El primero en patear el tablero fue Alfredo Cornejo. El titular de la UCR lo hizo en la última reunión del comité nacional, al sugerir la posibilidad de que el radicalismo compita con una fórmula propia en las internas de Cambiemos para sincerar las diferencias políticas dentro de la coalición.
Esas declaraciones del también gobernador de Mendoza fueron un torbellino que desencadenaron un espiral deliberativo dentro de la UCR, con dos posiciones diferenciadas.
Ante esas palabras, los dirigentes radicales más cercanos a la Casa Rosada prefieren no incomodar al Gobierno ni alterar el diseño del proyecto reelección y se conforman con pelear por un candidato a vicepresidente: allí se agrupan referentes como el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; el intendente de la ciudad de Santa Fe, José Corral; y los presidentes de los bloques radicales en el Congreso, Mario Negri (Diputados) y Luis Naidenoff (Senado).
Del otro lado aparecen referentes como Cornejo; el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés; el vice de la UCR, Federico Storani; el intendente de la ciudad de Córdoba, Ramón Mestre; el ex diputado nacional Ricardo Alfonsín; y los dirigentes Enrique "Coti" Nosiglia, Emiliano Yacobitti y Jorge Sappia.
Son los que postulan al diputado Martín Lousteau como precandidato presidencial, pero el economista mantiene el misterio sobre su futuro, y por ahora no descarta ninguna opción electoral.
Para su viaje oficial a India y Qatar, Macri decidió invitar a Lousteau para que forme parte de su comitiva y son fuertes las versiones que indican que durante esos días el Presidente intentará convecerlo para que no le ofrezca competencia en las PASO a cambio de una candidatura a senador nacional de Cambiemos por la Ciudad de Buenos Aires.
En una entrevista a radio Futurock, este domingo Storani ratificó que él es uno de los que está "trabajando para que exista una candidatura propia" de la UCR "en el orden nacional" porque a su entender "es importante que la ciudadanía vea cuáles son las diferencias" con el PRO "y puedan corregirse algunos rumbos".
"El vínculo está en una situación tensa. Cuando se generó la agrupación Cambiemos, nosotros teníamos la expectativa de que esa agrupación que inicialmente fue puramente electoral se transformara en una coalición de Gobierno. Esto significa poder debatir de manera permanente políticas públicas. Ese debate no se ha generado y eso ha generado rispidez", señaló.