¡Recién Publicado!
cerrar [X]

La increíble soberbia peronista

21
¿Sometidos por nuestras disonancias?
¿Sometidos por nuestras disonancias?

Decía Jaime Balmes que cuando el hombre emplea mal sus “cuerdas”, se transforma en una suerte de instrumento destemplado.

 

En línea con el pensamiento del filósofo catalán, estamos convencidos que el peronismo, al actuar como si fuese la luz del único faro capaz de iluminar nuestra vida política, ha desparramado durante años los ecos de errores emanados, fundamentalmente, de una pésima interpretación de la realidad.

Su filosofía estuvo siempre en línea con pensamientos que estuvieron en boga en los primeros años del siglo XX y hoy solo representan la quintaesencia del fracaso de un puñado de países que han devenido finalmente en dictaduras, donde se distribuye un único bien: la miseria.

Sin embargo, los vemos gloriarse con derrotas que han coronado su ineficiencia conceptual, sometiéndonos a la opresión de ciertos dogmas inapelables con los que difunden las perversas dignidades de su supuesta erudición.

El juego político es así un juego de reglas con las que juegan sólo ellos, mientras parecen decirnos cínicamente: “Salten tontos”; intuyendo que no podremos hacerlo al estar afectados por un inconcebible e inalterable síndrome de Estocolmo vernáculo.

La consigna esencial de su credo ha entrado en línea en los últimos años con un supuesto “progresismo distributivo”, y sus abanderados son los que abrazaron a los Kirchner deformando ciertas teorías keynesianas –que interpretan a gusto y paladar-, intentando consumar el “arte” de sacarle dinero a unos supuestos ricos para dárselo a los pobres, denominándolos, de paso, con un eufemismo que pretende cubrirlos de falsa dignidad: “los más vulnerables”.

Una dignidad que desapareció gracias a los desaciertos en cadena de quienes nos gobernaron mayoritariamente desde el advenimiento de la democracia recuperada posterior a 1983, y se han movido cual peñascos deslizándose desde una cumbre, aumentando su velocidad a medida que descendían por la ladera, arrastrando todo a su paso.

“La vida colectiva”, sostenía Thomas Merton, “está organizada a menudo sobre la base simultánea de astucia, duda y culpabilidad. La verdadera solidaridad queda destruida muchas veces por el arte político de lanzar a unos contra otros, valorando a todos los hombres por un precio. Sobre eso, algunos individuos construyen un mundo de valores arbitrarios sin vida ni significación y lleno de agitación estéril”.

Parecería que Merton, a pesar de haber fallecido en 1968, hubiese dicho esto luego de haber desayunado con Cristina Kirchner y sus adláteres la semana pasada, marcando la esencia del pensamiento de quienes tratan de convencernos que ellos saben cuál es el camino de la prosperidad, enredándose en argumentos discursivos muy confusos con los que intentan disimular sus auténticas mistificaciones.

Su triunfo en las recientes elecciones de diciembre tiene a todo el mundo algo aturdido aún. Porque, para ser sinceros, no hay duda de que en ellos hay algo de nosotros, de nuestras propias hipocresías, de nuestra inveterada holgazanería cultural, de la prisión de palabras mágicas que nos hemos prodigado entre todos sin mirarnos jamás a un espejo para confrontarnos con nuestras imposturas.

Hemos llegado a ser un país pobre, porque hemos olvidado que hay algo peor aún que la corrupción, como ya hemos señalado alguna vez: la ineficiencia; un portón abierto por el que se cuelan todos los demás flagelos que afectan a una sociedad.

Por todo ello, creemos que el futuro solo podrá retornarnos al buen camino si somos capaces de resistir –pacíficamente, por supuesto-, el embate de esta suerte de titiriteros que nos marean desde hace años con sus “sopapos”, para convertirnos en lo que, en el fondo de nosotros mismos, no queremos ser.

El historiador alemán Kurt Breysig solía denominar a quienes incurren en errores semejantes como pueblos de la perpetua aurora: “Son aquellos”, decía, “que se han quedado en una alborada detenida, congelada, que no avanza hacia ningún mediodía”.

A buen entendedor, pocas palabras.

 
 

21 comentarios Dejá tu comentario

  1. Claudia, te lo pido por favor no le digas más el elegido. Elección les queda grande porque nunca eligieron. Creo que le va mejor el designado.

  2. Robertito, como se nota que compraste el relato de la MAFIA CAMBIEMITA, nada de lo que aseveras es cierto o bien sos provocador verdaderamente CARADURA. Ustedes no pagaron nada, todo el dinero que utilizaron para pagar los compromisos fueron con toma de DEUDA. Encima se endeudaron y no pudieron pagar su propia deuda, para asumir los compromisos posteriores debieron recurrieron al FMI, ya que los mercados no le creyeron MAS..encima entraron a un default con un reperfilamiento imposible de pagar, del cual se tiene que hacer cargo este Gobierno. Del tema energitico, mejor ni hables, otra mentira MACRISTA, no generaron ni un solo WHAT, ni un barril mas de petroleo, ni un m3 mas de Gas, la exportación en este sector que generaron fue como producto del detrimento del consumo interno, ya que aumentaron las tarifas en un 2500%, osea que lo que no se consumio aca se exporto. Entra a la pagina de vialidad, lee su informe, no realizaron ni un Km de ruta, por supuesto como no iban a bajar costo, si no hicieron nada. Todos los días nos despachamos con algo nuevo, primero la pobreza que dejaron, ayer fueron las vacunas, hoy se conoció la deuda a la ONU, desde que renuncio MALCHORRA. SAQUEARON al país, dejaron una deuda imposible de pagar, tierra ARRASADA ES POCO. DELINCUENTES CARADURAS..siempre que llegaron a conducir el país, lo incendiaron...pero no por negligencias o incapacidad, sino por su espíritu saqueador y vende patria.

  3. Sale Solo / Bombastus, el trafico que to traigo con USTEDES les reporta buena ganancia aca. Para que no se diga que son completos inutiles.

  4. En resumen, la provervial incapacidad de la ka para diseñar cualquier tactica y estrategia q no sea una rosca de conventillo con graves perdidas economicas para el pais y ganancias colaterales para la rosquera.

  5. Para haber empezado citando a un filósofo, la nota está muy floja en ese rubro. Ya en el primer párrafo se habla de "errores emanados de una pésima interpretación de la realidad". A partir de eso se acabó la nota. El problema básico del peronismo es precisamente lo que considera como realidad. El peronismo surge como una variante del fascismo, una concepción autoritaria basada en el culto de la personalidad de sus líderes providenciales. Incluso las sucesivas variantes de izquierda del peronismo se fundan en el mismo sistema de pensamiento en el cual la realidad no es algo que deba investigarse ni interpretarse sino que es algo que se impone mediante guerras, conspiraciones, golpes y revoluciones. Hablamos del mismo sistema de pensamiento y la misma desinformación que ahora quieren enseñar en los colegios donde los libros de materias como físico química reciben a los alumnos en las primeras páginas con mentiras tales como que en la ciencia no hay verdades absolutas, olvidando por ejemplo los resultados experimentales; o que el método científico consiste en postular una teoría y llevarla a la práctica; o que la experimentación sólo sirve para lograr la aceptación de una teoría. Pongamos en claro que hablamos de material de estudio. Estas atrocidades no provienen del "pueblo movilizado" ni de los dirigentes sociales, sino de supuestos profesionales, intelectuales y científicos. Por eso, hablar de la soberbia del peronismo sin entender sus fundamentos es tiempo perdido.

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

Notas Relacionadas

Alberto Fernández: “Detesto la soberbia de Cristina pero no es una ladrona”

Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete, defendió a la ex presidenta Cristina Kirchner en la causa de los “cuadernos de las coimas” y aseguró que la actual Senadora Nacional es honesta, al manifestar: “Yo detesto la soberbia de...