventud siempre ha tenido esa chispita revolucionaria. Es querer ir en contra del sistema. Hoy en día ser de izquierda no es ser revolucionario, ser de izquierda es estar con el sistema, los que somos revolucionarios hacemos revisionismo histórico; salir a decir no son 30 mil desaparecidos y enfrentarnos al sistema, que luego sabés te van a salir a pegar. Al estar esa chispita, la juventud se va a ir sumando más.
“Ningún golpe de Estado se da sin el apoyo del pueblo”, conceptualiza el joven escritor. Una persona agradable en el trato por su calidez y valores.
Nahuel Sotelo. El autor y su obra: “Cartas de los ‘70”. La prosa llana, profunda y reflexiva, sobre una verdad que incomoda al fachoprogresismo argentino.
1) Conclusiones Informe CONADEP
2) La RAE: "No cabe ninguna sorpresa"
Texto /Fotos: Gustavo Contarelli
Especial para Tribuna de Periodistas