Ya hemos hablado in extenso sobre Our Ranch, al punto de cansar a los lectores de Tribuna de Periodistas. Pero era necesario, porque si muchos hubieran leído nuestras notas en un principio no hubieran sido estafados.

Ahora es tarde, miles y miles de damnificados están desesperados, porque han perdido lo que tenían y más. Es bien cierto que este medio logró que la empresa quedara expuesta antes de tiempo, pero así y todo no alcanzó.

Estefanía Terán y Jorge Corriols, junto a varios impresentables más hicieron millones gracias a la estafa pergeñada. Fueron la cara visible de muchos otros que se mantuvieron anónimos y que también engañaron por doquier.

Ahora, por primera vez, un arrepentido de Our Ranch se animó a dialogar con este portal, para contar todo lo que sabe. Lo hizo en estricto off the record, temeroso por su seguridad personal.

-¿Conocés a Estefanía Terán?

-Sí. Ella llego en marzo a Our Ranch a través de Valeria Corral otra administradora. Le pidieron que haga un vídeo y pidió dinero, obvio, quería alrededor de mil dólares. No le quisieron pagar y bueno amenazó que haría caer la empresa y en vista de eso fue eliminada por los administradores pero ahí no terminó, y ahí grabo un vídeo medio pedorro de con el Negro Mata, que es un youtuber. Y bueno, luego de eso se contactó con ella el gerente de Our Ranch. Al ver que no afectaba su video en nada el crecimiento dejó de insistir. Luego vino la idea de la donación de Our Ranch para hacer publicidad.

-¿Qué donación?

-500.000 pesos le dieron por esa canpaña. Imaginá el robo y en el vídeo solo mostraba bolsitas de mercadería. Luego está la apertura de la oficina.

-Ahí aparece Estefanía...

-Sí, eso Our Eanch siempre se lo ofreció a los administradores, solamente que la mayoría ya sabía los riesgos que traía poner una oficina y mostrar el rostro. Bueno, ella aceptó por una suma millonaria. Fue su tarifa para dar la cara y atraer nuevos inversores con un lugar físico, para las fotos, y dar más confianza de crecimiento a los nuevos inversores.

-¿La oficina aun existe?

-No, la supuesta oficina solo era una sala de reuniones alquilada por hora, solo la usaron dos veces para unas fotos. Y el presupuesto fue al bolsillo de “Estefi”. Ese fue el robo más grande. Luego vinieron más, obvio.

-¿Como cuáles?

-Como los sueldos de ella y sus amigos un millón de pesos mensuales. Y bueno, el día del niño. También se llevó otro millón por esa mini fiestita que hizo. Acceso al soporte de Our Ranch solo tenía ella de Argentina. Ella ponía los CBU de Mendoza.

-¿Ese dinero dónde está?

-Ella y sus amigos retiraron todo en dólares, al banco no le dejaron nada. Y bueno Brand Artisan también anduvo ahí. Es una red grande que sacaron mucho beneficio.

-Pero Estefanía es un personaje central...

-Sí, todo arrancó en Mendoza a través del patrocinio de Estefi. Ahí fue el boom ya que ella daba la seguridad que todos seguiría normal y bueno los anuncios de la app también los hacía ella. Y cuando en los grupos de WhatsApp se avisó que se cayó y se cerraron los grupos, ella decía que esperen un mes más. Y bueno ahí aparecieron los CBU de Mendoza y la app ya no pagaba más y ella seguía dando esperanzas.