Desde mañana se inician las reuniones preparatorias de la esperada Cumbre del Grupo de los 20 (G20), que tendrá lugar este viernes 30 de noviembre y el sábado 1º de diciembre en Buenos Aires.
Según recuerda Agencia NP, el encuentro de los líderes, sherpas y ministros de Finanzas de los países miembro se dará en medio de una gran expectativa del Gobierno, de protestas contra-Cumbre, y de un operativo de seguridad que promete convertir a CABA en una ciudad sitiada.
A esta altura, todas las precauciones parecen pocas. En los últimos días hubo diversos atentados con explosivos y desde el Reino Unido se advirtió sobre posibles ataques terroristas mientras se desarrolle la Cumbre.
Además, los visitantes que llegarán a la Argentina para son los mandatarios de los países centrales. Entre ellos, se cuentan los presidentes Donald Trump (EE.UU.); Vladimir Putin (Rusia); Michel Temer (Brasil); Xi Jinping (China); Emmanuel Macron (Francia); Enrique Peña Nieto (México); la canciller Angela Merkel (Alemania); y los primeros ministros Justin Trudeau (Canadá); Theresa May (Reino Unido); y Shinzo Abe (Japón).
La agenda
Mañana lunes habrá reuniones de deputies de Finanzas por un lado y de sherpas (representantes de los mandatarios) por el otro, ambas en el Centro de Exposiciones porteño (CEC). Los grupos discutirán los temas económicos y los avances en áreas de anticorrupción, educación y empleo. Recién el miércoles 28 mantendrán un encuentro conjunto.
El jueves a la noche, cuando ya comiencen a cerrarse las áreas en la ciudad a la circulación por tierra, aire y agua, los ministros de Finanzas del G20 participarán de una cena de trabajo.
La Cumbre de Líderes arrancará a las 10.30 del viernes 30 en Costa Salguero, con la Ciudad de Buenos Aires militarizada y bajo un estricto control del ingreso de participantes y periodistas acreditados. Cabe recordar que ese día habrá asueto en CABA por lo que no habrá transporte ni actividad de la administración pública.
A las 12.30 se hará la bienvenida oficial y la foto de familia, tras lo cual el Presidente Mauricio Macri dejará inaugurada la sesión plenaria. Su discurso se podrá seguir por el canal de YouTube del G20. La primera jornada de la Cumbre finalizará con un evento cultural en el Teatro Colón.
El cierre llegará el sábado 1º de diciembre a las 14.45, cuando Macri volverá a tomar la palabra para cerrar el debate y luego encabezar una conferencia de prensa en la que informará los principales resultados del encuentro.
Los cortes
Días atrás el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, anunció junto con su par de Seguridad, Patricia Bullrich, que el próximo viernes y sábado no habrá subtes, colectivos ni trenes en la Ciudad de Buenos Aires para garantizar la seguridad de la Cumbre.
Ambos aclararon que en esos dos días habrá veda absoluta para las actividades por tierra, agua y aire en Puerto Madero, por lo que también se verá afectado el puerto y la terminal de Buquebús, y además estarán cerradas las estaciones de Retiro, Once y Constitución.
Las restricciones comenzarán a las 21.00 del jueves 29 y se extenderán hasta las 22.00 del 1 de diciembre, si bien el Metrobus del Bajo se cerrará desde las 15.00 del jueves. El detalle completo de los cortes pueden consultarse en la web del Gobierno de la Ciudad.
Protestas
Las concentraciones y manifestaciones de repudio anunciadas comenzarán el jueves en la zona de Plaza del Congreso con la llamada Cumbre de los Pueblos, motorizadas por la Confluencia Fuera G20 FMI, que agrupa a organizaciones sociales y gremios como CTA autónoma.
La protesta comenzará a las 10.00 y promete finalizar a las 23.00 con la Fiesta de los Pueblos.
Para el viernes se prepara una megaprotesta desde las 15.00 aunque todavía no se anunció el lugar exacto.
Próximamente, asistiremos a una paradoja sistèmica. Mientras Argentina sufre una depresiòn economica profunda de dificil salida a corto y mediano plazo, se concentraran los poderosos del mundo. Aquellos que le ponen el PRECIO a lo poco que Argentina produce y a lo mucho que Argentina les tiene que COMPRAR para subsistir. Ya escucharemos a los ilusos que emulan al Aldo Ferrer de los 80 cuando escribìa su libro"VIVIR DE LO NUESTRO", y que parece que como muchos lo leyeron hace poco tiempo, consideran que ESE es el camino, sin tener en cuenta el CAMBIO DE CONTEXTO MUNDIAL e incluso el PROPIO ARGENTINO en que casi todo lo que CONSUMIMOS lo producen grupos economicos foraneos (mas del 80%) y lo que hacen "made in Argentina", sus equipos como muchos de los insumos, tambièn son foraneos. Ya no tiene validez el modelo Aldo Ferrer, Ahora hay que IDENTIFICAR LAS FORTALEZAS NACIONALES y agregarles VALOR aunque esto implique integraciòn parcialmente foranea. No hay que tener miedo a IMPORTAR si EXPORTAMOS MAS. El consumismo interno, es una MEDIDA DE EMERGENCIA, pero no es sustentable en el tiempo. Si asì fuera, China, con su gigantesco mercado interno, se cerraría y producirìa para si misma ¿Hasta cuando podrìa durar su solvencia economica, si debe importar energìa, materia prima, subproductos y no exportara lo que exporta? Como se dirìa vulgarmente; se debe poder caminar y masticar chicle a la vez.
Estos dias deberia estas prohibido caminar por las calles con mochilas. Las mochilas encierran cualquier sorpresa. Los policias y gendarmes deberian tener sus telefonitos solamente acomodados para intercomunicarse con el sistema de seguridad. Deberia estar prohibido usar los celulares para llamadas personales. Los policias se distraen o hacen jueguitos. Todo aquel que camine por las calles, en estos dias, debera portar su documentacion de identidad. Y todo aquel que aparezca de forma extraña, o se reuna en grupos con otros, deberian estar los de seguridad al lado para ver en que anden. La sra Bullrich no debera tomarse descansos ni distracciones de ningun tipo, porque a la menor distraccion las cosas pueden salirse de lugar. La dificil tarea de reconocer que esta vuelta hay que custodiar algo mas que a un kiosko de venta de revistas. O un escandaloso partido de futbol. En que zapato tan grande que nos hemos metido. Como siempre, somos argentinos y nos creemos unos agrandados sin medir las consecuencias.