En las últimas horas, el contador Víctor Manzanares confesó ante la Justicia que los negocios de Daniel Muñoz, el fallecido secretario de los Kirchner, ascienden a 150 millones de dólares sólo en Argentina.
A su vez, detalló cómo arregló con el entonces juez federal Norberto Oyarbide para sobreseer al matrimonio investigado por enriquecimiento ilícito en el año 2009.
En tal contexto, a partir de la información que dio ante el fiscal Carlos Stornelli, el contador hizo un acuerdo de imputado colaborador en la causa de los cuadernos del chofer Oscar Centeno con pago de sobornos en obra pública durante el kirchnerismo, y el cual ahora deberá ser homologado por el juez federal Claudio Bonadio.
Hasta el momento, se conocía que Muñoz y su esposa Carolina Pochetti habían invertido en propiedades en los Estados Unidos unos 70 millones de dólares por los cuales ahora se los investiga por lavado de dinero, algo sobre lo cual también se refirió ella al convertirse en arrepentida días atrás.
De acuerdo al testimonio de Manzanares, sólo en Argentina tanto Pochetti como Muñoz tenían negocios que ascendían a los 150.000.000 de dólares en el rubro farmacéutico, inmobiliario, transporte e insumos para hospitales.
El contador brindó detalles de cómo se lavó todo ese dinero sumado a las propiedades que se compraron en el extranjero pues él ocupaba una posición clave ya que además de ser contador de Muñoz era presidente de varias de las empresas a su nombre.
Por otra parte, explicó detalladamente cómo fue la maniobra para que el entonces juez federal Norberto Oyarbide sobreseyera en 2009 al matrimonio presidencial el cual era investigado por enriquecimiento ilícito al haber incrementado su patrimonio en 158 por ciento.
El contador, asistido por los abogados Roberto Herrera y Alejandro Baldini, dijo que primero tuvo una reunión con Néstor Kirchner y que éste le encomendó ver a Oyarbide con quien se juntó luego.
Según su declaración, Oyarbide le pidió que se juntara con el perito oficial para realizar el estudio contable a partir del cual el magistrado terminó sobreseyendo a Néstor y Cristina Kirchner por enriquecimiento ilícito.
Manzanares dijo que por ese tema viajó unas once veces a Buenos Aires durante esa fecha, fines de 2009, y que incluso mantuvo varias reuniones con Oyarbide en su juzgado tras las cuales en alguna ocasión Néstor Kirchner lo llamaba para ver cómo le había ido.
A fines de noviembre de 2009, casi un mes antes de que ese hecho ocurriera, Tribuna de Periodistas anticipó que el juez beneficiaría al matrimonio.
“No sólo Cristina y Néstor no poseen —ni demuestran— ningún tipo de incomodidad, sino que Oyarbide nada hará en los hechos que ponga en aprietos a ninguno de los dos. Todo lo contrario, lo más probable es que sobresea a ambos en cada una de las causas judiciales que los comprometen”, sostuvo este portal.