En las últimas horas, el fiscal Sebastián Scalera peticionó la detención del hijo de Hugo Moyano, quien se desempeña como vicepresidente del Club Atlético Independiente y secretario general del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, en una causa por asociación ilícita junto a barrabravas de CAI.

Scalera considera que Pablo lidera una asociación ilícita con los más importantes e imponentes personajes de la barrabrava de Independiente que se dedicaba a defraudar al club mediante la venta ilegal de entradas y la utilización de socios “apócrifos”.

No es casual ni disparatada la acusación del fiscal, la cual deberá ser ratificada por el juez de Avellaneda Luis Carzoglio, es dable rememorar que en una entrevista que brindó el ex barrabrava del club presidido por Moyano, “Bebote” Álvarez, ya había acusado al padre de Pablo de lavar dinero en Independiente proveniente de la reventa de entradas, con la obvia ayuda y necesaria participación de su hijo.

Como es costumbre del clan Moyano, Don Hugo salió al cruce y a tratar de convencer que lo acontecido se trata de un plan pergeñado por el Gobierno para tapar el sol con el dedo.

Siempre han hecho lo mismo, por la misma acusación, a principios del este corriente 2018, Pablo aseveró que se trataba de “un ataque por habernos opuesto a la reforma laboral”.

Es decir, siempre se utiliza la problemática coyuntural para desligarse de inculpaciones que, según las máximas autoridades del club de Avellaneda, son injustas e infundadas. En el día de la fecha, Hugo utilizó como mecanismo de defensa el tópico tarifario

“Esta es una movida para tratar de tapar el retroactivo que piden del pago del gas. Como le ha salido mal, ponen todo este tipo de excusas para distraer la atención de la gente que la está pasando mal”, aseguró el líder gremial. Y agregó: “No tiene razón de ser este tema. Hemos recibido de los hinchas de independiente, todo el respaldo, porque ellos mismos ven que es todo una falacia, un disparate todo lo que están diciendo“.

¿Se entiende el dislate irrisorio e incongruente que menciona el líder camionero?

No existe comparación elocuente, y dicho sea de paso, está no es una acusación nueva, sendos personajes son investigados por distintas causas desde hace casi 3 años, entre ellas enriquecimiento ilícito, asociación ilícita y lavado de dinero, aunque nadie se apresta a avanzar sobre sus estrechos vínculos con el narcotráfico.

La comparación inverosímil a la que se refiere Moyano no hace otra cosa que dejar al descubierto su participación en la corrupción dentro del club de futbol, de hecho, no hay que olvidar una frase que en su momento lo dejo casi al descubierto y que implica una autoacusación: “si hice algo por lo que deba ir preso, solo pido que me pongan al lado de la celda del padre de Mauricio Macri”.

En este punto habría que recomendarles al ex triunviro de la CGT y a su hijo que contraten a un asesor que redacte sus discursos, si es que quieren dejar de hacer un papelón tras otro.