Desde hace años y a través de diversas investigaciones y artículos publicados en diferentes medios de comunicación, he estado siguiendo de cerca, investigando el rol nefasto del Papa Bergoglio para con las democracias latinoamericanas y el mundo en general. Una labor sistemática y destructiva la del Papa apoyando a dictaduras, movimientos totalitarios que pisotean los derechos humanos y han empobrecido vastas regiones de nuestro continente. Es muy fácil poder seguir sus acciones, palabras y silencios perversos, como por ejemplo frente a la eterna dictadura cubana y su abierta simpatía y solidaridad por Fidel Castro, como lo demostró en su última visita a la Isla en el año 2015. La misma actitud lo caracteriza frente a los sátrapas de Venezuela, Bolivia, Nicaragua, sin hacer el más mínimo aporte constructivo para afianzar las democracias en peligro en Colombia, la Argentina y México. Sus acciones nefastas las hemos presenciado por largo tiempo y las tenemos hoy nuevamente que enfrentar como lo son en estos días su desprecio por la alarmante situación en Cuba, cuando no permitió una pacífica manifestación de jóvenes democráticos cubanos venidos a Roma de todos los rincones de Europa y América para implorarle misericordia y que luchara por ellos. Todo lo contrario de lo que debería haber hecho, el Papa dio órdenes a la guardia vaticana y a la policía de Roma para que les quitaran sus banderas y sus pancartas; fueron repelidos a bastonazos, algo realmente deplorable.

Y en Nicaragua en estos días en una situación más que critica con la dictadura del binomio criminal-narcotraficante de los Ortega-Murillo, el Papa nuevamente calla , y deja solos a sus sacerdotes que están junto a la población que clama por libertad, por elecciones limpias, y no por la farsa electoral que acaba de realizarse con los mayores opositores encarcelados. Valientes sacerdotes, desafiando al Papa , salieron a la calle como el cura de Monimbó, Pedro Abelardo Méndez, que desafiando a la dictadura y al Papa plasmó una frase clave, grabada en una enorme manta: “ Nuestro dactilar estará limpio, rechazo a la farsa electoral.“ Y fue justamente en Nicaragua donde Bergoglio demostró, pocos años atrás, en el 2018, su carácter perverso al destituir y mandar en exilio al popular obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio Baez, un fuerte opositor del binomio que tiene secuestrado al país.

Baez era el defensor y líder nato de una revuelta juvenil que buscaba la democratización del país y que costara la vida de por lo menos 300 muertos y casi un millar de desaparecidos . Antes de dejar el país con destino a Roma Baez expresó enfáticamente: “Me voy por responsabilidad del Papa, no fue mi voluntad”. Más claro imposible. De esta manera el pérfido Papa descabezó a la oposición democrática del país por mucho tiempo.

Y no pasemos por alto su apoyo al tirano boliviano Evo Morales, al recibir de sus manos pocos años atrás un regalo con motivo de una visita al país de una cruz engarzada con una hoz y un martillo. Este tipo de acciones e hipocresías han acompañado a todo su papado.

También en estos días se doblega frente al presidente mexicano López Obrador. Para congraciarse con él y demostrarle su simpatía se prestó a cumplir con el pedido del mandatario de disculparse por las atrocidades cometidas por los españoles y misioneros en la colonización de las Américas. Tal acción fue duramente criticada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, “ A mi me sorprende que un católico que habla español hable así de las misiones, el catolicismo y olvide por lo tanto la contribución de España a la civilización y la libertad del continente americano. Es realmente sorprendente “ .

Como era de esperar, en contraste con estas opiniones, el ex líder del partido comunista español Podemos, Pablo Iglesias, cuyas campañas políticas fueran financiadas en gran parte por el dictador venezolano Maduro, se entusiasma al oír al Papa como un comunista afirmando que “ es enormemente interesante y extraordinario, que se atreva a decir, y en varias oportunidades, que el capitalismo mata, y que tras esta economía está el rechazo de la ética y de Dios. Es impresionante que estas palabras salgan de la boca del Pontífice, y no del secretario general de un partido comunista”. Es comprensible su entusiasmo por el Papa comunista, después que éste en junio de este año en una conferencia internacional señalara abiertamente que la propiedad privada es un derecho secundario.

En Italia, Bergoglio es considerado por muchos vaticanistas como un hombre falto de cultura, con sed de poder, irascible y vengativo, que busca en forma sutil desacreditar a su antecesor. Es un simple político que gerencia el Vaticano siguiendo los lineamientos de un lobby oculto. Pero la peor crítica es que es un hombre falto de una verdadera fe. En noviembre del año 2016 el diario italiano La Repubblica publicó una breve entrevista con el Papa, y a una de las preguntas del conocido periodista Eugenio Scalfari recibió como contestación que los comunistas eran los únicos que pensaban como los cristianos. El renombrado y veterano periodista español Eduardo Inda, es aún más categórico al afirmar que Bergoglio no sólo es comunista sino que es el representante del diablo en la tierra.

En su país natal, la Argentina, ha tenido y tiene una influencia realmente diabólica que ayudó fuertemente a que este país cayera en manos de una mafia criminal, el Kirchnerismo, que ha destruido económicamente y moralmente el país. Aquí Bergoglio en lugar de acompañar a su patria a progresar por un camino democrático la hundió en las tinieblas de su historia. No dejó de apoyar a Cristina Kirchner recibiéndola varias veces en el Vaticano expresando insistentemente la famosa frase “ Cuiden a Cristina”, una desvergüenza, mientras que para con el democráticamente elegido presidente Macri, sólo rostros sombríos y una sistemática y alevosa campaña internacional en su contra.

Y es justamente en su natal Argentina de donde provienen las críticas mas fuertes a su papado, a su ideología muy cercana al movimiento marxista de la Teología de la Liberación y al comunismo con el que se siente consustanciado. Aquí se conoce muy bien su trayectoria, con muchas sombras hasta su llegada al papado, que también estuvo envuelta en intrigas, contubernios como bien lo han documentado sendos vaticanistas, italianos, norteamericanos e ingleses, en diferentes publicaciones.

Importantes economistas argentinos e internacionales coinciden en que las constantes afirmaciones del Papa en foros internacionales, como por ejemplo el sostener que el derecho a la propiedad privada es un derecho secundario, lo desprestigian enormemente. Este pensamiento atenta contra el derecho consagrado por la mayoría de las constituciones de nuestro continente y destruye nuestra seguridad jurídica desconociendo que con la propiedad privada como eje del capitalismo pudieron desarrollarse a gran velocidad las sociedades modernas de las que disfrutamos hoy en día. Cualquier sátrapa o dictador latinoamericano podría así, siguiendo el pensamiento comunista del Papa, anunciar que anula la propiedad privada definitivamente, simplemente porque lo dijo el Papa.

Fuerte es la crítica contra el comunismo pobrista de Bergoglio del brillante y polémico economista libertario Javier Milei, que lo acusa de no parar de decir disparates y defender a un sistema asesino como el comunismo. “Alguien que propone como sistema ideal económico al comunismo no amerita algún tipo de respeto en el plano intelectual“. Es evidente que los conceptos económicos del Papa son altamente irresponsables y peligrosos, con su obsesión de una cultura de la pobreza, sin considerar que van en contra incluso de la Biblia, y que debería leer con mas cuidado la Parábola de los Talentos en el Evangelio de Mateo, que indica que la humanidad prosperó y progresó gracias a formas del capitalismo y no del comunismo.

Una verdadera tragedia es tener al frente del Vaticano a esta siniestra persona que amenaza con su ideología nuestro rico patrimonio cultural del occidente judeo-cristiano y greco-latino. Que pequeño, mezquino queda si lo confrontamos con sus dos antecesores, el gran Papa Juan Pablo II, visionario, luchador por los derechos humanos en el mundo, marcando el final del comunismo atroz, y luego el sabio, gran teólogo, humanista, culto, hombre de fe, Benedicto XVI . Las diferencias son abismales.

Pocos días atrás, luego que Bergoglio le diera las espaldas a un grupo de exiliados cubanos que clamaban por su libertad en Roma, y luego que ignorara también la lucha actual de la juventud nicaraguense, venezolana, boliviana, argentina, chilena, tomando el camino cobarde del silencio colaborador con los sátrapas , el valiente, joven e inspirado cantautor venezolano Juan Médici compuso una canción de protesta, ahora difundida por todo el mundo, titulada ” Pídale perdón a Cristo “, un clamor de libertad y de una fuerte crítica a la hipocresía de Bergoglio , acusándolo de ser cómplice de dictaduras comunistas.

“ El Papa decidió que está prohibido rezar con la bandera de Cuba para pedir por libertad. Quiere secuestrar a Dios, y así no puede escuchar a los pueblos que hoy enfrentan gobiernos de oscuridad. ¿Qué pasó en el Vaticano que perdieron el camino? Quizás haciendo tantas misas, se tomaron todo el vino. Y borrachos de poder creen que pueden detener los pueblos que hoy luchan para cambiar su destino. Si apoya dictaduras pídale perdón a Cristo, pídale perdón al pueblo de Cuba, Papa Francisco, hay tanta gente que ha matado el comunismo.”


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