La senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti es una de las referentes de La Cámpora y jugó un rol clave en el plan del Gobierno para estatizar la emblemática cerealera Vicentin, ya que fue quien le llevó al presidente Alberto Fernández el proyecto de ahora lleva adelante el Poder Ejecutivo.
Si bien fue quien le llevó la idea al presidente y quien se sentó a su lado a la hora de dar el primer anuncio, fuentes del oficialismo aseguran que la iniciativa de fondo no le pertenece a la senadora.
En ese sentido, hay dos versiones respecto a los orígenes de la propuesta y ninguna de ellas apunta directamente a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Una va hacia el ex titular de AFIP Ricardo Echegaray, quien le habría llevado la idea a la ex presidenta para que utilice el brazo ejecutor de La Cámpora para llevarla adelante.
La otra apunta directamente a esa agrupación y centra todo el protagonismo en Máximo Kirchner que, dueño o no de la idea, se encargó de orquestar que sea Fernández Sagasti quien la presente junto al primer mandatario.
En cualquiera de los dos escenarios, detrás de la iniciativa se esconde la intención de fortalecer a Fernández Sagasti, quien perdió la gobernación de Mendoza en manos de Rodolfo Suárez, candidato de Alfredo Cornejo, en una elección provincial que antecedió a la nacional.
Fernández Sagasti, muy bien considerada por la ex presidenta, tiene apenas 36 años y quienes la conocen la destacan como una trabajadora incansable con mucha proyección política tanto en Mendoza como en el país.
En la presentación del proyecto, se encargó de destacar y repetir que la estatización de la cerealera Vicentin ayudaría al país a conseguir la "soberanía alimentaria", un concepto que generó mucha polémica ya que remite a la Europa de la posguerra, es decir, a los países que no producen la suficiente cantidad de alimentos para dar de comer a su población, un caso que sin duda no sucece en la Argentina, donde se producen alimentos para más de 400 millones de personas.
Como sea, fuentes del oficialismo destacaron que Fernández Sagasti tendrá un importante rol en el proceso de estatización de Vicentin y "va a salir a la cancha" más seguido próximamente (con información de agencia Noticias Argentinas).
Es una terrorista, ladrona.
Integra la secta que lleva el nombre de un personaje oscuro, mediocre de toda mediocridad y obsecuente hasta la repugnancia como Cámpora. Es una más de las siervas voluntarias de la psicópata manipuladora. Si personajes como éste tienen "proyección" y la hacen efectiva, es indudable que el país seguirá en la senda del amor al fracaso.
Pura especulación.