Cuando surge el movimiento bolivariano que llevó a Hugo Chávez Frías al Poder, no faltó quién se entusiasmara con una nueva ola de esperanza en América Latina. Hoy en día, este presidente tan criticado por la oposición de todo el arco político de su país avanza en popularidad, no por regalar espejitos de colores, sino por obras concretas que si bien no alcanzan, una gran masa de ciudadanos venezolanos las ve: desde obras en infraestructura, hasta programas de alfabetización; desde alimentación hasta intentos de reforma agraria. Pero, como se sabe, en política no todo es lo que se ve. Hay situaciones que se mantienen en perfil bajo, y que simulan detrás de objetivos altruistas, egos personales y negociados poco limpios. Es el caso, por ejemplo, de Proyecto Emancipación.

"Emancipación es una organización autogestionaria que se enmarca en la resistencia cultural de los pueblos, entendiendo lo cultural como un espacio físico y espiritual donde se libran insoslayables batallas entre las fuerzas de la opresión y las fuerzas emancipadoras". De esta manera se presenta a sí mismo Proyecto Emancipación, una entidad política presidida por Fernando Ramón Bossi, la cual está a la cabeza entre corrientes políticas de izquierda, casi como la kirchnerista Corriente Patria Libre, del Congreso Bolivariano de los Pueblos.

Bossi, Argentino con nacionalidad venezolana es, según dos fuentes consultadas por este periodista, asesor del presidente de Venezuela, Hugo Chávez y trabaja y vive la mayor parte del tiempo en Caracas. La organización Proyecto Emancipación tiene una publicación llamada Correos para la Emancipación en donde se distribuye por mailing noticias en general del ámbito político latinoamericano y también una revista llamada Cuadernos para la Emancipación que tiene una irregular -y sospechosa- tirada, que no se renueva sino cada varios meses, sin fechas fijas. 

En www.emancipacion.org se puede ver, por caso, que la diferencia entre la número 25 y la 26 es de un año ¿Por qué tan poca regularidad teniendo una "caja chica" con un rico caudal? La sede central de Emancipación se encuentra en un departamento de la calle Paso en esta Capital Federal y por allí circula una especie de política de "baja intensidad", donde se conectan llamados con Venezuela para triangular "cosas" de las más diversas o realizar algún trabajito para el "Jefe" que vive en bajo los soles caraqueños.

Son varias las fuentes que no hablan bien de Bossi, por lo menos en off the record. Conocidos militantes políticos, y sobre todo un reconocido periodista de nivel internacional, son los que no lo ven con buenos ojos. Tampoco alguien que trabaja allí, en la calle Paso, quien aseguró a este periodista que Bossi no es tan del "campo popular" como hace creer a algunos de sus allegados. 

Uno de los empleados más estrechos de Bossi se llama Gustavo Ariel Baeza y es otro personaje curioso. Una persona del ámbito de la Facultad de Ciencias Sociales lo definió de la siguiente manera: "Gustavo Baeza es un tipo extraño que estudia Ciencias Políticas hace casi una década (…) Ha emprendido algunos proyectos políticos vinculados a su trabajo en 'Emancipación' o no vinculados diectamente a ésta pero que no han tenido mayor éxito ni han prosperado".

Son ya conocidas las tipologías que les cabe a los estudiantes eternos. O no tienen dinero, o son militantes de alguna agrupación universitaria, o son "servis", entendiendo este último término como el que se aplica a quienes tienen alguna relación con los servicios de Inteligencia vernáculos. 

Alimenta esta última especulación lo dicho por fuentes estudiantiles, quienes lo han escuchado decir a Baeza –estando del campo nacional y popular "pro Chavista"- que se oponía literalmente a la anticumbre de Mar del Plata, y a la participación de Chávez en ella. Hay quien también lo escuchó hablar pestes de su Jefe Bossi, -"no hace nada", decía- pero ¿quién no habló mal de su jefe alguna vez?

Por si fuera poco, este estudiante eterno también da clases en un seminario de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, llamado "Historia del Pensamiento Nacional". Allí habría ingresado gracias a los auspiciosos contactos obtenidos entre otros de Carlos Aznares, director del periódico izquierdista Resúmen Latinoámericano y señalado oportunamente por sus vínculos estrechos con la ETA española.

¿Una persona servicial?

No son pocas las fuentes consultadas por este periodista que mostraron sus serias sospechas sobre Baeza al conocerlo. "Yo siempre pensé que era de los servicios", aseguró a este periodista la misma fuente del ámbito universitario citada anteriormente. Muchos hasta confiaron en él, pero de a poco empiezan a aislarse de su compañía. 

"Gustavo Baeza es un chanta que en su momento se tuvo que ir del país por problemas legales. No figura en lo padrones ni en ningún registro. Tiene domicilio en la calle Yerbal Nº 878, 2º Piso, Dto.13 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Baeza, también tiene otro domicilio en Pinamar C. 6 B, de la Ciudad y Provincia de Neuquén (Confluencia). (...) No es una persona de fiar", aseguró una fuente de Inteligencia consultada para este artículo.

La dirección con la que figura por lo menos en Capital Federal, es la que efectivamente utilizó para documentos públicos. También dio esta fuente una dirección en la Ciudad de Neuquén, la cuál, tras un cruce de datos resultó que efectivamente, por lo menos a la vuelta, entre las calles Pinamar y San José vive alguien con ese mismo apellido. 

Otra fuente dio un dato más que llamativo: "Baeza no aparece en ninguna base de datos, porque falleció. Hablo del Baeza con DNI 26.233.242. Creo que la persona que te interesa efectivamente se llama Gustavo Baeza, pero no con ese número de documento, parece que 'usurpó' el número. Está vinculado con cubanos castristas en Argentina. La SIDE lo estuvo investigando en la época de Hugo Anzorregui".

Lo cierto es que, más allá de los comentarios en uno u otro sentido, este periodista pudo percibir la incomodidad generada en torno a la figura de Baeza toda vez que mencionó su nombre en el marco de las entrevistas para la confección del presente artículo. Nadie sabe explicar aún su real vínculo con "ciertos círculos" de poder venezolanos y cubanos del que suele jactarse toda vez que puede hacerlo, y todos temen al eventual "poderío" que Baeza asegura poseer y que invoca en algunas reuniones universitarias.

Aunque las sospechas llevan a pensar lo más insólito, nada es del todo descabellado. Más aún cuando se sabe que existen verdaderos "cuadro de Inteligencia" disfrazados de periodistas que hacen "operaciones" de todo tipo en nuestro país.