No suelo ser “anticientíficos” y menos un “negacionista” sobre el tema de las vacunas en general.
Es comprensible que la humanidad ante situaciones que generan temor y cambios profundos en la vida cotidiana, reclame soluciones inmediatas sin importar los riesgos.
No obstante, el miedo suele ser un mal consejero, al igual que la imprudencia y la ignorancia.
Siempre he dicho que debemos privilegiar el cuestionamiento, el preguntarnos los motivos de los acontecimientos y sus razones, dudar, indagar sobre quienes ganan y quienes pierden y no olvidarnos que la “caja boba” nunca te contará una historia completa, aún en los casos que te agrade lo que digan y menos cuando la información la manejan muchos periodistas que tienen sus manos manchadas de tinta o suciedad, no por escribir, sino por contar los billetes que reciben de las pautas.
Quienes siguen mis notas conocen mi opinión respecto de esta pandemia exacerbada hasta el delirio por programas y medios que te cuentan muertos en la cara, pero que te ocultan que en el año 2015 en este país hubo casi 60.000 muertos de influenza y nadie se enteró.
Aquellos muertos importan tanto como los actuales, aunque hoy sea complejo saber quién fallece “por Covid” y quién “con Covid”.
Todo se enturbia si se impiden autopsias y paralelamente dicen que no hay tratamientos y que la única salida es el “experimento transgénico” al que llaman vacuna porque es más amigable.
Repito, no se trata de armar conspiraciones, sino de intentar dejar en claro que estamos ante una peligrosa encrucijada donde es complicado discernir si es más peligrosa la enfermedad o el remedio sugerido.
Las campañas a favor de la vacunación son muy conocidas por todos, pero también es conveniente saber que nos dicen los mismos científicos que colaboraron, supervisaron y/ o vienen siguiendo este “experimento autorizado de emergencia” y que son los que asesoran a la OMS.
Aquí les dejo para quienes lo quieran consultar el link de lo publicado el 9 de marzo de 2021( https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33803295/ ) y voy a resaltar lo que pocos dan a conocer y que se encuentra en este mismo informe que utilizo como argumento. El nivel de los científicos que lo suscriben es indiscutible a nivel mundial.
A.- “La actual pandemia del coronavirus 2 (SARS-CoV-2) del síndrome respiratorio agudo severo justifica una necesidad imperiosa de una vacunación eficaz y segura para frenar la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19), incluida la transmisibilidad, la morbilidad y la mortalidad. En este sentido, la investigación médica y biológica intensiva condujo al desarrollo de un arsenal de vacunas, aunque con una evaluación preacondicionada incompleta, debido a la emergencia.”
B.- “El desarrollo acelerado de la vacuna rebajó el valor de los estudios preclínicos necesarios para obtener consecuencias beneficiosas o perjudiciales a medio y largo plazo.”
C.- “Uno de los médicos más destacados es el griego Hipócrates. En su libro titulado “Epidemias” (ΠερίΕπιδημιών, Bk. I, Sección 5), afirmó lo siguiente: “Practique dos cosas en su trato con la enfermedad: o ayude o no dañe (al paciente)” Más tarde, el también médico griego Galeno incorporó los principios médicos de Hipócrates y Aristóteles y usó solo la segunda parte de la cita de Hipócrates, en latín traducida secundariamente y ampliamente conocida como: “Primero, no hacer daño” (Pappas, G .; Kiriaze, IJ; Falagas, ME Perspectivas sobre las enfermedades infecciosas en la era de Hipócrates. En t. J. Infect. Dis. 2008 , 12 , 347–350.)
D.- “Dado que no se ha aprobado ninguna terapia establecida contra el SARS-CoV-2 en humanos, más allá de otros enfoques, existe una demanda urgente de una vacuna adecuada para manejar este problema de salud emergente. La comunidad científica mundial se esfuerza a partir de entonces dentro de una batalla intensa y proactiva sin precedentes para desarrollar vacunas lo más rápido posible, efectivas, seguras y rentables junto con tratamientos antivirales” (Pardi, N .; Weissman, D. Desarrollo de vacunas y antivirales para combatir pandemias virales. Nat. Biomed. Ing. 2020 , 4 , 1128–1133.)
E.- “A pesar del tiempo de espera generalmente largo requerido, típicamente más de 15 años para obtener el desarrollo de una nueva vacuna, las circunstancias antes mencionadas han acelerado particularmente este problema. Por lo tanto, las vacunas disponibles comercialmente contra el SARS-CoV-2 estuvieron disponibles tan pronto como 15-18 meses después de que comenzara la pandemia” (Won, J.-H .; Lee, H. El estado actual del reposicionamiento de medicamentos y el desarrollo de vacunas para la pandemia COVID-19. En t. J. Mol. Sci. 2020 , 21 , 9775.)
F.- “Estas vacunas candidatas pueden clasificarse en cuatro plataformas de vacunas: vacunas basadas en vectores virales, ARN, ADN y proteínas [ 22]. Las vacunas suelen tardar al menos 10 a 15 años en desarrollarse debido a la fase de desarrollo de la vacuna, desde las fases preclínicas hasta las clínicas 1, 2 y 3, siendo esta última el ensayo de eficacia concluyente. Normalmente, estas fases se llevan a cabo de forma secuencial, ya que se vuelven cada vez más costosas. Por lo tanto, antes de dedicar recursos a la siguiente fase, es esencial asegurarse de que los datos de la fase anterior sean suficientemente convincentes para justificar un mayor desarrollo. El desarrollo de la vacuna anti-COVID-19 ha avanzado a un ritmo sin precedentes, ya que muchas fases se llevan a cabo simultáneamente debido a los enormes recursos financieros invertidos en el desarrollo de la vacuna. En meses, en lugar de años, más de 30 vacunas han entrado en la línea de desarrollo clínico, incluida una docena en ensayos de fase 2/3.”
G.- “Después de las dos vacunas contra el coronavirus que han sido autorizadas para uso de emergencia por las agencias reguladoras de EE. UU., Dado que existe una expectativa para el desarrollo de muchas otras vacunas en el futuro inmediato, la comunidad científica, así como el público en general, están planteando preguntas e inquietudes sobre la plétora de vacunas y su seguridad” (Los desafíos de la vacuna COVID que se avecinan. Nature 2020 , 587 , 522.). “Lo que puede resultar confuso es que algunos ensayos se han retirado o suspendido por motivos de seguridad, mientras que las autoridades rusas y chinas han declarado que otros son efectivos y seguros, a pesar de no haber superado rigurosos ensayos de eficacia” (Cohen, J. La aprobación de Rusia de una vacuna COVID-19 es menor de lo que se encuentra en el comunicado de prensa. Ciencia 2020.) “Del mismo modo, los investigadores y los responsables de la formulación de políticas deben considerar cómo abordar los desafíos que no están relacionados con los candidatos a vacuna en sí. Estos comprenden la vacilación de las vacunas, el cansancio con las actuales restricciones de salud pública y la asombrosa logística de vacunar a la población mundial.” (Logunov, DY; Dolzhikova, IV; Zubkova, OV; Tukhvatullin, AI; Shcheblyakov, DV; Dzharullaeva, AS; Grousova, DM; Erokhova, AS; Kovyrshina, AV; Botikov, AG; et al. Seguridad e inmunogenicidad de una vacuna COVID-19 heteróloga prime-boost heteróloga basada en vectores rAd26 y rAd5 en dos formulaciones: Dos estudios abiertos, no aleatorizados de fase 1/2 de Rusia. Lancet 2020 , 396 , 887–897.)
H.- “Por tanto, cada programa de vacunación anti-SARS-CoV-2 está en situación de riesgo, como ya han mencionado algunos investigadores” (Peretti-Watel, P .; Seror, V .; Cortaredona, S .; Launay, O .; Raude, J .; Verger, P .; Fressard, L .; Beck, F .; Legleye, S .; L'Haridon, O .; et al. Una futura campaña de vacunación contra COVID-19 en riesgo de vacilación y politización de la vacuna. Lancet Infect. Dis. 2020 , 20 , 769–770.) “Es importante señalar que la autonomía de cada individuo es un valor fundamental y no justifica, por ejemplo, la vacunación obligatoria. La autonomía requiere que los individuos vivan de acuerdo con planes de salud concebidos racionalmente y que se mantengan las condiciones para concebir y llevar a cabo estos planes. Los individuos no pueden renunciar voluntaria e irreversiblemente a sus condiciones individuales necesarias para la autonomía.” (Ball, P. El movimiento contra las vacunas podría socavar los esfuerzos para poner fin a la pandemia de coronavirus, advierten los investigadores. Nat. Cell Biol. 2020 , 581 , 251.).
I.- “La aparición de trastornos autoinflamatorios / autoinmunes en pacientes con COVID-19, como citopenia autoinmune, síndrome antifosfolípido, síndrome de Guillain-Barré o enfermedad de Kawasaki, requiere atención para el desarrollo de nuevas estrategias para el manejo de patologías potencialmente mortales. especialmente en pacientes críticamente enfermos” (Rodríguez, Y .; Novelli, L .; Rojas, M .; De Santis, M .; Acosta-Ampudia, Y .; Monsalve, DM; Ramírez-Santana, C .; Costanzo, A .; Ridgway, WM; Ansari, AA; et al. Condiciones autoinflamatorias y autoinmunes en la encrucijada del COVID-19. J. Autoimmun. 2020 , 114 , 102506.) “Asimismo, la autoinmunidad inducida por la vacuna por reactividad cruzada autoinmune se asocia con varias patologías que incluyen síndrome de Guillain-Barré, esclerosis múltiple, neuropatías desmielinizantes, lupus eritematoso sistémico, narcolepsia o síndrome de taquicardia ortostática postural en subgrupos susceptibles” (Segal, Y .; Shoenfeld, Y. Autoinmunidad inducida por vacunas: el papel del mimetismo molecular y la reacción cruzada inmunitaria. Célula. Mol. Immunol. 2018 , 15 , 586–594.) “Por lo tanto, uno de los efectos secundarios de la introducción de un programa de vacunación masiva podría ser la aparición de enfermedades autoinmunes, especialmente en individuos genéticamente propensos a la autoinmunidad” (Kanduc, D .; Shoenfeld, Y. De las respuestas inmunitarias anti-EBV al Diseasoma EBV vía reactividad cruzada. Glob. Med Genet. 2020 , 7 , 51–63.) “En vista de la evidencia sobre la reactividad cruzada de las proteínas del SARS-CoV-2 con tejidos humanos y la probabilidad de inducir reacciones de autoinmunidad, exacerbar trastornos ya mórbidos o dar lugar a eventos patológicos impredecibles, sería prudente realizar estudios más extensos e investigación sobre la capacidad de inducción autoinmunitaria de los antígenos del SARS-CoV-2” “ La promoción y aplicación de una plataforma de "pasaporte inmunológico" universal tan agresivo en la falta de estudios de seguridad completos y precisos podría conducir a un costo enorme para la comunidad global en la forma de otra epidemia, en este período una marea creciente de trastornos autoinmunes y los años de sufrimiento que los acompañan.”(Vojdani, A .; Kharrazian, D. Posible reactividad cruzada antigénica entre el SARS-CoV-2 y el tejido humano con un posible vínculo con un aumento de enfermedades autoinmunes. Clin. Immunol. 2020 , 217 , 108480.)
J.- “El desarrollo de vacunas requiere típicamente de 10 a 15 años o más para estar disponibles comercialmente y conllevan un riesgo de falla estimado de hasta el 94%” (Gouglas, D .; Le, TT; Henderson, K .; Kaloudis, A .; Danielsen, T .; Hammersland, Carolina del Norte; Robinson, JM; Heaton, PM; Røttingen, J.-A. Estimación del costo del desarrollo de una vacuna contra las enfermedades infecciosas epidémicas: un estudio de minimización de costos. Lancet Glob. Salud 2018 , 6 , e1386 – e1396.) “Vale la pena enfatizar que tanto el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) como la investigación relacionada con el SARS hacia una vacuna exitosa no produjo ninguna vacuna confiable después de una década de esfuerzos” (Kostoff, RN; Kanduc, D .; Porter, AL; Shoenfeld, Y .; Calina, D .; Briggs, MB; Spandidos, DA; Tsatsakis, A. Mecanismos inducidos por vacunas e infecciones naturales que podrían modular la seguridad de las vacunas. Toxicol. Rep. 2020 , 7 , 1448–1458.) “En cuanto a la vacuna contra el SARS-CoV, en un estudio experimental de Bolles et al. , se inmunizaron ratones jóvenes y de un año con la vacuna contra el SARS-CoV (DIV) doblemente inactivada. Los autores revelaron que el DIV mencionado proporcionó solo una protección incompleta en este modelo animal y condujo a una respuesta proinflamatoria eosinofílica en los pulmones tras la exposición.” (Bolles, M .; Deming, D .; Long, K .; Agnihothram, S .; Whitmore, AC; Ferris, MT; Funkhouser, WK; Gralinski, LE; Totura, AL; Heise, MT; et al.J. Virol. 2011 , 85 , 12201–12215.) “Es importante señalar que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) subrayan los datos de seguridad que faltan para esta población de pacientes: “Las personas con enfermedades autoinmunes pueden recibir una vacuna de ARNm COVID-19. Sin embargo, deben ser conscientes de que actualmente no hay datos disponibles sobre la seguridad de las vacunas de ARNm COVID-19 para ellos ". (CENTROS PARA EL CONTROL Y LA PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES. Consideraciones de vacunación para personas con afecciones médicas subyacentes. 2020. Disponible en línea: https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/recommendations/underlying-conditions.html ,consultado el 13 de enero de 2021).
Hasta acá he transcripto parcialmente el informe de referencia para que vayan ordenando las piezas de un rompecabezas que nunca escapa a intereses geopolíticos y de cada gobierno en particular, más allá de los negocios que siempre se mueven en el sector salud , los laboratorios y farmacéuticas para cualquier patología de la que se trate.
En la segunda parte de la nota abordaré más conclusiones que surgen de este informe, que resulta irrebatible, debido a su extensión y datos de mucho interés para que tengamos en claro los peligros que enfrentamos, tanto del Covid como de las “vacunas” que aparecen como el elixir mágico y que por cierto lejos están de serlo.
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