El dato es crudo, pero real: unos 9.975 millones de dólares fueron sacados por los argentinos del sistema financiero en un mes en medio de la corrida cambiaria que se desató el pasado 12 de agosto.
Concretamente, se trata del 30,7% de todos los depósitos en moneda dura que el sector privado argentino (ahorristas individuales y empresas) tenían en los bancos públicos y privados del país el viernes 9 de agosto, dos días antes de las elecciones primarias.
Ese día se había registrado el nivel récord histórico de depósitos en dólares estadounidenses por parte del sector privado desde la salida de la convertibilidad, ubicándose en unos 32.500 millones de dólares, según datos del Banco Central.
Pero con el descalabro iniciado el lunes siguiente por una corrida -que primero fue cambiaria con un salto del 32% en el precio del dólar y luego se convirtió en bancaria- se llegó al 12 de septiembre (último dato oficial disponible de caída) con un stock de 22.525 millones de dólares.
El stock de dólares estadounidenses depositados por los ahorristas y las empresas volvió así al nivel más bajo desde el 2 de enero de 2017, cuando el nivel era de 22.509 millones de dólares, según los registros de la autoridad monetaria.
En tanto, el total de depósitos en moneda dura en el sistema financiero -que contempla también los dólares que tienen ahorrados provincias, municipios y otras dependencias oficiales del Estado- cayeron desde los 35.243 millones el 9 de agosto hasta los 25.204.
Esa baja fue del 10.039 millones de dólares, equivalente al 28,5% del stock total.
La tendencia de caída se quebró el 13 de septiembre con un aumento de 19 millones de dólares en los depósitos del sector privado debido al cobro de una Letra del Tesoro que pagó el ministerio de Hacienda a tenedores particulares.
Por contrapartida, los depósitos totales que contemplan también los dólares del sector público bajaron ese día unos 218 millones de dólares, desde los 25.204 millones hasta los 24.986 millones.