Esta semana, Marcelo Longobardi dialogó con el sociólogo Marcos Novaro, quien se encargó de analizar los últimos cruces entre Elisa Carrió y Patricia Bullrich, luego de que Lilita explotara por el nuevo protocolo de la policía.
“Por ahora lo que uno ve en la escena es una trifulca atractiva para el público donde todos estamos discutiendo. Puede que las cosas avancen por una vía un poco más sensata y efectivamente lo que se analice sea el protocolo en sí”, sostuvo el especialista.
Luego explicó, no sin polémica: “El público de Carrió es el público que desconfía. No es el público de Cristina Kirchner y Página/12. (Aunque) los argumentos son los mismos: esto es Bolsonaro, esto es matar a los pibes de pelo largo. Es una señal de alarma que ella utiliza con el lenguaje de Página 12 para atender el público que es el que desconfía, que es una enorme masa de gente que está alejada de Macri y no sé si va a votarlo el año próximo”.
Al mismo respecto, Novaro explicó: “Ese esfuerzo que hace Carrió por interpretar a un sector de la opinión pública que se ha alejado del Gobierno, para el Gobierno es muy útil. No me imagino que en este caso vayamos en camino a una crisis, que Carrió insiste y pide la derogación del protocolo. Si Bullrich da una buena explicación y Macri la respalda, seguramente Carrió va a seguir con otro tema”.
Finalmente, a la hora de hablar sobre la relación entre Lilita y Macri, el sociólogo dijo: “Me parece que ellos siempre han jugado esta partida de cooperación y tensión. Hasta ahora venía funcionando bastante bien. En el episodio Garavano Carrió finalmente cedió pero ella mantiene su rol de fiscal de Cambiemos. Ella dice cada vez que Macri se equivoque yo voy a estar ahí señalándole su error. Con lo cual deja sin ninguna función útil a la oposición, es un juego peligroso pero se ha jugado muchas veces en la política argentina. El peronismo lo ha jugado siempre”.