En las últimas horas, Lázaro Báez removió el avispero al confesar en una charla telefónica con una de sus abogadas que "todo lo que" tuvo "es de una sola persona que está arriba" y que se lo dio "para que lo administre".
Ciertamente, la declaración se obtuvo de las escuchas telefónicas del "Operativo Puf", que difundió el programa "Periodismo para Todos". Con una aclaración: no se mostró aún la escucha en sí, solo la desgrabación periodística.
Esas conversaciones que el empresario realizó desde el penal de Ezeiza, donde permanece detenido, forman parte de una denuncia en la que hablan de una presunta operación judicial que preparaba el kirchnerismo para tratar de voltear la causa de los cuadernos de las coimas.
El empresario siempre negó haber sido testaferro, por lo que esta declaración puede ser importante para la causa en la que se lo investiga.
Una serie de escuchas telefónicas entre ex funcionarios detenidos por corrupción reveló que sectores del kirchnerismo sabían de antemano que el empresario Pedro Etchebest denunciaría por extorsión al falso abogado Marcelo D'Alessio y al fiscal de la causa de los cuadernos, Carlos Stornelli, en una causa que quedó en manos del Juzgado de Dolores, de Alejo Ramos Padilla.