El pasado 11 de septiembre, Cristina Kirchner viajó a Cuba para visitar a su hija. Regresó el jueves 19 y realizó la presentación de su libro “Sinceramente” en La Matanza. Como se sabe, Florencia está en La Habana desde marzo y aún no tiene fecha de regreso.
La candidata a vicepresidenta del Frente de Todos habló de la salud de su hija en La Plata en el marco de la gira de su libro. “Lo de Florencia fue una cosa muy dura”, dijo conmovida. “Es una cosa muy dura todavía para mí. Porque además no esta él, que era su padre, y yo me siento responsable”, confesó.
La joven está procesada en dos expedientes, el caso Los Sauces y Hotesur. Aún no tienen fecha para arrancar el juicio oral. Es la única de la familia Kirchner que no tiene fueros. En ese caso, si fuera encontrada culpable sería la más expuesta a terminar en prisión. Desde el kirchnerismo afirman que la situación judicial de ella y su familia, la excedieron y la hicieron colapsar.
Fuentes consultas por diario Clarín, afirmaron que Florencia tiene un cuadro complejo. Tiene un linfedema, que le genera una fuerte hinchazón en las piernas y además, sufre un cuadro de depresión. “Es lo suficientemente importante como para que esté en Cuba alejada de su familia y de su hija“, dijeron familiares sobre su salud. Además, durante los primeros meses en Cuba sufrió ataques de angustia y tuvo que ser tratada por desórdenes en la alimentación.
Los médicos cubanos informaron a la Justicia argentina que atravesaba un cuadro de estrés postraumático y que tenía un linfedema que era, según ellos, el principal obstáculo para viajar en avión y poder regresar a su país. En Cuba, Florencia es atendida en el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (Cimeq) de La Habana. No es de acceso universal y está reservado para los altos mandos del Gobierno de ese país, sus familias e integrantes de las fuerzas armadas. En el Cimeq estuvieron Fidel y Raúl Castro, Hugo Chávez y Evo Morales, entre otros.
También la elección del país cubano podría ser que no tiene tratado de extradición con la Argentina. Por lo que la estadía allí también serviría como escudo protector judicial para la hija de la ex presidenta.
Florencia no está internada en el Cimeq. Solo estuvo los primeros días en marzo pasado. Ahora realiza un tratamiento ambulatorio. Vive en La Habana y va todos los días al hospital donde recibe atención médica, física y psicológica.