Hugo Moyano, junto a su hijo Pablo ídem, quienes se encuentran frente al sindicato de Choferes de Camiones son los grandes beneficiarios en esta megacrisis producida por el Coronavirus.
A la vista quedó luego de deslizarse que OSCHOCA (Obra Social de Choferes de Camiones), cobró una suma de dinero que, porcentualmente, quedó muy por encima del resto de las obras sociales sindicales.
Según un documento publicado hoy por diario Clarín, la obra social que conducen los Moyano recibió por parte del Estado una cantidad por demás onerosa y por encima de la obtenida por otros Sindicatos como la UOM, Gastronómicos, UARTE y UOCRA, a pesar de contar con una cantidad inferior de afiliados.
La explicación tendría que ver con el hecho de haber ofrecido la utilización del Sanatorio Antártida, perteneciente al Sindicato de Choferes de Camiones, para tratar el tema del COVID-19.
No obstante, desde Tribuna de periodistas hemos revelado el fraude que esconde detrás la compra-venta del mencionado Sanatorio en una maniobra que constó con el lavado de dinero de casi 324 millones de pesos (exactamente 323.774.225 pesos).
La maniobra fue sencilla, ya que dicho edificio fue adquirido en el 2009 por la Obra Social de Camioneros por un valor de 10.500.000 pesos y vendido en el 2011 al Sindicato de Camioneros por un valor de 334.274.225 pesos.
Sin embargo, jamás se le ha inquirido a Moyano respecto de esta irregularidad, ni por parte de la Nación durante los Gobiernos de Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández; ni por parte de la jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires durante los Gobiernos de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta.
Por estas horas, Hugo Moyano no sólo está recibiendo mayor cantidad de plata para la Obra Social que conduce que la que recibe el resto de los gremios –descontando Comercio de Armando Cavalieri- sino que además logró un jugoso contrato en forma de un pacto que consignó con el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
El mismo se trata de un destrabo para lo que resta de este mes de 4 mil millones de pesos de una deuda superior que alcanzaría los 10 mil millones de pesos.
Claro está que contra Moyano nadie se mete, y mucho menos con el dinero que pasa por sus manos. Dicho sea de paso ¿Alguien se acuerda de la multa que la administración anterior le puso a Camioneros por 810 millones de pesos por no acatar una conciliación obligatoria? Ese dinero jamás fue abonado y dejó de ser reclamado.
Como se menciona más arriba, el gran beneficiado por la crisis producida por el Coronavirus es aquel que siempre cae bien parado… Ni más ni menos que Don Hugo Moyano.