Macri logró lo inesperado, lo que viene arengando desde hace tres años, inversiones, consenso global y confianza con los mayores líderes del mundo, entre otras cosas, en tan solo tres días.
Consiguió que todos los líderes firmen un documento que se basa en la reforma de la Organización Mundial del Comercio y el cuidado del medio ambiente.
Obtuvo hiperbólicas inversiones, especialmente por parte de Estados Unidos, a través de Donald Trump y de China, por medio de Xi Jinping.
Incluso, por más inviable que suene, generó un encuentro entre Trump Y Jinping, de hecho, el presidente norteamericano mencionó algunas palabras amigables a su par asiático: “esta fue una reunión asombrosa y productiva con posibilidades ilimitadas tanto para Estados Unidos como para China. Es un gran honor trabajar con el presidente Xi”.
Adoptó, también, una seguridad pocas veces vista en la Argentina, con la titular de la cartera homónima, Patricia Bullrich, como garante, con 29 detenidos en relación al G20 de los cuales 8 se detuvieron a causa de operativos que culminaron con el encuentro de bombas molotov en el interior de un taxi sin uso. Dicho sea de paso, la ministra celebró la manifestación en contra del encuentro del Grupo de los 20: “hemos logrado una manifestación en paz”.
Reposicionó a la Argentina al frente del mundo en materia cultural y política, y como si ello fuera poco, consiguió aumentar la confianza de la flamante Christine Lagarde, a la sazón directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si bien se conocieron ciertos incidentes que incluyeron un cyberataque, el asalto a un diplomático canadiense, entre otras yerbas, no fueron casuales las palabras del vicejefe de Gabinete Andrés Ibarra, quien, enfáticamente, mencionó: “Decían que íbamos a tener problemas con el documento, con la seguridad… Todo salió perfecto”. Tampoco lo fueron las mencionadas por el ministro de Hacienda y Finanzas Nicolás Dujovne: “Estamos orgullosos del trabajo realizado”.
Si algo sale bien, hay que reconocerlo, tal cual dijo el escritor mexicano Doménico Cieri Estrada: “Saber reconocer lo que hay de bueno en los demás, nos hace buenos”.