Como todo el mundo sabe, Nicolás Maduro viajó en el tiempo y a su regreso nos dejó su testimonio oracular: “Yo fui al futuro y volví y vi que todo sale bien”.
Acaso de ese manantial de sensatez, sabiduría y esperanza abrevaron los catedráticos de Carta Abierta quienes emergieron del desánimo y, sin pudor ni complejos, titularon su nuevo documento: “Nuestro apoyo al gobierno de Nicolás Maduro”.
El heredero de Hugo Chávez no sólo se entusiasmó por sus venturosas visiones en la tierra de Simón Bolívar, sino que tuvo tiempo para pasear su nigromante persona por estas playas. De hecho, anticipó también el negro albur de Mauricio Macri: “Que se ponga los patines porque va fuera de la Presidencia este año”, predijo el vidente caribeño.
Demos entonces por verdadero este vaticinio y miremos dentro de la bola de cristal del líder continental chavo-kirchnerista. La visión fue clara, precisa y exacta como la agenda de una pitonisa:
-27 de octubre, elecciones presidenciales: se impone la fórmula encabezada por Cristina Kirchner (el nombre del candidato a vice aparece turbio como el pasado de Boudou e inasible como el de Cobos) sobre la fórmula Macri-Michetti.
-24 de noviembre, ballotage: Cristina Kirchner resulta presidenta electa de los argentinos.
-25 de noviembre: Jaime Durán Barba aborda el primer vuelo a Ecuador. “Yo nunca aconsejé polarizar con Cristina Kirchner. Siempre fui de la idea de que había que competir con Daniel Filmus”, declara antes de subir al avión.
-10 de diciembre: Cristina Kirchner se niega a recibir los atributos de mando del presidente saliente ya que, según acusa ella, él se negó a recibir la banda y el bastón de sus manos. Macri insiste en llevar a cabo el acto como dicta el protocolo y ella lo denuncia en la justicia por resistirse a entregar el poder y cometer un virtual golpe de Estado.
El ministro de Interior entrante, Aníbal Fernández, radica la denuncia en Dolores y recae en el juzgado de Alejo Ramos Padilla. El ex presidente Mauricio Macri es detenido por orden del juez e inmediatamente trasladado en helicóptero al penal de Ezeiza.
Se cumple así la soñada profecía: Macri se eleva esposado bajo las aspas de la hélice. En la misma máquina vuelven los presos políticos que pagaron con la cárcel su lealtad. Como hiciera Héctor Cámpora aquél 25 de mayo de 1973, la presidente dicta el indulto a los presos políticos, quienes aterrizan esa misma noche en la Casa Rosada.
Los mártires liberados son recibidos por la multitud reunida en Plaza de mayo: Lázaro Báez y su hijo Martín, Cristóbal López, Fabián De Sousa, Amado Boudou, José López, Roberto Baratta y otros diez patriotas alzan los brazos y con los dedos en V saludan al pueblo como lo hicieran los militantes del ERP y Montoneros bajo la mirada sonriente de Esteban Righi.
-11 de diciembre: la presidenta dicta un decreto de necesidad y urgencia para que entre en vigor la totalidad de la Ley de Radiodifusión aprobada durante su anterior gestión.
El decreto es acompañado por una multitud movilizada que, tal como lo hiciera Juan Grabois en diciembre de 2018, vuelve a tomar las instalaciones de Canal 13, TN y los diarios Clarín y La Nación, a la vez que una manifestación integrada por luchadores populares ocupa el edificio en el que funciona Infobae.
Esa misma noche, el panel de 7-8-9 (ex 6-7-8) explica la justicia del decreto y de la ocupación legítima de los medios monopólicos que, según informan, no son los dueños sino los licenciatarios de las señales y que la información es un derecho humano fundamental.
-13 de diciembre. Ante la resistencia de los empresarios de medios, igual que el 15 de abril de 1953, cuando la multitud arengada por Perón salió a quemar iglesias, sedes del Partido Socialista y del radicalismo, ahora hordas de Quebracho, barrabravas, organizaciones sociales integradas por los mismos grupos que destruyeron Plaza Congreso, prenden fuego a emisoras de radio y escrachan violentamente a periodistas independientes.
-14 de diciembre: ante el caos desatado por “la violencia de la derecha”, se decide la expropiación sumaria de los medios con un decreto calcado al que aplicó Chávez en Venezuela.
-15 de diciembre: tal como lo había anunciado en octubre de 2016, Cristina Kirchner lanza la reforma de la Constitución Nacional. Anuncia en cadena nacional: “Necesitamos rediscutir las relaciones de fuerza y el modelo de país. Con la actual constitución hay un desequilibrio en la relación de fuerzas entre ciudadanos y corporaciones.
El mundo está pidiendo una reformulación de las relaciones de poder. Abandonen el patrón de conducta de lo políticamente correcto”, dice y amenaza clausurar el Congreso, tal como se ha hecho en Venezuela: “Los tres poderes tradicionales no están expresando en los hechos la voluntad popular, que es la soberana”, declara señalando a cámara con el índice extendido.
-16 de diciembre: para diluir la inquietud popular, la presidenta anuncia en cadena el programa “Cine para todes”. Declara que el cine es un derecho humano y que la entrada será libre y gratuita.
El ministro de Cultura Mempo Giardinelli anuncia que se levanta la señal de Netflix por constituir “un método de dominación imperialista”. Se crea la Secretaría de Contenidos Nacionales a cargo de un triunvirato integrado Pablo Echarri, Nancy Duplá y Andrea del Boca.
-17 de diciembre: se anuncia el “Programa de Consultas de Operaciones Cambiarias II” que prohíbe cualquier tipo de operación, atesoramiento o transacción con dólares. Se militariza el microcentro porteño y se detiene a todo aquel que “lleve a cabo maniobras cambiarias ilegales”.
-18 de diciembre: en un acto en Rosario, flanqueada por un sonriente gobernador de la provincia, Cristina Kirchner ante una multitud busca la cámara con los ojos y declara por cadena nacional: “Escuchen todos, léanme los labios y grábense esto”. Hace un silencio actoral y finalmente se escuchan claro y fuerte las palabras que en 2012 fueron un mudo susurro y hoy se convierte en un grito de corazón: “¡Vamos por todo!”.
Es notable: todas las profecías argentinas de Nicolás Maduro no sólo son una crónica del futuro, sino un viaje al pasado. Ni una sola de estas palabras ha sido inventada: todo, absolutamente todo, fue anticipado en distintos discursos por Cristina Fernández de Kirchner, la próxima presidenta de los argentinos. A decir de Maduro.