Hace un par de semanas recibí un correo electrónico de una persona que aseguraba haber trabajado para un servicio de inteligencia vernáculo en colaboración con la DEA (agencia antinarcóticos norteamericana) en el marco de un procedimiento contra el narcotráfico del año 2003.
"Mi nombre es Julio César, estoy prófugo. Nos dieron un gran vuelto a los de la DEA y a mí por luchar contra el narcotráfico. Investigá la causa Nº 19862/03 por infraccion a la ley 23.737, Juzgado en lo Criminal y Correccional 11", me aseguró el interlocutor en uno de los primeros correos que me hizo llegar.
Si bien en un principio no di mayor importancia a las palabras de Julio César, el correr de las horas hizo que mi curiosidad creciera exponencialmente y eso me llevó a interiorizarme aún más sobre el tema. Allí supe de qué se trataba este "culebrón".
La génesis de la historia se dio del 31 de diciembre de 2003 cuando, en un operativo realizado en el barrio de Palermo, agentes de Gendarmería Nacional, junto a una delegación de la DEA, incautaron 31 kilogramos de cocaína y detuvieron a tres personas.
Así lo relató diario La Nación oportunamente: "El procedimiento se realizó cuando los gendarmes interceptaron un automóvil. A la altura de la avenida Figueroa Alcorta y Austria -frente al monumento de la Floralis genérica y a un costado de la Facultad de Derecho-, efectivos de la Unidad Especial de Investigaciones de Gendarmería Nacional detuvieron un Ford Escort bordó, con patente AYP 133, que se encontraba 'revestido' con cocaína . En el interior del vehículo viajaban tres hombres.
'Los ocupantes del auto eran tres hombres oriundos de la ciudad de Salta', dijo a LA NACION el comandante Alejandro Fernández, a cargo del operativo. 'Hace tiempo que veníamos siguiéndoles el rastro y finalmente recibimos un llamado e iniciamos la persecución', agregó Fernández.
El auto presentaba un choque en la parte posterior, como consecuendia del impacto que sufrió durante la persecución".
Según el testimonio de los gendarmes, citado por el mismo diario, "los paquetes de cocaína, que iban a ser utilizados para su comercialización presuntamente durante los festejos de fin de año, fueron encontrados entre los paneles de las puertas del auto, el baúl y los guardabarros".
Si bien hasta ahí no había nada trascendente en la información brindada por el matutino, pronto supe que detrás se escondía una historia de gran peso político y judicial.
¿Golpe a la DEA?
La crónica que pudo leerse en los diarios en los primeros días del año 2004 fue demasiado efímera y, a los pocos días, el "gran golpe" al narcotráfico había desaparecido por completo de los medios. Lo que nadie sabía entonces es que detrás de esta breve noticia se escondía una verdadera maraña de complicidades. Una historia cuya génesis venía de mucho tiempo antes.
Lo primero que hay que saber es que esta operación se coordinó desde el juzgado Federal de Claudio Bonadío, en conjunto con la DEA norteamericana y la SIDE local (dato que fue corroborado por fuentes de la Embajada de EEUU, quienes confirmaron que Pose reportaba allí). En ese momento se tenía en la mira a tres personas: un tal Carlos Cogno y dos hermanos de apellido Ríos (1) los cuales venían siendo perseguidos desde la provincia de Salta y extrañamente nunce terminaban de ser detenidos.
"Este trabajo me lo dio Juan Carlos Legasque, declarante en la causa AMIA. El me presenta a un tal Mendoza, ex cabo del ejército y echado por 'Carapintada', es un tremendo idiota ya que me da el trabajo y después me entrega, con nombre y todo . Todo comenzó en Salta, Tartagal, donde tenía que hacerse el procedimiento, pero de pronto nos encontramos en Buenos Aires, todo empezó a retrasarse y cuando me quise dar cuenta ya era fin de año. La DEA llegó el 27 y hasta que se organizó todo los resultados salieron el 31/12/2003", aseguró Julio César a a este periodista en un relato bastante desprolijo pero muy detallado.
Inmediatamente después del operativo algo sucedió: el juez Bonadío decidió embestir contra Julio César, desconociendo sus vínculos con la SIDE y la DEA. Así lo contó mi interlocutor: "Ese trabajo se estaba investigando desde casi 6 meses antes o más de cuando se hizo. La DEA, para quien yo trabajo desde hace 15 años, fue la que siguió el caso y puso a los gendarmes. La DEA jamás me falló en nada, pero sí los gendarmes y la Justicia.
La SIDE manda un parte urgente diciendo que yo no estoy como 'orgánico' desde hacía unos dos meses antes. La cosa es que me detienen en mayo cuando salía de mi casa (yo ya sabía que me estaban esperando). Me detuvieron y allanaron mi casa, donde encontraron material muy jugoso por la investigación del caso AMIA (2), en el cual yo no declaré pero sí preguntaron por mí en todas las secciones del juicio. Me da la libertad por falta de mérito, estuve detenido en Marcos Paz en los pabellones de seguridad. La Justicia sabiendo que me cruzaría con los traficantes me mandó igual, tuve mis momentos malos. Ya que si bien todos son de la 'fuerza' -cualquiera sea- son delincuentes igual. Y están los que 'empapelaron' los superiores para sacarse un lío de encima en fin hay de todo.
La DEA jamás me dejó solo, pusieron abogados, me visitaron en el penal, me bancaron. Y seguimos trabajando, pero un día cambió todo y me salió desfavorable por la apelacion del fiscal.
Todos estaban sabiendo quién era yo y qué hacía. Fueron de todos lados a hablar con Bonadío, hasta que él me dijo -el día de mi libertad- 'trabajen mejor'. No te imaginás la cara que puse yo" .
Julio César finalmente decidió profugarse, escapando del país a la espera de que la Justicia en algún momento le dé la posibilidad de defenderse y aportar la información que tiene en su poder. Información que involucraría a importantes funcionarios públicos en los más increíbles negocios.
Reportaje a Julio César
El día 7 de febrero de este año, este periodista entrevistó a Julio César a la distancia. Parte del reportaje virtual se repoduce a continuación:
-¿Por qué crees que te persiguen, quién estaría detrás de lo que relatás?
-Yo se quién está detrás de todo esto y es muy jugoso el tema. Todo indica que me dieron un gran vuelto. Pronto te contaré más detalles.
-¿Cómo se portó la DEA, te respaldó de alguna manera?
-La DEA en el mes de diciembre tuvo que contestar por escrito y a través de Cancillería cuáles son mis funciones en la DEA. Te imaginarás que nunca dirán cosas que no pueden, pero ellos sí mandaron todo el material y no escondieron nada. No se hicieron los distraídos.
Te puedo dar pruebas de todo lo que digo. Está escrito en el juzgado, no hay misterios. Todo avalado por la DEA vía Cancillería.
-Por lo que pude ver de la causa, a los de la DEA también los atacaron de alguna manera.
-En esa época había una corriente antiamericana, todos en contra de ellos. Hasta un agente de la DEA, con quien hicimos el trabajo, tuvo que regresar a su país por las amenazas. El nombre está en el expediente judicial.
-Te amenazaron alguna vez.
-A mí y mi familia no tenés idea las amenazas que nos han hecho. No se entiende, este Mendoza me dio un trabajo y después me mandó crudo con los traficantes. Se comenta que hay un pesado detras de todo esto, que le dieron dinero por hacer esto en mi contra. Lo raro es que desde agosto no responden a los pedidos de mi abogado de aclarar mi situacion.
-Cuando hablás de aclarar tu situación ¿Significa que estás intentando hacer algo a nivel legal?
-Hay un trámite en Casación para que definan mi lío. Yo quiero estar libre y desprosesado o ir a juicio oral, pero no me responden. Te aclaro que se apeló a todo tipo de recursos, por escrito y desde gente que directamente está como vos comprometida con la verdad.
Si bien estoy bien cuidado, no quiero más esto. Quiero justicia, por mi familia, por mi hijo.
Concluyendo
Al interiorizarse en los vericuetos de esta causa, uno puede notar a la legua que existen no pocos elementos irregulares y, por qué no, datos realmente sospechosos. Las mentiras de la SIDE y el miedo de los agentes de la DEA dan cuenta de ello.
Es probable que dichas irregularidades tengan que ver con el descubrimiento de que, detrás de este operativo de fines del año 2003, había personajes importantes que debían protegerse, seguramente por orden de algún importante funcionario político de turno.
Christian Sanz
(1) Es dable destacar que Carlos Cogno y el menor de los hermanos Ríos fueron detenidos el día del procedimiento policial 31/12/2003, cuando la policía encontró la droga en el Ford Escort.
(2) Julio César declaró oportunamente en el juzgado de Bonadío por el pago irregular que se le hizo a Carlos Telleldín en el marco de la causa AMIA. "Yo fui quien dio el tape a un superior mio para que se sepa qué se estaba pagando", aseguró la fuente a este periodista.