El índice de precios al consumidor de octubre se ubicaría en torno del 4,5% a 5%, en un rango similar a septiembre.
Para noviembre, de no mediar un incremento en los combustibles que tienen un retraso de al menos 10% y su consiguiente impacto en el transporte, la cifra podría ubicarse en un nivel similar, para dar paso al mes más difícil del año.
En el último mes del año, la situación se puede tornar de manera explosiva. Las necesidades del Tesoro para el mes próximo rondan los 400.000 millones de pesos, lo que supone atender, vencimientos de deuda, pago a proveedores y los salarios y jubilaciones más el medio aguinaldo.
Toda esa masa de dinero, si no encuentra una demanda genuina en el consumo y en una expansión de la oferta, puede tornar a la demanda agregada explosiva y puede tornar a una espiralización inflacionaria.
¿Cómo controlar este fenómeno? Por un lado, evitar expandir el gasto público. El flamante presidente electo deberá ensayar medidas de emergencia como un virtual congelamiento de haberes en el sector público, para poder reunir la mayor cantidad de recursos a la hora de sentarse a negociar la reprogramación, reperfilamiento o nuevos plazos para los vencimientos de la deuda pública.
De allí que no es casual que en el cuartel general de “Los Fernández” ya se empiece a hablar nuevamente de una Ley de Emergencia Pública y de la vuelta de los denominados “superpoderes” para poner en caja el déficit fiscal y que se espera que estén aprobados antes de fin de año.
Con esos instrumentos, similares a los que contó el kirchnerismo en 2003, las nuevas autoridades confían en contener el déficit. La pregunta que se hacen muchos analistas es ¿por qué va a funcionar un instrumento que no lo hizo en 2003?
“Cuando asume Néstor y Alberto era su jefe de Gabinete, recibieron el Tesoro con un superávit de 4 puntos del PBI y en 2007 cuando asume Cristina, le entregan las cuentas públicas con un déficit de 3 puntos del PBI”, analizó un economista.
Se vienen tiempos turbulentos en materia de precios. Pero aunque no guste el origen del aumento, es el incremento en la cantidad de dinero en circulación debido al exceso del gasto público improductivo. Siempre el gasto público.